Chenoa, de la opinión de sus compañeros de 'OT 1', a lo que le queda por “pulir” y la concursante de 'OT 2023' que le “fascina”
Con su emotivo "last dance" en la gran final OT 2023, Chenoa terminó de “cerrar el círculo” tras el que ha sido su debut como presentadora del formato que hace 23 años la catapultó a la fama. Una labor que, después de tres meses, ha acabado finiquitando con el aplauso por igual de público y crítica televisiva, algo que la mallorquina agradece y que le da alas para seguir apostando por este nuevo rumbo en su labrada trayectoria profesional.
“Es la primera vez que os ponéis de acuerdo, con lo cual, os lo agradezco muchísimo”, empieza diciendo en palabras a verTele. “Es el mayor premio que me podíais haber dado. O sea... Por fin”, celebra la artista, que lamenta haber sido “siempre” el blanco fácil de algunos medios de comunicación. “En una alfombra roja, dije hace poco que ya me causaba bastante ansiedad, dije que ya estaba bien. Siempre a la misma no, es agotador”, destaca, sintiéndose aliviada al ver que ha conseguido darle un volantazo a la situación.
Una gran acogida a la que se han sumado otros profesionales del sector, como Roberto Leal, al que ha sucedido en el cargo, e incluso sus propios compañeros de Academia en la primera edición de Operación Triunfo. “Están encantados. Es un formato que nos ha parido a todos. 2001 ya...”, asegura la también jueza de Tu cara me suena, programa de Antena 3 en el que coincidirá este año con David Bustamante después de que se confirmase ya como uno de los participantes de la próxima entrega.
A pesar de todos los elogios, Chenoa sigue siendo autocrítica y reconoce una de las cosas que le gustaría mejorar de su desempeño, de cara a la ya confirmada nueva edición de OT en Amazon Prime Video. “Cuando tengo fallos, me da seguridad poder leer, a veces lo hago mucho por seguridad. Sé lo que voy a decir, pero lo necesito por una cuestión también de evitar despistes, porque pasan cosas que la gente no ve. Pero sí hay cosas que me gustaría ir puliendo e ir haciendo con más seguridad”, reflexiona la televisiva, que desvela su pasado en común con Buika y confiesa la concursante de este año que más le ha “fascinado”.
¿Qué balance haces del que ha sido tu debut como presentadora de OT 2023? ¿Cómo lo has vivido?
Con mucha responsabilidad, hasta el nivel de ponerme mala. Creo que cuando estás de exámenes, por ejemplo, te pasa un poco lo mismo. Es como: 'Ya me queda poco, ya me queda poco'. Y cuando vas llegando, te pones malo. Claro, te da un bajón de defensas. Yo creo que ese es el nivel de responsabilidad, por la parte emocional y por la parte profesional. Creo que aquí se me combinaban muy bien ambas y tenía que gestionar mucho el saber que estoy dirigiendo un barco y luego, aportando esa parte de humanidad tan necesaria en OT como es comprender a los chavales, que era lo que más me importaba a mí de todo.
¿Cómo has vivido el feedback, tanto de los espectadores como de la crítica televisiva?
Pues bastante acorde. Es la primera vez que os ponéis de acuerdo, con lo cual, os lo agradezco muchísimo. Y no lo digo yo, lo dice hasta mi madre, que es la que más lee estas cosas. Me dijo: “Es la primera vez que todos están de acuerdo en que muy bien”. Y me dice: “Estoy todavía esperando a que nos llegue... [un palo]”. Pues mira, no ha salido.
¿Y eso te ha reconfortado?
Es el mayor premio que me podíais haber dado. O sea... Por fin, por fin. Perdona, pero siempre soy la que... Siempre es lo mismo. Siempre van... Ya me entendéis. En una alfombra roja, dije hace poco que ya me causaba bastante ansiedad, que ya estaba bien. Siempre a la misma no, es agotador. Primero por evolución, porque evidentemente yo también me he equivocado y lo puedo haberlo hecho mal en algún momento, pero hasta cierto punto. Yo he crecido y comprendo la flexibilidad, trabajo ahora en un medio en el que tengo que estar mucho más en contacto con los medios de comunicación porque yo soy uno de ellos, con lo cual puedo comprender y empatizar. Pero. hostia, en serio... Pero ahora mucho mejor.
Cuando tengo fallos, me da seguridad poder leer, a veces lo hago mucho por seguridad
¿Hay algo que te gustaría mejorar o cambiar de cara a la ya confirmada próxima edición?
Sí, hay una parte quizá de visualizar todo para ver qué puedo mejorar, pero hay cosas que no quitaría. No me excuso, pero mira: no llevo teleprónter, no hay publicidad, es una hora y media, son 900 personas, 40.000 repertorios, mecánicas y demás... Pero yo sigo haciéndome mis tarjetones, a mí escribir es una técnica de estudio que me va muy bien a la hora de memorizar. Y luego, cuando tengo fallos, me da seguridad poder leer, a veces lo hago mucho por seguridad. Sé lo que voy a decir, pero lo necesito por una cuestión de evitar despistes, porque pasan cosas que la gente no ve. Pero sí hay cosas que me gustaría ir puliendo e ir haciendo con más seguridad.
