Ser mujer periodista o política en Twitter significa tener que enfrentarse a la degradación continua y los insultos de millones de internautas: uno de cada diez tuits dirigidos a estas profesionales contiene comentarios misóginos, según ha constatado un estudio conducido por Amnistía Internacional (AI). La cosa empeora si eres una mujer negra dedicándote a alguno de esos dos ámbitos, pues en ese caso aumenta en un 84% la posibilidad de recibir un mensaje de estas características.
Son cifras que arroja un análisis colaborativo llevado a cabo por más de 6.500 personas de la comunidad digital. Obtuvieron una muestra de cuentas de 778 mujeres de Estados Unidos y Reino Unido del campo de la política y el periodismo y las clasificaron según la procedencia étnica de cada una.
De ella, observaron que el 7,1% de mensajes que recibían eran “problemáticos” o contenían un factor considerado abusivo, independientemente de su preferencia ideológica. Este porcentaje implica un total de 1,1 millones de menciones ofensivas o, en otras palabras, una cada 30 segundos.
La revisión de datos fue articulada a través del programa “Troll Patrol” (AI). Se trata de un proyecto de crowdsourcing que utiliza herramientas de machine learning (aprendizaje automático) para crear una especie de etiquetado online del contenido ofensivo. De esta manera, se pudieron extraer patrones de los 14,5 millones de tuits que se dirigieron en 2017 a las mujeres del estudio, utilizando solo 288.000 como base de aprendizaje.
El abuso online traspasa las fronteras ideológicas
No es necesario ser expresamente de izquierdas o de derechas para sufrir este tipo de acoso online. Con ser mujer basta. Las políticas estadounidenses y británicas que fueron sujeto del análisis (324) recibieron de media muchos más tuits que las periodistas en 2017. De todos ellos, un 7,12% contenían material ofensivo.
Al disgregar la información según profesiones y línea ideológica se observaron dos factores: mientras que las políticas de izquierdas -como las Demócratas en EEUU y las Laboristas de Reino Unido- recibían un 23% más de menciones ofensivas que las de partidos de derecha, las periodistas de medios de esta inclinación eran insultadas o acosadas en un 64% más de ocasiones.
En el caso de las periodistas, una de cada 14 menciones se hace con un tono problemático o abusivo. Casi medio centenar de comunicadoras de medios como The Guardian, The New York Times, The Sun o The Daily Mail recibió durante un año entero más de 225.000 mensajes de carácter misógino al compartir un artículo o brindar su opinión acerca de un tema en Twitter.
“No puedes participar en situaciones de acoso”
Twitter actualizó recientemente su política de conductas de odio al reconocer que existen diversos grupos en el espacio online que reciben feedback abusivo de manera desproporcionada. En ella, se habla de “mujeres de color, lesbianas, gays, bisexuales, transgénero, queer, intersexuales, individuos asexuales y comunidades marginadas”.
“No puedes participar en situaciones de acoso dirigido a una persona ni incitar a otros a hacerlo”, es una de las principales reglas de la red social. “Utilizar insultos agresivos con el objetivo de amenazar a otros” sigue en su política de uso pero, lejos de aplicarse de manera efectiva a escala global, no presta la suficiente atención a las comunidades arriba mencionadas.
En esta línea, la ONG ha solicitado en diversas ocasiones que Twitter publique información cuantitativa acerca de la escala y la naturaleza del acoso que se produce en la plataforma, pero, según dice, la compañía nunca ha respondido a esta exigencia. Tras publicarse los resultados del análisis de AI, la compañía que dirige Jack Dorsey requirió una clarificación del concepto “problemático” para abordar este perjuicio respetando “la necesidad de proteger la libertad de expresión y elaborar políticas claramente definidas”.