Raquel Sánchez Silva sorprende en 'Tu cara me suena': “Nadie ha mirado más a Nebulossa en estos meses que yo”

Adrián Ruiz

11 de abril de 2024 20:45 h

Raquel Sánchez Silva se presentó hace dos años al casting de Tu cara me suena con nueve personajes en cartera con los que quería probar si podía aportar algo al programa. “Llevo muchos años haciendo televisión, siempre digo que siento muchísima responsabilidad”, dice a verTele la presentadora. “Porque si no tengo nada que aportar me quedo en mi casa”, asegura la extremeña, cuyo sueño se ha terminado materializando ahora, en la undécima edición del talent show que desembarca este viernes en Antena 3.

En aquel momento, los responsables del programa de Gestmusic y de la propia cadena apuntaron su nombre, al que no han dudado en acudir después de ver de lo que fue capaz de hacer en la segunda temporada de El Desafío, donde consiguió una preciada tercera posición. “Esa experiencia y esa enseñanza que me da El Desafío, y la valentía que aprendo haciendo este programa, es lo que me permite acercarme a uno de los formatos de los que yo era espectadora y fan”, afirma ilusionada a este medio horas antes de su gran puesta de largo en Antena 3 en la piel de Nebulossa.

Raquel Sánchez Silva debuta en Tu cara me suena imitando a María Bass, vocalista del grupo que nos representará dentro de un mes en el festival de Eurovisión. “Nadie la ha mirado más en estos meses que yo, la he preparado muchísimo y con muchísima responsabilidad”, promete la televisiva, cuya actuación se ha viralizado esta semana tras el estreno de la primera gala en Atresplayer. La concursante aprovecha para romper una lanza en favor de la banda por toda la polémica generada tras la final del Benidorm Fest: “Lo único que María y Nebulossa están deseando es que estemos con ellos”, asevera, afirmando haber empatizado mucho con ellos tras su interpretación en el programa de Atresmedia.

Con todo, la presentadora salta a Antena 3 tan solo un día después de la gran final de la sexta edición de Maestros de la costura que ha conducido en TVE y de la cual se siente “muy orgullosa”: “Ha peleado en la tormenta más fuerte y, para mí, que haya hecho los datos que ha hecho, manifiesta una fidelidad y una fortaleza del público que demuestra que en un día sin esa competencia tan poderosa habría conseguido un dato mayor”, considera Sánchez Silva, que lanza una reflexión sobre el hecho de no estar vinculada contractualmente con ninguna cadena de televisión. “Esto digamos que te coloca en una situación menos 'estable'. Que se comprenda cuando digo 'estable'. Es decir, con un futuro más incierto pero más abierto que me permite vivir experiencia”.

¿Cómo se fraguó tu fichaje por Tu cara me suena? ¿Hiciste casting? 

Hice casting hace dos años. A mí me hacía mucha ilusión participar, he sido fan del formato, todavía hay actuaciones que sigo reviviendo, que las sigo viendo años después, y me parecía un reto complicadísimo. Pero en un momento dado me lo planteé, sobre todo, después de hacer El Desafío. Yo hago El Desafío y, de repente, aprendo una lección sobre mí misma, que es que tus límites quizás no sean tus límites, sino que solamente sean un límite autoimpuesto. Para saber si puedes cruzar el río lo tienes que cruzar.

Entonces, esa experiencia y esa enseñanza que me da El Desafío, y la valentía que aprendo haciendo este programa, es lo que me permite acercarme a uno de los formatos de los que yo era espectadora y fan. Si no hubiera pasado por esa experiencia previa yo creo que no hubiera podido atreverme. Una cosa me llevó a la otra, no porque sean programas comparables, ni de dificultades comparables, sino porque son dos formatos distintos en los que tienes que superar tus límites y tus miedos.

La imitación aquí es lo más importante. ¿Es algo que se te ha dado siempre bien, o estás en ello?

Yo me preparé mucho para el casting, no fui allí un día a que me vieran cantar. Yo me preparé un casting con nueve personajes, todos muy diferentes. Me edité un vídeo del casting, hice una edición musical, estuve casi dos meses dando clases de voz... Era un casting que le servía al programa para verme y me servía a mí para saber iba a poder hacer Tu cara me suena. Fue un casting solo de voz, ahí no bailé, ni nada que fuera físico, pero sí me ponía en un examen personal de decir: ¿Puedo afrontar esto con cierta solvencia? Ya no por el hecho de hacerlo bien a nivel personal, o sentirme mejor o peor cantando bien o mal, sino porque yo, que llevo muchos años haciendo televisión, siempre digo que siento muchísima responsabilidad. Porque para mí lo más importante es el programa y yo lo que quería era comprobar si yo podía aportar algo al programa o no. Porque si no tengo nada que aportar me quedo en mi casa. En ese casting, hablamos en aquel momento y sentimos todos que había una parte de Tu cara me suena que yo podía complementar de alguna forma.