Reducir las galas a una hora y media está bien, pero parece que imprime la necesidad de ir con prisas. ¿En algún momento has pensado que 'este coche va muy rápido'?
(Risas). No, tiene que ser así. Realmente, ahora con las redes sociales y demás, hay una manera de consumir cualquier tipo de contenido que es un poco estresante. Una mismo, en un TikTok, va rápida y no paras a ver algo que te gusta. Es como adictivo. Es una tendencia de consumir un contenido que realmente va muy rápido. Provoca también una conciliación familiar maravillosa que es la que más me han recalcado, que es que a las once y media, doce menos cuarto, de la noche estamos en la cama. Eso es un regalazo, porque no deja de ser lunes y al día siguiente hay que ir al colegio o a trabajar. ¿Qué ha producido? Que se pueda reunir la familia, que se pueda cenar tranquilo, que lo veas... Al final, si lo quieres degustar, pues hay una posgala. Es un postre.
En la final, no hubo posgala y tuviste esa media hora, cuarenta y cinco minutos más. ¿Sentiste que había un poco más de pausa para las entrevistas y esos momentos en el sofá con los concursantes?
Sí, sobre todo, porque hay una parte humana que me llena muchísimo, que es la de poder explayarme más en calentar una conversación para que salgan muchas más cosas divertidas. Pero claro, no tienes eso. Trabajas no con frialdad, pero sí con un ritmo muy frenético donde estoy a los mandos de todos los que estamos a cargo de este Godzilla que se llama OT y claro, tengo que respetar esos timings, pero bueno... poco más.
¿Cómo has vivido los enfrentamientos de Buika con el público en plató?
Maravilloso. Yo soy muy fan, qué te voy a decir. A Buika la conozco desde que tengo 19 años, mucho antes de OT. Buika y yo trabajábamos en los circuitos de música mallorquina, en los bares, hacíamos soul y jazz. Teníamos cada una una banda y ella tocaba un día y yo otro. Nos conocemos desde muy jóvenes y nos conocemos bien, por eso es hermana. Por eso tengo esa confianza para decirle que es un 'Grinch' y cosas por el estilo, porque sé que se la trae muy al pairo. Más que a mí, que ya es mucho, porque esta es tremenda.
¿Qué recuerdos has vivido de forma más intensa en este regreso a OT?
Pues mira, la sensación de incomprensión. Pero no tanta, porque yo creo que hay ahora una flexibilidad bastante potente, a pesar del hate del que se ha hablado, que es verdad que existe. Pero nada que ver con el aluvión de “no te metas con...”. Ahora está la ventana para ambas partes, es decir, tienes doble dirección. También para el que se mete, que le puede llegar el aluvión de “cuidado, qué estás haciendo”. Eso también me gusta y nos hacía falta a nosotros. Era 2001, claro. 2024.... ¡Ya era hora, por Dios! Que ritmo más malo tienen en la naturalidad, o sea ¿qué nos pasa? Vamos lentos... Pero bueno, ahora hay una naturalidad en todo. Hay alguna injusticia de no comprender... Ruslana, que tiene 18 años que tenga sus cosas... Pues con todo el derecho. Son 18 años. Y ya venga: Zasca. Pues no.
En la final se notó que le echaste un capote...
Por supuestísimo, yo hago como con mis amigas. Las primeras en reñirme y las primeras en achucharme.
¿Coincidir con Bustamante en 'Tu cara me suena'? Tú te puedes creer que no me ha escrito. Creo que no me quiere poner en un brete...
¿Qué feedback has tenido de tus compañeros de OT respecto a que te hayas convertido en la presentadora del formato? ¿Sientes que todos te han valorado?
Sí, casi todos han estado ahí. Diciéndome: “Se te ve bien”, “se te ve cómoda”...
Y te ha hecho ilusión, ¿no?
Sí, claro. Al igual que me hace ilusión lo de mis compañeros, me hace ilusión, por ejemplo, que Roberto Leal me mandase un ramo de flores en la Gala 0 y en la última me dijese que iban a estar viéndome. Coño, al final... Yo lo hago con tanto cariño y tanto respeto, aprendiendo y demás, que no voy de resabiondilla en un ambiente en el que sé que hay grandes profesionales y con los que yo he crecido, he mirado y he aprendido.
¿De 'OT' te han escrito todos?
Sí, están encantados. Es un formato que nos ha parido a todos. 2001...
De hecho, ahora vas a coincidir con Bustamante en 'Tu cara me suena'...
¡Bueno, bueno, bueno! Cómo es él, cómo es él... Yo creo que lo va a hacer superbién. Bueno... yo como jurado voy a ser imparcial... (Risas).
