Análisis
En apenas quince días desde su estreno, y pese a haber gozado de una promoción satisfactoria antes de su emisión y de una exposición notable durante la misma, el regreso de Pasión de gavilanes parece haberse convertido, inexplicablemente, en un problema para la parrilla de Telecinco.
La vuelta 16 años después de la serie que fue un éxito global, y en España para Atresmedia, generó una expectación innegable que Mediaset también supo traer a nuestro país. No en vano la apuesta era importante, como podría extraerse cuando Atresmedia desveló que se negó a alcanzar un acuerdo con Telemundo por las altas exigencias económicas. Pasión de gavilanes fue, sin duda, cabeza de cartel del macroacuerdo con NBCUniversal de Mediaset que englobó a otras series y películas, y que luego se tradujo en un viaje inverso para que tres de sus series se vean en Peacock.
En un momento en el que el modelo de Telecinco está en crisis, la cadena vio en Pasión de gavilanes a su posible Mujer, la serie turca que tanto éxito tuvo en Antena 3, y abrió las puertas a otras como Madre, Mi hija o Inocentes, que le han permitido rendir en prime time con unos costes mucho más bajos que apuestas de producción propia. Por eso Mediaset promocionó en todos sus espacios la llegada de la serie, que se programó finalmente para la noche del miércoles 16 de febrero.
Su estreno en España llegaba, por lo tanto, apenas dos días después del original en Estados Unidos. Y por qué no decirlo, con algo de miedo puesto que en Telemundo decepcionó quedándose muy lejos del liderazgo. Pero lo cierto es que en Telecinco sí se acercó la altura de lo que se le exigía, aunque no lideró con su primer capítulo ni en el global, pero sí mandó con su segundo episodio.
- Miércoles 16 de febrero:
A posteriori, resulta increíble saber que ese segundo episodio es el único que ha logrado ser líder de su franja de emisión en Telecinco. Pero sigamos su historia.
Tras su estreno en prime time, surgió la duda (lógica) de cómo se emitiría Pasión de Gavilanes en España. Y en esa pregunta hay una importantísima cuestión “empresarial” que tiene a Telecinco entre la espada y la pared. Telemundo emite la serie diariamente de lunes a viernes, por lo que genera cinco capítulos semanales. Si Mediaset quería ir cercana a su lanzamiento, y así evitar que los espectadores recurran a la piratería para seguirla sin esperas, dedicarle un prime time semanal de dos episodios le generaría un desfase de tres capítulos que (a parte de la amenaza de la piratería) le haría tener problemas para poder lanzar todas las entregas de la serie antes de que se ofrezca en Netflix. Es decir, que Telecinco tiene la presión de tener que estrenar para ir cercana a Telemundo, y al mismo tiempo para que no le “pille” Netflix.
Así que un pensamiento lógico era: como otras veces han hecho distintas cadenas, Telecinco ha estrenado su nueva apuesta en prime time para generar un buen impacto (2 millones de espectadores) y ahora la asentará a primera hora de su tarde, un horario proclive a telenovelas de este tipo y donde además podría sustituir a un formato en horas bajas como Sálvame Lemon Tea, además sin enfrentarse a otra ficción similar como Tierra amarga en Antena 3, que se ofrece más tarde. Pero no.
Desde el día siguiente al estreno, Mediaset dejó claro que repetiría su misma estrategia en la noche del miércoles. Lo que seguramente no esperaba es que el enfrentamiento con Tierra Amarga sí que fuese a producirse por el cambio de planes de Antena 3, que contraatacó anunciando un especial de su serie turca para cerrar su segunda temporada y así torpedear la implantación de Pasión de Gavilanes. Presionada también por los ocho capítulos que para entonces ya había emitido Telemundo, Telecinco incluso se saltó la ley y contraprogramó para incluir un tercer episodio de estreno. Dio igual, ya que Tierra Amarga logró trasladar a sus espectadores, y lideró la noche dejando a Pasión de Gavilanes por debajo incluso de la media de Telecinco.
- Miércoles 23 de febrero:
Para la semana siguiente, esta en la que nos encontramos, parecía que las cartas ya estaban echadas y que Pasión de Gavilanes seguiría en la noche del miércoles en Telecinco, además ya sin la oposición de Tierra Amarga. Pero había un primer problema, que era que la cadena de Mediaset retransmitía en directo, de 21:30 a 23:30 horas, un seguro de audiencias como el fútbol, en concreto el partido de vuelta de semifinales de la Copa del Rey entre Valencia y Athletic Club de Bilbao. Aún así, la cadena promocionó su continuación para las 23:30 horas, esperando beneficiarse del arrastre del fútbol.
