El Grupo Socialista y UPyD fueron los únicos partidos que el pasado martes pidieron la supresión o modificación del polémico punto 5 del artículo 4 del Proyecto de Ley de Patentes que abriría la puerta a la patentabilidad de los programas informáticos.
Tal y como ha sido redactado por el Gobierno, este punto –clave en este aspecto- cambia la norma actual, de 1986, ya que introduce la expresión “como tal” en los supuestos de patentabilidad, que como ya ha indicado la comunidad española de software libre a eldiario.es es una trampa para la posible introducción de patentes para el software, una medida que ya fue rechazada por el Parlamento europeo en 2005, pero que siempre ha defendido la Oficina de Patentes Europea, y que la Oficina Española de Patentes y Marcas (OEPM), también ve con buenos ojos.
Durante la presentación a la mesa de la comisión de Industria, Energía y Turismo de las enmiendas a esta norma que modificaría la actual, tanto el PSOE como UPyD se mostraron en contra de que el articulado quede de esta forma. Así, el Grupo Socialista, que ha presentado 19 enmiendas, indicó que debería modificarse este punto 5 ya que “induce a confusión sobre la posibilidad de patentar software” (…) “los programas de ordenador son un conjunto de métodos matemáticos aplicados a una representación de datos o estados. Las matemáticas son una abstracción, conocida o no, de la realidad y por tanto se descubren o se aplican, no se inventan, por lo que pertenecen al ámbito de la protección otorgada por la propiedad intelectual y no al de la propiedad industrial, al no ser una invención”.
En la exposición de motivos, el PSOE también ha argumentado que si se patentaran los programas informáticos, “podría generar efectos adversos en las denominadas startups, que a día de hoy, constituyen un componente innovador de gran valor”. Asimismo, se reconoce la debilidad de las pymes con respecto a las grandes empresas tecnológicas. “Difícilmente podrían acceder a este tipo de patentes, dados los elevados costes que se generarían y a los limitados recursos de los que disponen”, según se puede leer en la enmienda presentada.
Por su parte, UPyD, cuyo ponente en esta comisión es el diputado Carlos Martínez Gorriarán, se mostró contundente al pedir la “supresión” de la expresión “como tal” del apartado 5 del artículo 4 para que este quede como está redactado en la norma actual. No obstante, su única justificación es una “mejora técnica”.
La ambigüedad de Izquierda Plural y BNG
Desde Izquierda Plural, que ha presentado 41 enmiendas a la ley, la posición es un tanto ambigua y poco clara en relación con este artículo, a pesar de que desde este diario se ha pedido una mayor concreción al respecto. En sus enmiendas piden la “adición” de un nuevo punto al artículo 4 que indique que “no se considerarán invenciones patentables las que supongan mejoras triviales, formas cristalinas, isómeros ópticos o procedimientos análogos”. Por otro lado, es la misma petición que se hace desde el BNG, que ha presentado siete enmiendas.
Asimismo, en relación con aquello que puede ser patentable o no, en el artículo 5 de “excepciones a la patentabilidad”, Izquierda Plural también exige la “adición” de un punto que señale que queden fuera “la simple mezcla de dos o más productos ya patentados anteriormente y los segundos usos o indicaciones de un producto ya patentado o el mero descubrimiento de una nueva propiedad.” Su argumentación es que “no sea materia patentable aquella que no puede considerarse actividad inventiva”, lo cual podría referirse también al software, en tanto en cuanto no es una invención, aunque nadie ha explicado correctamente este punto.
El resto de grupos, a favor
El resto de grupos del congreso –PP, CiU, PNV y Grupo Mixto- no han recogido ninguna enmienda en relación a este polémico artículo. A pesar de que todos han enmendado el texto en varios puntos, excepto el grupo EAJ-PNV, que acepta la ley tal y como se ha redactado, ninguno ha observado ningún problema en que pudiera abrirse la puerta para este tipo de patentes.
Desde la comunidad de software libre se continúa insistiendo en que este punto debe ser modificado. Como apuntaba Alberto Barrionuevo, tesorero de la patronal de empresarios de software libre a comienzos de marzo, “las patentes (y más concretamente sus royalties) son uno de los principales métodos utilizados por la entidades multinacionales para evadir impuestos de forma totalmente legal. Concretamente para justificar repatriaciones de capital libres de impuestos a sus filiales o holdings en paraísos fiscales o países fiscalmente más laxos”. Ya en 2006 recordaba el caso de Irlanda, “una especie de paraíso fiscal para las multinacionales informáticas y el mayor exportador de software de todo el continente”, donde su mayor inversor es EEUU.
De momento, la tramitación de la ley sigue su curso a la espera del informe que el Congreso presente en los próximos días.