Has reconocido que no cantas ni en la ducha. ¿Cómo ha sido ese proceso de preparación vocal para el programa?

Como dije, ya estuve entrenando mucho en aquel momento, que encontré una maravillosa profesora de canto, a la que conocí en El Desafío. Entonces, cuando Tu cara me suena me llama para esta temporada, que fue prontito, o sea que fue una decisión temprana, pues empecé ya a dar clases. Digamos que desde hace varios meses me paso gran parte de la semana cantando, entrenando y con el baile igual.

Me he dado cuenta de que las cosas en TV me han ido viniendo, a veces incluso por descarte

¿Qué reto te parece más complicado de afrontar: el canto, el baile o la interpretación?

A mí me parece que lo más difícil es cantar y bailar a la vez. De todo, es la combinación lo que me parece muy duro. Realmente, entre cantar y cantar bien hay un universo. Cada uno tiene que ser muy consciente de sus limitaciones, igual que en el baile yo creo que me puedo atrever a muchas cosas, cantando tengo mis limitaciones. Por eso, lo bueno o malo que sea el pulsador conmigo hablará mucho de mis posibilidades. Siempre he admirado muchísimo a los cantantes, ahora los admiro muchísimo muchísimo más. Si pasa por mi lado una persona por Gran Vía que yo identifico como un cantante de musical, que canta y baila, yo cojo y me pongo de rodillas. Porque me parece un gran logro. ¿Interpretar? Es un gran logro también, pero lo más difícil es cantar. Y si ya le metes bailar, el reto es mayúsculo.

¿Tuviste la oportunidad de hablar con algún exconcursante que te diese consejos antes de animarte a participar en Tu cara me suena?

Sí, totalmente. Hablé con muchas personas, pero con las que más fue con 'la Terre', la Terremoto de Alcorcón, y con Llum Barrera, que somos muy amigas. Y las dos me dijeron lo mismo. Ninguna me preguntó si cantaba bien, que eso me llamó mucho la atención. Porque cuando tú le preguntas a cualquiera por Tu cara me suena, lo primero que te pregunta es si cantas. Amigos míos incluso diciéndome: ¿Pero tú cantas? Pero la Terre y Llum no me preguntaron ninguna si cantaba bien, solo me dijeron: 'Lo tienes que hacer'. Y yo: '¿Cómo que lo tengo que hacer?' Me dijeron: 'Lo tienes que hacer porque no te lo puedes perder. Si te han dado la oportunidad, no puedes perdértelo. Es una oportunidad vital'. Y ahora que lo estoy viviendo te puedo decir que tenían toda la razón. No te lo puedes perder.

Le doy las gracias a 'Tu cara me suena' y a Antena 3 por haber visto esto en mí que yo creo que nunca hubiera visto

Has dicho que no sabías lo que era pasárselo bien en la vida hasta que no has estado en Tu cara me suena. ¿Cómo está siendo la experiencia?

Es que Tu cara me suena es algo completamente diferente, es un territorio inexplorado para la mayoría de las personas. El hecho de estar en un escenario ante un público. Y estás cantando, que es una cosa tan íntima en realidad, es una gran desnudez cantar delante de los demás, y de repente, la gente canta contigo. Esto que para un cantante es su día a día, para personas que no somos cantantes no sabes lo que es eso. Es como una adrenalina, una cosa tan fuerte y poderosa, que ahí comprendes por qué el mundo de la música y por qué los conciertos a ellos les hace tan felices. Por eso digo que nunca había sido feliz hasta ahora, porque es una euforia lo que te entra que hay pocas cosas en la vida que te la den. Es una sensación increíble. Por eso si te llega una oportunidad de vivir algo así, hay que atravesar el miedo, la vergüenza, y vivirlo. Ese ratito que te pasa no tiene precio.

A nivel profesional, ¿por qué crees que necesitabas un programa como este, en este momento de tu carrera? 

