Este domingo 10 de julio, y coincidiendo con el cierre del Orgullo LGTBIQ+ en Madrid, Atresplayer Premium estrena Reinas al rescate, una nueva apuesta derivada de Drag Race España que llega con el objetivo de mostrar realidades del colectivo al margen de las grandes ciudades y que al igual que el talent show emblema de la plataforma, está comandada por Supremme de Luxe.
La artista, que se ha convertido en una de las caras más representativas del servicio de Atresmedia, se acompaña de Pupi Poisson, Sharonne y Estrella Xtravaganza en un formato producido por Buendía Estudios que aporta valores imprescindibles para la sociedad y que pone de relieve la necesidad de seguir reivindicando por el colectivo.
“Se han conseguido muchos logros, pero queda mucho por hacer”, apunta Supremme en esta entrevista con verTele. En ese sentido, recuerda que “hay que seguir saliendo a la calle y vigilar mucho lo conseguido para no perderlo”, y reflexiona sobre la responsabilidad de ser referente tras la reciente polémica protagonizada por Jedet: “No me siento referente de nada, ni tampoco pretendo serlo”, dice, aunque afirma que en cualquier caso, “intento tener un discurso coherente con lo que yo pienso”.
La que fuera pregonera del Orgullo de Madrid en 2021 habla además sobre la representación y visibilidad del colectivo en televisión, y celebra la renovación de Drag Race España por una tercera temporada, con la que la 'pupila' Dovima Nurmi se mostró crítica. “Afortunadamente hay a mucha gente del mundo a la que [el programa] no le cansa, por eso se sigue consumiendo y se sigue haciendo”, opina.
Acabáis de terminar la segunda temporada de Drag Race España y empezáis con Reinas al rescate, un programa que saca a relucir vuestro perfil más humano. ¿Cómo surgió este proyecto? ¿Fue propuesta directa de la productora o la cadena, o algo creado en común a raíz de la experiencia en el talent?
Fue propuesta de la productora [Buendía Estudios] y de la cadena también. Han visto que Drag Race ha tenido muy buena aceptación, que está claro que un sector del público está reclamando este tipo de contenido, y es inteligente la postura de escuchar qué quiere la gente y crear contenido que se solicita y consume.
Te acompañas de tres reinas a las que ya conocías bien de Drag Race, Pupi Poisson, Sharonne y Estrella Xtravaganza. ¿Qué tal os habéis compenetrado y cómo os habéis repartido los papeles, esta vez sin categoría de presentadora y concursantes?
Hemos trabajado estupendamente, porque mis compañeras tienen mucho talento y trabajar con gente tan talentosa siempre es positivo. Y en el programa yo tengo un poco la labor de hacer reparto de tareas. Según llegamos al sitio y nos enteramos del caso y de qué necesita la persona, yo reparto las tareas: ellas se quedan más con la familia y yo me encargo de la coordinación para que pueda salir adelante el espectáculo que se hace como colofón de la semana que pasamos allí.
En el primer capítulo os enfrentáis a la historia de Hugo algo escépticas sobre la capacidad que podéis tener para cambiar la opinión de su pueblo, y termináis muy emocionadas. ¿Te ha sorprendido para bien la efectividad del arte drag y de vuestro trabajo para abrir mentes en los lugares que habéis visitado?
Que el arte en general transforma es algo que hemos podido comprobar a lo largo de la historia. Lo que pasa es que aquí muchas veces son casos en los que necesitas que la cosa cambie rápido, y que cambie en el momento porque es gente que lo está pasando mal o que tiene una necesidad concreta. Y eso, desgraciadamente, no siempre es posible. No es que se desconfíe, es que en la vida en general ya sabemos que no consigues algo en el momento exacto en el que lo necesitas y estábamos algo apremiadas por la urgencia. Cuando hay alguien que lo pasa mal lo que quieres es ayudar para que deje de pasarlo mal, pero no es una cosa tan sencilla.
¿Hay alguna historia que te haya marcado especialmente?
Uf, es que cada una tiene lo suyo. Por ejemplo, guardo muy buen recuerdo de la de Hugo porque me tocó hablar con Mari, su abuela, y a mí las abuelas… qué quieres que te diga. Una señora que habla como ella, con esa naturalidad y esa sinceridad, contando desde el corazón todo lo que pasó por su cabeza… es de una generosidad maravillosa. Muchas veces la gente mayor, que a priori podemos pensar que tiene más prejuicios, nos sorprende y nos da lecciones a la gente joven de empatía, de vida, de comprensión, de respeto… Van mucho más sobrados que nosotros.
