La recogida de firmas promovida en Change.org para denunciar el progresivo abandono de la ciencia en España ha superado ya las 215.000 adhesiones.
La iniciativa fue presentada hace diez días por el colectivo “Carta por la Ciencia”, que engloba a la Confederación de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE), la Confederación de Sociedades Científicas de España (Cosce), CCOO, UGT y la Federación de Jóvenes Investigadores.
Emilio Criado, el investigador jubilado del CSIC y miembro del consejo social de la Universidad Autónoma de Madrid que presentó la iniciativa explicó en declaraciones a Efe que la idea surgió de la creciente preocupación de los científicos por lo que está pasando en la investigación.
Y es que, desde 2009, el presupuesto para la ciencia ha caído cerca del 30 por ciento, pero “lo grave” es que, aunque la crisis ya ha terminado, la inversión sigue sin recuperarse.
A la situación financiera hay que sumar el fracaso de la convocatoria del Plan Estatal de I+D+i de 2017 que el Gobierno acaba de aprobar y que, además de dar luz verde solo a la mitad de los proyectos presentados, ha rebajado la cuantía de las ayudas.
Además, este plan, llega con un año de retraso y sin horizonte financiero porque al estar prorrogados los presupuestos del Estado para este año, no se sabe cuánto dinero va a disponer la ciencia en los próximos 4 años.
Según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), el gasto en I+D fue de 13.260 millones de euros en 2016, lo que equivale al 1,19 % del Producto Interior Bruto (PIB).
Tras la publicación de estos datos, Cotec advirtió que por sexto año consecutivo, la I+D perdía peso en la estructura productiva del país y evolucionaba por debajo del PIB, y señalaba además que la inversión sólo se producía en el sector privado y que el sector público “está lastrando la inversión en I+D”.
Desde Europa, los últimos datos de Eurostat confirman la situación, ya que según la oficina de estadística europea, en 2016, España, Portugal y Finlandia eran los únicos países que seguían sin recuperar los niveles de inversión previos a la crisis.
Sólo en 2016, España invirtió un 9,1 % menos en I+D que en 2009, mientras que la UE en su conjunto dedicó el 27,4 % más.
La evolución de España contrasta con la de las otras cuatro grandes economías del continente: Reino Unido (+39 %) Alemania (+37 %), Francia (+13 %, dato de 2015) e Italia (+12 %), todas ellas con cifras de inversión de dos dígitos.