La verdad es que nunca he podido ni planificar un calendario, ni elegir un proyecto. Al final, yo me he dado cuenta de que las cosas me han ido viniendo, a veces incluso por descarte. Me han dado programas, como talent y como presentadora, en algunos casos porque no podía un presentador, en otros porque me querían a mí... Pero nunca era lo que yo estaba esperando. En eso, tienen mucho más criterio los que me seleccionan, lo digo de verdad. Yo creo que la gente sabe ver en ti talentos o recursos que tú no alcanzas a ver. Yo le doy las gracias a Tu cara me suena y a Antena 3 por haber visto esto en mí que yo creo que nunca hubiera visto. Ellos lo vieron cuando hice El Desafío pero yo nunca me lo hubiera imaginado.

¿Y qué Raquel Sánchez Silva tienes ganas de que conozca el público en esta experiencia?

Yo creo que la gente que me conoce sabe que soy bastante disciplinada, que me preparo siempre mucho. Pero este programa tiene un plus que es la diversión. Es decir, el disfrute de ello mientras lo estás haciendo. Hay tensión, pero sobre todo hay diversión. Hay una Raquel... No me gusta hablar en tercera persona. Hay algo en mí que tiene que ver con esa niña, que era pequeña, que le encantaba actuar en las cosas del cole, montaba desfiles de moda, que montaba pequeños musicales en Plasencia. Una niña que le encantaba todo lo artístico. Yo no era brillante en ese sentido, no cantaba excepcionalmente bien, bailaba un poquito mejor, entonces me encantaba subirme al escenario y conectar con el público. Al final, lo que yo hago desde el entretenimiento es un poco eso y ahí encontré mi lugar. Pero cuando salgo, bailo y canto, soy de nuevo esa niña que salía a bailar delante de su familia y de sus amigos. Soy esa. Quizá eso nadie lo haya visto, pero la niña festeja, la niña grita, la niña llora... La niña es la niña y hasta yo me estoy reencontrando con ella.

Al final es volver a jugar delante de la cámara...

Sí, yo creo que es un programa precioso y de tanto éxito porque logra que todo el mundo se sienta ganador. Al final, ganas cada vez que sales ahí.

¿Te da miedo el escrutinio y la crítica del público? 

¿La peor crítica del público qué puede ser? ¿Que un día cante fatal? ¿Y qué? Yo creo que el público lo tiene muy claro, es siempre muy exigente, y yo creo que lo que te pide es responsabilidad. Es decir, que tú te prepares, porque hay muchísima gente que soñaría con vivir una oportunidad así. Hablo de gente famosa y de gente también más anónima que disfrutaría poder ir allí a interpretar a su artista favorito. El público lo que no quiere ver cuando tú sales es que te da igual. Tiene que sentir que te importa, que te has preparado como la que más. Y si luego desafinas, o se te olvida una letra, porque oye, un día malo lo tiene cualquiera, pues sinceramente, si alguien quiere criticar eso, pues fenomenal, que piense lo que quiera, pero no creo que eso te deba echar atrás. Todo el mundo es libre de opinar, lo que no le puedes hacer a nadie que sea fan del formato es no prepararte y no intentar dar lo mejor de ti misma.

Lo único que María y Nebulossa están deseando es que estemos con ellos

De momento, tu debut en la piel de Nebulossa se ha hecho viral tras el estreno en Atresplayer. ¿Cómo has vivido este feedback por parte de los espectadores? ¿Has podido hablar con el grupo?

Me parece increíble y creo que tiene que ver con que se han dado muchas circunstancias. La primera es que es una canción sobre la que se ha hablado mucho, va a ser nuestra canción representante en Eurovisión, que eso está todavía por ocurrir. Luego yo tengo una voz muy parecida a la de ella, tenemos una edad similar, la caracterización era clavada. Se ha dado de una forma que se han alineado todas las estrellas. Y bueno, que me la he trabajado muchísimo, me la he estudiado un montón. Lo que yo he mirado a María... creo que nadie la ha mirado más en estos meses que yo, la he preparado muchísimo y con muchísima responsabilidad, porque no deja de ser el tema que nos va a representar en Eurovisión. Para mí, ha sido un honor y un privilegio mirarla, imitarla y empatizar con ella. Y no he hablado con ella porque, la verdad, nadie ha propiciado esa conversación, pero lo he dicho en muchos sitios: el día que me la encuentre, el abrazo que le voy a dar... Me la voy a comer a besos.

¿Crees que se ha sido injusto con ellos con toda la polémica tras el Benidorm Fest? 

