Análisis
“Cuando llegan los momentos más difíciles, una sabe que puede contar con su familia. Y vosotros, sin duda, sois la nuestra”, dijeron el pasado lunes María Patiño y Terelu Campos durante el estreno de Sálvame Lemon Tea. Las palabras de ambas presentadoras y la reformulación del extinto Sálvame Limón se produjeron la misma tarde como reflejo de lo evidente: que el “universo Sálvame” no ha vuelto a ser el mismo desde mediados de agosto.
Entonces Tierra amarga batió por primera vez al programa de Telecinco en estricta competencia y Antonio Canales hizo saltar las alarmas con un crudo diagnóstico sobre el estado de forma del magacín. “Renovar o morirse. No canséis a la audiencia más porque Sálvame se va a pique. Lo que tenéis que hacer es reinventarse y darle un poquito de savia al programa porque la está perdiendo”, dijo el excolaborador en el transcurso de su sonado despido en directo.
Cinco meses después, hablar de la 'muerte' de Sálvame sigue siendo tan aventurado como entonces, pero es indudable que el programa necesita un impulso extra para sobreponerse al desgaste en audiencias que sufre actualmente. Sálvame Lemon Tea es el último intento realizado en esta dirección, pero a falta de ver cómo se asienta en la parrilla -apenas lleva tres días en emisión-, conviene actualizar cómo están las cosas para la marca Sálvame en estos momentos.
En nuestro análisis de la situación entre finales de agosto y principios de octubre vimos cómo el duelo entre Sálvame Naranja y Tierra amarga estaba de lo más igualado, con diferencias mínimas tanto en el dato global (16.5% y 1.480.000 vs 16.4% y 1.468.000) como en estricta competencia (16.2% vs 16.4%), terreno, este último, en el que ambos formatos se repartieron el liderato casi a la par (14 para el magacín de Telecinco y 17 para la serie turca de Antena 3).
Sin embargo, aquel análisis dibujaba una progresión positiva para Sálvame Naranja, que fue líder en el global de las tres últimas semanas analizadas y en 11 de los 14 últimos duelos con su máximo rival. Ahora, en cambio, la situación es la contraria. Veámoslo con los datos anotados entre el 1 de diciembre y el 14 de enero.
Media global en ese período:
Datos en la franja de estricta competencia:
Balance de victorias en la franja de estricta competencia:
Como vemos, el último mes y medio no ha sido especialmente positivo para Sálvame, pero si entramos a analizar las tendencias, la situación es todavía más adversa. Según los datos facilitados por la consultora GECA, su duelo con Tierra amarga se ha librado de la siguiente manera en el periodo analizado:
Es decir, que en el último mes examinado, Sálvame solo ha podido ganar a la serie turca en 1 de cada 11 duelos directos. Aun así, no todo son malas noticias para la marca, porque al igual que el análisis agosto-octubre, este de diciembre-enero también dibuja un panorama cambiante. Un tira y afloja en el que una racha triunfal de Sálvame sucede a otra de Tierra amarga, y viceversa.
Ahora los triunfos caen del lado de Antena 3, sí, pero si la rivalidad entre ambas ofertas sigue moviéndose en base a ciclos, lo más probable es que Sálvame recupere terreno tarde o temprano. Ya sea con las consecuencias del próximo especial de Rocío Jurado, de la nueva docuserie de Rocío Carrasco, con una noticia inesperada que sacuda la crónica social o con la próxima edición de Supervivientes, por citar algunas posibles vías de crecimiento. Otra cosa es que ese hipotético liderato se alargue en el tiempo como en los mejores días del programa, algo difícil de imaginar, al menos, hasta el final de Tierra amarga.
Así las cosas, lo único seguro en estos momentos es que Sálvame está por detrás de Tierra amarga. En cambio, la franja de 16:00 a 17:00 horas sigue bajo su control, pues el último mes y medio de Sálvame Limón se saldó favorable con respecto a Antena 3, que en esa hora emite Tu tiempo con Roberto Brasero y los primeros minutos del capítulo diario de Amar es para siempre. Ahí, la batalla arrojó estos resultados:
Datos en franja de estricta competencia:
Sin embargo, ese 12.6% supo a poco en Telecinco, que el lunes lanzó Sálvame Lemon Tea como un intento de potenciar el arranque de Sálvame y, con él, los datos del tramo Naranja. El paso de las emisiones dirá si la jugada sale bien o si, por el contrario, se queda en otra apuesta infructuosa por reflotar una marca histórica que, hoy por hoy, no solo combate cada día contra Tierra amarga, sino sobre todo contra el habitual desgaste generado por el paso del tiempo. Será el público el único juez en disposición de dictaminar el final de Sálvame, ocurra a corto plazo o dentro de otros 13 años como los que lleva ahora mismo a sus espaldas.
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