La red social Twitter inauguró esta semana una nueva etapa, con el nombramiento de Jack Dorsey como consejero delegado permanente, el debut de su proyecto editorial “Moments”, el lanzamiento de una herramienta de vídeo para anunciantes y la promesa de “grandes cambios” en 2016.
La red social, que vio la luz hace nueve años y tiene 300 millones de usuarios, registró ingresos de 938 millones de dólares (828 millones de euros) en el primer semestre de este año pero aun así perdió 299 millones de dólares en el periodo y acumula 1.900 millones de dólares (1.677 millones de euros) en números rojos desde su creación.
Facebook, por el contrario, lleva años ganando dinero y ha logrado que el precio de sus acciones se hayan duplicado desde su debut en bolsa en el 2012, mientras que las de Twitter se cotizan ligeramente por encima de los 26 dólares (22,9 euros) de su salida al mercado en 2013.
De ahí que la empresa haya prometido una estrategia agresiva de cambios en su línea de productos para tranquilizar a unos inversores cada vez más impacientes con sus números rojos y el estancamiento en el número de usuarios.
“Tenemos una ambiciosa hoja de ruta” para 2016, afirmó Dorsey el lunes, cuando se confirmó su nombramiento como consejero delegado permanente tras ocupar el puesto de forma interina tres meses.
Durante ese tiempo eliminó el límite de 140 caracteres para los mensajes directos, anunció la incorporación de un botón de compra y una iniciativa para hacer contribuciones a las campañas electorales en EEUU a través de la red social.
A eso se suma el debut el pasado martes de “Moments”, un proyecto editorial que selecciona los contenidos más relevantes en la red social en tiempo real y que fue recibido con entusiasmo por firmas financieras como Trefis, que lo calificaron como “el mayor anuncio” en la historia de Twitter y una herramienta “innovadora” que ofrece valor a los usuarios.
Las novedades continuaron el jueves, cuando Dorsey presentó una herramienta que ofrece a los profesionales del vídeo la posibilidad de dar permiso para que aparezcan breves clips publicitarios antes de sus vídeos.
Los creadores del contenido se quedan con el 70 % de los ingresos publicitarios y Twitter con el 30 % restante.
Dentro de la estrategia de cambios, Twitter considera incluso poner fin al emblemático límite de los 140 caracteres en sus tuits.
“No tenemos problema en cambiar algo que está en el corazón de lo que es Twitter”, afirmó esta semana Kevin Weil, director de producto de la firma, en referencia a los famosos 140 caracteres.
Esas promesas recibieron una buena acogida entre analistas e inversores que contemplan con preocupación, con todo, el que Dorsey haya mantenido su puesto como consejero delegado de Square, una empresa de pagos móviles que se espera debute en el mercado en los próximos meses.
Ese doble rol crea “un desafío mayor del necesario”, dijo el analista Mark Mahaney, de la firma financiera RBC Capital Markets, en una nota a sus inversores.
Similar preocupación expresó la columnista del diario The Wall Street Journal Miriam Gottfried, quien aseguró que es “claramente negativo para los inversores” el que Twitter no vaya a tener la “atención exclusiva” de Dorsey.
Evan Williams, cofundador de Twitter, tampoco cree que el escenario sea “ideal”.
“Nadie cree que sea ideal el tener a alguien que necesita dividir su tiempo, pero eso no cambia el que creyésemos que (Dorsey) es la mejor opción” para el cargo, afirmó Williams en declaraciones a los medios esta semana.
Para Elon Musk, el fundador de la empresa aeroespacial SpaceX y confundador de la firma de vehículos eléctricos Tesla y la empresa de pagos electrónicos Paypal, tampoco es una buena idea liderar dos compañías al mismo tiempo.
“Yo no recomendaría dirigir dos empresas a la vez. Reduce mucho tu libertad”, aseguró Musk esta semana en una conferencia organizada por la revista Vanity Fair cuando le preguntaron si tenía algún consejo para Dorsey.