Pocas señales más potentes pueden recibir ya los eurodiputados. Este miércoles Wikipedia ha echado el cierre en protesta por varias medidas propuestas en la directiva que reformará los derechos de autor a nivel comunitario, al entender que “si se aprobase, dañaría significativamente la Internet abierta que hoy conocemos”. La enciclopedia editada en comunidad en español ha decidido oscurecer todas sus páginas hasta mañana, cuando tendrá lugar una votación en la Eurocámara clave para el devenir de la directiva.
Se trata del enésimo posicionamiento contra un texto que ha generado el mayor de los rechazos por parte de la comunidad digital. Han cargado contra él todas las organizaciones europeas que supervisan el respeto a las libertades y los derechos fundamentales en Internet; más de 70 madres y padres de la tecnología que ha hecho posible la comunicación en red; y 169 académicos que firmaron un posicionamiento alertado sobre los peligros que supone la directiva propuesta.
Entre estas amenazas, todos señalan la instauración de un filtro de contenidos (artículo 13) para todo lo que se suba a la red como la más importante de ellas. Dicho filtro tendría la misión de impedir que ninguno de esos contenidos incluyera violaciones de copyright. Todas las plataformas digitales que permitieran a los usuarios subir archivos deberían instalarlo.
El problema del filtro, señalan los críticos, es que no sería capaz de discernir que muchos de esas subidas no violan los derechos de autor aunque incluyan contenido protegido. Apuntan por ejemplo a la remezcla, la parodia, los cosplays, los memes, las versiones de canciones o los gameplays de videojuegos. “Esas tecnologías aún no se han desarrollado hasta el punto de poder garantizar su fiabilidad”, señalaron pioneros de la red como Tim Berners-Lee, Radia Perlman o Vint Cerf.
No obstante, la medida más problemática para la Wikipedia sería el canon AEDE a nivel europeo que incluye la directiva en su artículo 11. “Si la propuesta se aprobase en su versión actual, acciones como el compartir una noticia en las redes sociales o el acceder a ella a través de un motor de búsqueda se harían más complicadas en Internet; la misma Wikipedia estaría en riesgo”, recoge la versión en español de la enciclopedia en su comunicado. Otras comunidades de edición, como la italiana, han tomado la misma determinación que la versión española y han echado el cierre.
“Llamamos a todos los miembros del Parlamento Europeo a votar en contra del texto actual, a abrirlo a discusión y a considerar las numerosas propuestas del movimiento Wikimedia para proteger el acceso al conocimiento; entre ellas, la eliminación de los artículos 11 y 13, la extensión de la libertad de panorama a toda la UE y la preservación del dominio público”, solicita Wikipedia.
Votación clave
El pasado 20 de junio tuvo lugar una votación sobre la directiva en el Comité de Asuntos Jurídicos de la Eurocámara, en el que están representados todos los grupos. En ella se decidió no retocar los artículos 11 y 13 del texto propuesto por la Comisión Europea. Esto supone que los negociadores del Parlamento Europeo no abogarán por su modificación en las inminentes conversaciones con el resto de instituciones comunitarias para definir definitivamente el texto.
No obstante, la decisión del Comité deberá ser refrendada este jueves por el Pleno de la Eurocámara. Si la mayoría de los eurodiputados se muestran disconformes con la decisión del Comité, el texto volverá a este órgano y se retomarán las negociaciones para lograr un consenso más amplio.
Wikipedia y todos los críticos con la directiva de derechos de autor propuesta llaman a contactar por vía teléfonica o a través de las redes sociales con los eurodiputados para mostrarles su insatisfacción con la posibilidad de que los artículos 11 y 13 siga adelante tal y como están planteados.
Los eurodiputados: “Wikipedia no está sujeta a la normativa”
Varios eurodiputados se han apresurado a decir, en la mañana de este miércoles, que las plataformas como Wikipedia no estarán sujetas a la nueva normativa. Algunos hablan de una campaña “de noticias falsas” que, aseguran, está llevando a cabo Google y otras grandes empresas de Internet.
“Nos enfrentamos a una campaña muy malintencionada y cargada de argumentos falsos, como que la futura normativa puede afectar a Wikipedia, una plataforma que se excluye expresamente”, ha dicho el cristianodemócrata alemán Axel Boss. Su argumento principal es que “los autores en Internet reciban un pago justo por sus contribuciones”.
En la misma línea se sitúan otros eurodiputados como Helga Trüpel o Virginie Rozière, que aseguran haber recibido “amenazas de muerte” por conocer de primera mano supuestas prácticas de lobby en los medios de comunicación sobre Google. Según los eurodiputados, la multinacional habría enviado su argumentario en contra de la nueva normativa a los principales diarios franceses, de los que es anunciante.