La red social Parler vuelve tras el veto de Google, Apple y Amazon por amparar violencia de ultraderecha

La red social Parler está de nuevo activa tras un mes en silencio. La plataforma que se convirtió en refugio de la ultraderecha y desde la que se organizó el asalto al Capitolio del 6 de enero ya permite a sus usuarios interactuar entre ellos a través de su versión web, aunque su app móvil sigue vetada por Google y iPhone en sus teléfonos Android e iOS.

Parler, que se promociona como la red social donde los usuarios suspendidos en otras plataformas por su discurso de odio o llamamientos a la violencia pueden “hablar y expresarse abiertamente, sin temor a ser expulsados por sus puntos de vista”, quedó inhabilitada cuando Amazon decidió cancelar el contrato para alojar sus bases de datos. La multinacional siguió los pasos de Google y Apple, que después de los sucesos acontecidos en Washington cortaron relaciones con Parler, acusándola de no tener los mecanismos de moderación adecuados para evitar convertirse en altavoz de los llamamientos a la violencia de la ultraderecha.

Por el momento Parler no ha podido importar las publicaciones de sus usuarios previas al veto. No obstante, cuentas prominentes como la de Fox News y diversos influencers de extrema derecha estadounidenses ya han retomado su actividad en la red social. En España, varios líderes de Vox y del ala dura del PP llamaron a sus seguidores a unirse a Parler poco antes del veto de las multinacionales tecnológicas.

La red social había tenido un rápido crecimiento en los meses anteriores, gracias en gran parte a la comunidad ultra de Trump. Parler se convirtió en un foco de odio contra las minorías y punto de difusión de la teoría de la conspiración que asegura que Donald Trump perdió las elecciones por una maniobra del “estado profundo”, una supuesta alianza entre las élites, la burocracia de Washington y una red de pedófilos.

En los días previos al 6 de enero la tensión en Parler aumentó y empezaron a sucederse los llamamientos al golpe de Estado y la “guerra civil” para detener la manipulación electoral contra Trump. Los disturbios que terminaron desencadenándose en el Capitolio cuatro manifestantes pro-Trump y un policía muertos, 16 agentes heridos y un centenar de detenidos.

Tras el veto de Amazon, Parler llegó a un acuerdo con la empresa Epik, que ya había alojado previamente otros nodos digitales de la extrema derecha rebotados de las plataformas principales. Parler denunció a Amazon por su decisión y comenzó un proceso judicial que actualmente de encuentra en marcha. La decisión judicial podría ser determinante para el futuro de las plataformas que basan su negocio en acoger el discurso del odio y otros contenidos prohibidos en las redes sociales mayoritarias, contra las que la extrema derecha internacional –incluida la española– ha acusado de “censura”.

El proceso no comenzó demasiado bien para Parler: el juez se negó a satisfacer su petición para que Amazon volviera a darle servicio de manera cautelar, como detalló el medio estadounidense The Verge. El futuro rumbo de la red social no está del todo claro, ya que a principios de febrero la junta directiva despidió a su director ejecutivo. Su sustituto, de momento con carácter interino, ha sido Mark Meckler, político de la extrema derecha estadounidense que creó el grupo Tea Party Patriots.