Desde el asalto al Capitolio, las principales multinacionales digitales están dando un paso adelante para impedir que se hagan llamamientos a la violencia desde sus plataformas. Facebook y Twitter lo han hecho en sus redes, mientras que Google, Apple y Amazon han movido ficha para impedir que Parler, la red social desde la que se convocó y organizó el asalto, sea accesible a través de sus herramientas. La última en sumarse a este movimiento ha sido Telegram.
Según un portavoz de esta app de mensajería, la app ha bloqueado “docenas” de grupos que compartían contenidos que incitaban a la violencia. “Nuestros moderadores están revisando un creciente número de avisos relativos con llamadas a la violencia, que están expresamente prohibidos en nuestros Términos de Servicio”, manifestó un portavoz de Telegram a la CNN.
Según ha informado TechCrunch, medio estadounidense especializado en tecnología, muchos de estos canales pertenecían a una red de neonazis y supremacistas blancos. Muchos de esos canales contaban con miles de seguidores, con algunos superando incluso la barrera de los 10.000. Tras los bloqueos, los grupos de la red que no se vieron afectados por la acción de Telegram comenzaron a compartir un meme que mostraba la bandera nazi y el eslogan “no puedes matar una idea”.
La red de grupos estaría relacionada también con el asalto al Capitolio, detalla el citado medio. Telegram, que en los últimos días ha crecido hasta superar los 500 millones de usuarios gracias al cambio de políticas de WhatsApp, siempre se ha proclamado como una red menos intervencionista y más respetuosa con la libertad de expresión que sus competidoras. No obstante, eso también ha provocado que su plataforma sea aprovechada por grupos extremistas para compartir sus ideas o hacer llamamientos a la violencia.
elDiario.es ha mostrado como esta situación también se ha dado en España, cuando grupos neonazis jalearon los disturbios y enfrentamientos con la policía en las protestas negacionistas del pasado octubre. En este sistema de mensajería también pueden encontrarse abundantes grupos que alientan las teorías de la conspiración sobre el coronavirus y hacen llamamientos a la violencia contra los miembros del Gobierno: “Las calles no serán seguras para ellos”, se alentaba en un canal en castellano con miles de seguidores donde también se comparten habitualmente contenidos sobre QAnon.
“Telegram emplea un enfoque coherente en cuanto al debate político y a las protestas alrededor del mundo, desde Irán y Bielorrusia a Tailandia y Hong Kong. Damos la bienvenida a las discusiones y protestas pacíficas, pero también eliminamos rutinariamente contenidos que incitan a la violencia de forma directa que se publican en canales públicos”, aseguró el portavoz de la app de mensajería a la CNN.