Igualmente, cuando el fin de semana pasado Telecinco desveló en su programación para el lunes que Pasión de Gavilanes pasaba a sus tardes, pudo verse como el movimiento lógico que se esperaba la semana anterior. Pero extrañó al incluirlo bajo el paraguas de Sálvame Lemon Tea, dentro de la emisión del magacín. La incógnita se resolvió el mismo lunes, en directo, cuando descubrimos que el espacio de María Patiño y Terelu Campos quedaba reducido a una especie de sumario de 9 minutos (con 5' de publicidad) sobre los contenidos de Sálvame Naranja, para emitir Pasión de Gavilanes... pero no una entrega de estreno, sino la reposición del tercer episodio que ya había emitido Telecinco en su prime time.
La decisión enfadó a todos los espectadores: a los de Sálvame por dejarles sin la primera versión del magacín Lemon Tea, y a los de Pasión de Gavilanes por repetir capítulo. Pero como estando en lunes Mediaset ya había tenido que comunicar sus parrillas de martes y miércoles, esa estrategia (también con reemisiones) aparecía también en el martes y en el miércoles. Y así se ha emitido, con resultados desastrosos para la tarde que empeoraron los datos de Terelu y Patiño, y que lastraron a Sálvame Naranja.
Peor aún: la extraña estrategia de (re)lanzamiento, con repeticiones en la tarde, parece también haber desubicado a los espectadores. El estreno del sexto episodio de la serie en la noche, que contaba además con el gran arrastre del fútbol (fue líder con 18.7% y 2.925.000), se quedó en apenas un 9.7% de cuota y reunió sólo a 1.022.000 espectadores. Es decir, casi dos millones de seguidores desintonizaron Telecinco tras ver el fútbol para no ver Pasión de Gavilanes, en dos productos con un público objetivo muy diferente.
- Lunes 28 de febrero:
- Martes 1 de marzo:
- Miércoles 2 de marzo:
No es de extrañar que Telecinco desechase su estrategia para las tardes a las primeras de cambio y que el jueves ya se emitiese con normalidad Sálvame Lemon Tea, esfumándose de la franja Pasión de Gavilanes. El problema es que ahora ese test ha resultado más que negativo en la tarde, y por la noche la audiencia no parece estar muy interesada en seguir la serie cada miércoles, a lo que se suma que Antena 3 ha olido la sangre y lanza ya Alba en ese prime time para intentar replicar el buen rendimiento de Mentiras y dar la puntilla a los Gavilanes.
El nuevo intento de Mediaset por enganchar a más público a las tramas de la serie lo hemos conocido este viernes: tras pinchar en la tarde de Telecinco, el grupo probará ahora con la reemisión de los capítulos ya estrenados en un escaparate de menos 'quilates' como Divinity, el canal temático de las telenovelas, en la misma franja vespertina.
Es una incógnita qué habría pasado si, tras su estreno ante 2 millones de espectadores, Telecinco hubiese decidido intentar trasladar Pasión de Gavilanes a sus tardes y atreverse a suprimir Sálvame Lemon Tea. Quizás estaríamos hablando de que, como Tierra Amarga en Antena 3, la serie habría ido ganando adeptos y ya podría liderar su franja con mejores datos que el magazine, para beneficio de Telecinco. O quizás no.
Es una incógnita qué habría pasado si, tras su estreno ante 2 millones de espectadores, Telecinco hubiese decidido intentar duplicar Pasión de Gavilanes en sus noches, como Antena 3 ha hecho con varias de sus series turcas, para ver si así podía mejorar los datos de su horario estelar, además de acercarse a los cinco episodios semanales que ofrece Telemundo. Quizás estaríamos hablando de que Telecinco lideraría, o al menos daría más batalla, en dos prime time de la semana. O quizás no.
De lo que cabe poca duda, a tenor de los resultados, es que en estos quince días Mediaset parece haber escogido la peor estrategia posible para emitir Pasión de Gavilanes. Y que la serie que podía haber sido una salvación para su crisis -responsabilidad que ostentará en solitario Supervivientes- ahora se convierte en un problema para encajar en su parrilla.
Si algo demuestra el caso de 'Pasión de gavilanes' es la importancia actual de mantenerse al día con los ritmos de visionados. Si no quieres quedarte atrás, te lo ponemos fácil: solo tienes que suscribirte aquí a nuestro boletín semanal de series.