Yo creo que los debates siempre son sanos, hay que respetar el parecer de todo el mundo. Pero yo lo único que puedo decir desde un lugar un poquito especial, porque he tenido la oportunidad de por un momento meterme en su piel, que evidentemente no es lo mismo cantar en un plató como el de Tu cara me suena que ir a representar a España en Eurovisión, pero quiero decir que haciéndolo me he sentido muy cerca de ella. Y cuando canté y terminé la actuación, lo único que dije fue que realmente lo único que María y Nebulossa están deseando es que estemos con ellos, porque esa canción va a Eurovisión. Entonces, vamos con ellos, vamos a estar ahí y lo demás lo seguiremos debatiendo y ese día también. Pero estoy completamente segura, porque me he visto su actuación miles de veces, y sé la preparación que hay ahí, que lo están preparando con la máxima ilusión y la máxima profesionalidad. Estoy convencida.

Si pudieras pedir un deseo al pulsador, ¿a qué artista te gustaría imitar y a cual preferirías evitar?

A ver, a mí me encantaría imitar a Cher, pero cada vez soy más consciente de mis limitaciones y me parece muy complicada. Pero es que Cher canta mucho. Me encantaría hacer de ella por ponerme un outfit de Cher. Me parece una de las tías mejor vestidas de la historia de la música. Pero me parece muy complicada. ¿A quién me gustaría imitar? A Cher. ¿A quién no me gustaría que me diera el pulsador? A Cher. [Risas] A Cher y a ninguna cantante que vocalmente esté completamente fuera de mis posibilidades. Y ahí tienes que meter a todas las grandes de la canción, que no me caigan mujeres que no pueda afrontar: una Adele, una Celine Dion, una Whitney Houston o Amy Winehouse. No, por favor. Cosas que no pueda afrontar que no aparezcan.

Este jueves ha sido la gran final de Maestros de la costura, cuya audiencia se ha resentido esta edición, con varios cambios de programación por parte de TVE. ¿Crees que ha sido el gran damnificado de la cadena en el intento de impulsar sus nuevos estrenos?

El tema de los cambios de programación en la semana, yo recuerdo que cuando empecé con Maestros hace seis temporadas y fue muy parecido. Mucho cambio de día, mucho baile, pero esto ya me ha pasado con otros formatos. Yo, sin embargo, de todo lo que ha pasado esta temporada tengo una lectura absolutamente positiva. Explico por qué. Maestros ha estado programado en su mayoría esta temporada en el día más complicado de la tele sin ninguna duda. Ahora mismo, competir los jueves contra Supervivientes no hay nada, nada, que sea más duro que eso. Está peleando en la tormenta más fuerte y, para mí, que haya hecho los datos que ha hecho, manifiesta una fidelidad y una fortaleza del público que demuestra que en un día sin esa competencia tan poderosa habría conseguido un dato mayor. Pero no tenemos que quedar en eso, nos tenemos que quedar en la fortaleza que tiene. Yo estoy muy orgullosa de lo que hemos hecho.

¿Crees entonces que hay soporte detrás para una séptima edición o esta audiencia puede ser su sentencia?

Yo, que veo las curvas del programa, que es la evolución del programa desde que empieza hasta que termina, me parece que es un programa que gusta mucho al público, que tiene un seguimiento espectacular, que aporta muchísimo a una industria importantísima de España, y que, con unos datos que hay que leer en el contexto en el que se está emitiendo, ha demostrado ser un programa, en mi opinión, muy importante dentro de la estructura televisiva en general.

Llevo muchos años sin estar vinculada oficialmente a una sola cadena

¿Cómo has vivido personalmente este salto de TVE a Antena 3? ¿Te han puesto facilidades en la pública para abrirte a otros proyectos?

Yo ya llevo muchos años sin estar vinculada oficialmente a una sola cadena. Llevo desde que salí de #0 así. Esto digamos que te coloca en una situación menos “estable”. Que se comprenda cuando digo “estable”. Es decir, con un futuro más incierto pero más abierto que me permite vivir experiencias.

Llevo más de 30 años haciendo tele, conozco prácticamente a todo el mundo que trabaja en televisión: en la española, en Mediaset, en Antena 3... Tengo amigos en todas partes. Digamos que ya hablamos desde un lenguaje de mucho tiempo y a mí me encanta poder disfrutar en todos los lugares. La verdad es que en eso he tenido mucha suerte. La tele es un mundo en el que soy feliz por muchas razones, pero sobre todo, porque creo que tenemos una industria televisiva rica y talentosa en todas partes. Al final, poder moverme lo que me da opciones es de estar con los mejores en todos los lugares.