La ministra en funciones de Educación y Formación Profesional, Isabel Celaá, ha coincidido este miércoles con responsables de empresas tecnológicas en que hay que digitalizar el sistema educativo para solventar la falta de talento digital en España.
El presidente de la patronal del sector Ametic, Pedro Mier, ha defendido en el II Foro Alianza por el Desarrollo de Talento Digital en España que el mayor problema de las empresas del ámbito de las tecnologías de la información y de la comunicación (TIC) es la necesidad de talento para atender la progresiva digitalización de la economía y la sociedad.
Según ha dicho, por cada empleo que la transformación digital destruye, terminará generando 3,7 nuevos puestos de trabajo, aunque de otro perfil.
En ese sentido, Jochen Müller, director adjunto de la Representación de la Comisión Europea en España, ha recordado en el mismo foro que hay estudios que apuntan que en un futuro muy cercano el 90 % de los puestos de trabajo requerirá competencias digitales básicas, mientras que el 72 % de las empresas ya dice tener problemas para encontrar personal preparado para sus áreas de tecnología.
“Cómo generamos talento suficiente en cantidad y calidad para cubrir esas necesidades” es el gran reto de las empresas, según Mier, pero también del sistema educativo, ha añadido Celaá, porque “hablar de la digitalización de la economía es hablar de la digitalización de la educación”, un objetivo con el que el Gobierno en funciones, ha indicado, está “absolutamente decidido a abordar”.
En este sentido, la ministra en funciones aboga por “implicar de forma generalizada” a las empresas en los procesos de diseño de programas educativos, análisis y evaluación de la formación profesional para que realmente sea “palanca de cambio del modelo educativo”, porque las compañías “saben lo que necesitan”.
Igualmente, ve fundamental revisar los modelos educativos “muy memorísticos” y apostar más por la compresión, la adaptación y metodologías novedosas, para lo que se ha de buscar que las escuelas más innovadoras “polinicen” al resto con el objetivo, entre otros, de que los alumnos obtengan competencias digitales que les permitan atender la demanda de las empresas.
“Las tecnologías digitales han de ser una palanca de cambio del modelo educativo español”, ha defendido Celaá en el citado foro, para lo que también es necesario formar a los docentes, “algo importantísimo y costoso, pero que ha que abordar”.
Müller, representante de la Comisión Europea en España, también ha incidido en la tremenda brecha de género que existe en el ámbito de la tecnología digital y, entre otros ejemplos, ha apuntado que en España el 15,2 % de los hombres tiene formación tecnológica universitaria, un porcentaje que entre las mujeres ronda el 2 %.
Al respecto, David Alonso, director de Empresas de Samsung, ha argumentado que tanto la brecha digital como la de género “se tapan con la base de la educación”, que es “lo que hace que un país avance”.
En ese sentido, ha destacado que los jóvenes viven un entorno muy digitalizado, salvo cuando llegan a las aulas, algo que en su opinión no tiene demasiado sentido.
Junto a la digitalización de la educación, Suzana Curic, directiva de Amazon Web Services, ve igual de necesario un cambio en la forma de aprender, puesto que se da la paradoja de que, según sus datos, en España hay unas 32.000 personas formadas en TIC que no encuentran trabajo, ya que sus competencias no se adaptan a lo que buscan las empresas.
En su opinión, esas competencias han de incluir conocimientos del lenguaje de programación Java y de computación en la nube, y también lo que se conocen como “soft skills”, atributos personales que se necesitan para tener éxito en el ámbito laboral, como la capacidad de comunicación y organización.
Jordi Arrufí, director del Programa de Talento Digital de Mobile World Capital Barcelona, añade que junto a Java, Python también es uno de los lenguajes de programación más demandados en la actualidad, aunque también él considera que la competencia clave es la capacidad de adaptación.