Se han conseguido muchos logros y eso hay que celebrarlo, pero queda mucho por hacer
¿Hasta qué punto te ha servido tu historia personal para ayudar a los demás?
No lo sé, de verdad. A mí dar consejos no me gusta, si alguien me pregunta le puedo compartir lo que he hecho en un momento determinado porque me ha ido bien, pero no tengo ninguna fórmula mágica y yo también he pasado momentos mejores y peores. Lo que sí que es verdad es que por edad, tengo cierta tranquilidad en las perspectivas. Sharonne y yo estamos un poco a la par, y podemos aportar esa reflexión más tranquila: un sentarte, respirar hondo y ver que en el momento en que te enfrentas al problema ya estás camino de la solución. Puedo aportar esa parte de cierta calma.
Reinas al rescate pone de relieve la importancia de seguir visibilizando a todos los niveles y en todas las esferas de la sociedad. En una semana como la del Orgullo, y en el contexto actual en el que hemos visto como por ejemplo el Ayuntamiento de Madrid se ha negado a colgar la bandera LGTB como sí se ha hecho otros años, ¿cuál sería tu reivindicación?
La reivindicación sigue siendo la misma, no ha cambiado. Hay gente que te dice, 'como ya tenéis las leyes a favor ya puedes ser gay y te puedes casar', pero no. Hay gente que todavía es agredida, hay países en el mundo en los que todavía te pueden condenar a muerte por ser homosexual, han aumentado las agresiones, nosotras hemos comprobado de primera mano que hay veces que la vida no es nada fácil… así que todavía queda mucho por conseguir.
Las leyes han cambiado y afortunadamente están a favor. Se han conseguido muchos logros y eso hay que celebrarlo, por eso se sale a la calle a celebrar todo lo conseguido, pero queda mucho por hacer. En el momento en que te pueden condenar a muerte, o que alguien recibe una paliza, o lo matan por ser homosexual, transexual o por cualquier razón, hay que seguir saliendo a la calle y vigilar mucho lo conseguido para no perderlo.
Siguiendo con el Orgullo, tú diste el pregón en 2021 y hablaste precisamente del papel de la televisión y de cómo está ayudando a visibilizar. Un año después de aquel discurso, ¿a nivel mediático crees que avanzamos en la senda correcta?
Esto es algo que podremos comprobar en el tiempo. De momento, parece que la cosa se ha mantenido: se ha hecho otra temporada de Drag Race España, ahora se ha hecho Reinas al rescate… Hablo de la parte drag que es la que me toca a mí, pero es verdad que cada vez hay muchísimas más representaciones del colectivo en televisión, afortunadamente. De momento vamos a otorgar el beneficio de la duda, y parece ser que sí vamos en camino correcto. Mientras no nos den una patada vamos a decir que están cumpliendo con lo que se dice, se sigue apostando, mostrando y dando espacio. Esperemos que esta sea la definitiva y que no recule la cosa.
Este año la elección de Chanel como pregonera ha generado división de opiniones, ¿cuál es la tuya?
Las opiniones son si tendría que ser alguien del colectivo o no, y no te podría decir. Si es alguien del colectivo suma, pero Chanel es una persona muy mediática hoy en día y alguien que contribuya a visibilizar y muestre un apoyo tan cercano también está bien. No podría tener una opinión concreta ni clara al respecto, porque no lo veo ni todo blanco ni todo negro. Veo pros y contras en los dos lados.
Hace apenas unos días hemos asistido a una fuerte polémica con Jedet por sus palabras en Las uñas que da pie a reflexionar sobre la responsabilidad de ser referente en un colectivo. ¿Tú te sientes cómoda siendo referente? ¿Cómo llevas esa responsabilidad?
Te prometo que no me siento referente de nada, ni tampoco pretendo serlo. No siento que tenga esa responsabilidad. Yo soy artista y soy parte del colectivo, así que lógicamente me voy a unir a reclamaciones y a la manifestación, pero no me considero referente. Si a alguien le puede ayudar mi trabajo o lo que yo haga o diga en un momento determinado, estupendo. Y si desde mi trabajo se ha podido contribuir a que se creen espacios o haya una mayor visibilidad en medios de comunicación, pues estupendo también. Pero no es mi objetivo, porque si no me dedicaría a la política o al activismo de una manera activa. Me merece mucho respeto la gente que está en la primera línea de fuego que sí que está día a día batallando para que las cosas vayan a mejor.
