SIR 112: la 'app' de un joven ingeniero para geolocalizar infartos y escuchar los síntomas para una atención más rápida

“Un día el grupo de veteranos estaba entrenando en el parque y a un chico de mi club le dio un infarto. Llamaron a la ambulancia pero tardó 40 minutos en venir. Cuando llegaron los servicios de emergencia, ya había fallecido. Luego nos enteramos de que había un desfibrilador a 300 metros”. Habla Roberto Abia (25), estudiante de Ingeniería Industrial en la Politécnica de Madrid, atleta en el Centro de Alto Rendimiento de Madrid y creador de la app SIR 112 (Sistema de Intervención Rápida). Lleva dos años con el proyecto que presentará el mes que viene en Tres Cantos (Madrid), el lugar donde vio morir a su amigo y el primer municipio en el que se probará el software.

Abia recuerda aquel episodio con una mezcla de rabia y resignación: “¿Cómo puede ser que en el mundo del Internet de las Cosas, de Internet, no sepamos crear soluciones a problemas como una parada cardíaca?”. Se propuso entonces crear una app para evitar que sucesos como el de su compañero volvieran a ocurrir. Así nació SIR 112, cuya premisa es bastante simple: salvar vidas. Dentro de poco estará disponible para móviles, tabletas y pulseras inteligentes Android e iOS.

El sistema permite llamar al 112 tan solo apretando un botón. No está tan pensada para el que sufre un infarto en mitad de la calle como para el que lo ve: durante la llamada, SIR 112 geolocaliza a la persona y a través de Inteligencia Artificial (IA) es capaz de saber, escuchando la conversación, si los síntomas que se están describiendo corresponden a una parada cardiorrespiratoria o a otra dolencia. “La idea es que cuando una persona pulse el botón de llamar, todos los recursos que estén cerca de ella (con recursos me refiero a desfibrilador y a las personas que saben primeros auxilios) conocerán la ubicación del que está llamando”, continúa Abia.

Este diario se ha puesto en contacto con el SUMMA, que reconoce ver “con buenos ojos” la aplicación, sobre todo a la hora de “tener un registro de dónde está el DESA [Desfibrilador externo semiautómatico] más cercano”. Las mismas fuentes reconocen que SIR 112 “no es una de tantas apps”que pululan por las tiendas oficiales, pero recalcan que “la Administración no tiene ninguna vinculación” con Abia. Y recuerdan que “el 112 ya tiene su app propia que es My112”.

Colaboradores voluntarios + IA para parar infartos

El año pasado murieron 9 millones de personas en todo el mundo por infarto de miocardio. En España en 2017, último año del que se tienen cifras, fallecieron 15.000 personas por esta dolencia. Abia hace hincapié en que los primeros segundos son decisivos y se queja de los tiempos de respuesta de los servicios de emergencias en Madrid: “Ahora mismo de media tardan 17 minutos en llegar. Queremos reducir esta cifra hasta los 3 minutos”.

Otra funcionalidad de SIR 112 es que, también a través de la IA, puede analizar los electrocardiogramas que las pulseras inteligentes trazan de sus usuarios. “Queremos detectar cuándo a una persona le está dando un infarto y cuándo va a entrar en parada. Es una forma de alertarle para que sepa cuánto tiempo le queda para ir al médico o dónde se encuentra el desfibrilador más cercano”, explica el fundador.

En este caso, SIR 112 se pondría en contacto automáticamente con los servicios de emergencia sin necesidad de que otra persona dé la alerta. “La pulsera haría lo siguiente: estás teniendo un infarto, te empieza a controlar, y cuando detecta que ya estás fibrilando y en 30 segundos te vas a desmayar, lanza el aviso al 112 y al desfibrilador más cercano”, continúa Abia. En general, el propósito de la app depende en buena medida de la red de colaboradores voluntarios que se registren en ella.

“A la hora de registrarte en SIR 112, hay varias formas: como persona que sabe que hay un desfibrilador cerca de tu ubicación habitual, como que tienes conocimientos en primeros auxilios o simplemente ser un usuario de ella”, dice el CEO. La app permitirá a los profesionales de la sanidad (médicos y enfermeros) y a todo aquel que tenga nociones en RCP (Reanimación cardiopulmonar) registrarse para recibir alertas. Claro está que habrán de aportar sus títulos oficiales, que serán validados después por Abia y su equipo. Una vez hecho eso, el voluntario está preparado para recibir notificaciones entre la franja horaria que desee y el rango de alcance que crea conveniente.

Los que se registren como usuarios podrán subir al sistema “algún tipo de patología que pueda ser determinante a la hora de determinar si está sufriendo una parada o no”, continúa el CEO de SIR 112. La información se guardarán en una base de datos “a la que solo tendremos acceso nosotros” previo consentimiento por parte del usuario. Se podrá descargar gratis y serán los ayuntamientos de cada municipio en donde opere los encargados de subvencionar “la instalación, el mapeo de los desfibriladores y la publicidad para dar a conocer el servicio”, explica Abia.

“Queremos estar dentro del 112”

El joven empresario asegura que SIR 112 empezará a funcionar en Tres Cantos (Madrid) a partir del mes que viene. Otros “tres municipios más de Madrid” también se encuentran interesados por el proyecto, pero el fundador de la app evita dar más detalles. Abia desvela, además, que ya se ha reunido con el SUMMA (Servicio de Urgencia Médica de la Comunidad de Madrid) y que ambas partes están “pensando en cómo podemos colaborar”.

El fin último de SIR 112, en palabras del fundador, “es estar dentro del 112” y “hacer una red lo más grande posible de todos los desfibriladores disponibles”. Su objetivo a largo plazo es incorporar su tecnología al software del 112 para que reconozca automáticamente las llamadas que alerten sobre un posible infarto. “En caso de que el 112 de Madrid decida meterse en el proyecto, englobaría todos los municipios de la Comunidad de Madrid. También hemos hablado con el 112 de Canarias, Andalucía, País Vasco y hablaremos la semana que viene con el de Baleares”, sentencia Abia.