¿Has hablado con él?
No. ¿Tú te puedes creer que no? Creo que no me quiere poner en un brete, o algo, porque no me ha escrito nada. (Risas). Yo es que me meo... Me hace mucha gracia. Lo va a hacer muy bien. Él cuando está de cachondeo, imita a gente, y lo hace muy guay. Seguro que le sale, porque canta súper. Y luego con meterle un poco de rollete, ya está... y un 10. (Risas).
¿Cómo has llevado en 'OT' esa obligación por ser imparcial? En tu programa de radio has dejado caer quién era tu favorita...
¿Quién?
Chiara...
Bueno... (Risas).
No lo niegas...
No...
¿Has tenido que luchar mucho aquí para que eso no se te notase?
No es que fuese mi favorita, es que me fascinaba el sello vocal que tiene Kiki. Tiene un mundo interior que es muy divertido, porque es muy personal. Y me fascina, porque la va a proteger mucho de muchas cosas. ¿Sabes? Cuando ves a gente así, le viene bien porque eso la va a cuidar, porque se lo puede llevar a otro plano y es maravilla. Y encima, tiene una capacidad de componer. De repente: “Me he hecho tres temas”. ¡En tres horas! ¿Hola? Yo flipaba. Y ella, con esa poca soberbia de decir: “Bueno... Me encantan las clases de composición porque he hecho tres canciones”. Con una naturalidad de que es normal para ella, que no es capaz de ver que eso no es lo normal... Para ella es natural, y a mí eso me fascina.
¿Crees que 'OT' ayuda hoy más a los concursantes a proyectar el artista que quieren ser una vez salgan de la Academia? ¿En vuestra edición lo notabais así?
No, no, éramos muy diferentes. En esa época, éramos otra cosa. Aparte, había más escuela de intérprete. No éramos tan compositores, no teníamos escuela de composición. Era más de intérprete y de buscar un sello personal como intérprete, no de copiar y hacer un karaoke, sino de buscar giritos... Porque teníamos la escuela de copia, copia, porque hacíamos mucho karaoke. Y ellos no, ellos tienen más la idea de “me gusta, pero le daría un toque aquí”, como que son más creativos en la base, en la música...
¿Más completos artísticamente?
Sí, son más 3.0. Tienen ese punto más para arriba. También es que han crecido grabándose en TikToks, están acostumbrados a las cámaras, a escucharse cuando se graban... Nosotros eso no lo teníamos. Te escuchaba tu madre y te decía: “Que bien cantas, hija mía”.
Nadie me va a decir que soy cantante o que soy tal. Odio esas clasificaciones porque no te dejan vivir con la flexibilidad de probar cosas nuevas
Ahora que has dado el salto definitivo a presentadora. ¿Qué formato te gustaría conducir o con cual has fantaseado alguna vez?
Pues yo creo que todo lo que son charlas personales y humanas siempre me han gustado. No lo sé... Todo eso siempre me ha gustado mucho, no sé si a nivel presentadora, pero soy muy de hablar con la gente. Soy muy buena escuchante y eso a veces nos escasea. Estamos siempre escuchando y esperando para poder hablar. A mí es algo que me ha enseñado incluso a veces mi hermano, que me decía: “Sé que no tienes tiempo, pero deja que hable, no interrumpas cuando hablen”. Y yo decía: “Ves cómo voy aprendiendo, al final esto es así”. Como vosotros, que estáis haciendo entrevistas y dejáis muchos silencios para que hable de más... Pero no va a pasar. (Risas).
¿Y ese estatus de presentadora es algo que quieres proteger? ¿O estás dispuesta a seguir haciendo más cosas en televisión?
Mira, pues me estoy tirando de un sexto piso en El Desafío, con lo cual... ¿Qué quieres que te diga?
Pero eso se grabó antes de salir lo de 'OT', ¿no?
No, no, yo cuando estaba ahí ya me enteré de esto. Yo voy a estar haciendo todo lo que me provoque trabajo, porque es lo que más me gusta y lo que más me apasiona. Estoy metida en TCMS, en OT, en El Desafío, haciendo dos programas de radio, voy a sacar single en breve que voy a volver a grabar... Y bailo el chachachá. Me explico: todo eso no se puede hacer si tú no tienes un leitmotiv que se llame: pasión por lo que estás haciendo. Es absolutamente inviable hacer algo que no te gusta. Y yo tengo algo muy claro: yo no vendo mi vida, no la vendo, simplemente hago lo que me gusta. Punto. Y a mí esto me flipa, todo lo que hago me gusta. Y nadie me va a decir que soy cantante o que soy tal o cual. Odio esas clasificaciones porque no te dejan vivir con la flexibilidad de probar cosas nuevas. Y no pasa nada. Pues mira.. Martin seguramente será lo que él quiera: actúa, canta, baila... Estos chavales, vamos a flipar. Son lo mejor de lo mejor, de corazón. Ojalá se graben un tema conmigo.