Pero insisto, yo no siento esa responsabilidad. Sí que soy consciente que cuando tú hablas públicamente, tus palabras pueden tener una cierta repercusión e intento tener un discurso coherente con lo que yo pienso, y simplemente lo transmito. Pero yo soy una persona individual y tengo mi manera de pensar, mi manera de sentir y me manera de decirlo. Habrá gente que esté de acuerdo y otra que no.
En España hay muchísimo talento drag y solo con el carisma de la gente que pueda venir a concursar, ya el formato tiene mucho ganado
Volviendo al terreno profesional, encadenas Drag Race España, Gran hotel de las reinas y ahora Reinas al rescate. ¿Sientes que estás recogiendo ahora en un plano más mediático lo sembrado durante años?
Sé que tengo una racha de trabajo buena y tiene más alcance lo que estoy haciendo ahora, pero en cuanto a trabajo no me puedo quejar. He estado trabajando siempre bien, y ahora es más visible. Creo que lo que sí que me han permitido estos años de experiencia es que cuando me ha venido la oportunidad de ponerme al frente de un formato grande como Drag Race, lo he podido defender. La experiencia en este caso ayuda a que puedas hacer bien el trabajo, y realmente lo veo como una época más buena y de mayor exposición, pero no siento que esté haciendo otra cosa muy ajena a lo que ya hacía.
Ya se ha confirmado la tercera edición de Drag Race España. ¿Cómo te sientes con la noticia? ¿Cómo plantearías la próxima temporada, apostarías por una línea continuista?
Sí. En la segunda temporada aunque hubo cambios, sí que fue continuista con la primera. Y tiene que ser continuista con lo que hacemos aquí en España y también con el formato original, que por eso lleva tantos años. El continuismo es buena opción, pero también hay que apretar siempre un poquito más las tuercas e intentar introducir sorpresas y contenido nuevo. Estoy bastante tranquila porque en España hay muchísimo talento drag y simplemente con el carisma de la gente que pueda venir a concursar ya el formato tiene mucho ganado.
Y vivo la noticia de la renovación con mucha alegría, como te puedes imaginar. Si la tienen los fans, ¡imagínate yo! Que además de estar solicitada de trabajo, yo lo cobro. Cuando me dicen que hay una más, ¡ya tengo el año hecho! (ríe).
Me hablabas de las muchas ediciones que tiene el formato original… ¿qué opinas de las palabras de Dovima Nurmi, que cuestionó la renovación porque, a su juicio, tanta edición seguida cansa?
Si a ella le cansa, es su opinión. Afortunadamente hay a mucha gente del mundo a la que no le cansa, por eso se sigue consumiendo y se sigue haciendo. RuPaul nos ha demostrado que es bastante lista, así que si sigue haciendo el formato es porque le da buenos resultados. No creo que a estas alturas de la vida se pusiera a hacer algo que le hiciera perder dinero. Y creo que incluso antes de ver como un formato que le ha dado tanta satisfacción pierde fuelle, pienso que lo terminaría. Así que bueno, si a Dovima le cansa, pues le cansa. Es una opinión tan respetable como la de los fans a los que no les cansa y lo siguen viendo.
Y volviendo a la tercera edición, y a posibles novedades, sabemos que la drag Clover Bish consiguió una plaza en el casting final de Drag Race España 3 al ganar la Shantay Party. ¿Te gustaría que el formato español se abriese a la participación de una mujer cis?
Creo que hay que guiarse por las propuestas, independientemente de quien vengan. Con esto no invalido que venga una mujer cis a concursar, ni mucho menos, pero habrá que ver la propuesta y lo que tiene. El formato es muy diferente, es distinto el escenario y también lo que hay que hacer en Drag Race. Es televisión y cambia mucho. Hay gente que en el escenario es muy válida y en tele no, y también al contrario. Habrá que ver el casting que hacen. Yo afortunadamente no decido, así que ese marrón que se lo coman mis compañeros y que valoren ellos (ríe).