¿Guerra de telenovelas turcas en España este otoño?
Que Fatmagül fue el fenómeno de la temporada pasada en la TDT está fuera de toda duda. Que Amor de Contrabando (Kara Para Ask) está funcionando relativamente bien en las noches veraniegas tampoco. Por lo tanto, no es de extrañar que Nova haya decidido apostar nuevamente por una producción turca dado los buenos resultados que ha obtenido hasta ahora. La elegida ha sido Ezel y, a priori, parecía tener todo de cara para repetir el buen hacer de sus predecesoras.
Sin embargo, ha entrado en escena un nuevo elemento inesperado. Divinity ha empezado a anunciar la próxima emisión de Amor eterno (Kara Sevda). Mediaset también quiere una parte del suculento pastel que han resultado ser las telenovelas turcas en España.
Ante esta jugada de Divinity, Nova ha movido ficha y ha puesto día y hora para el estreno de su nueva apuesta turca. Ezel se estrenará el próximo lunes, 10 de septiembre, a las 20:00 horas, salvo imprevistos de última hora, que nunca se pueden descartar en esto de las programaciones televisivas.
Ante esta situación, la pelota está ahora en el tejado de Divinity. ¿Qué hará la cadena de Mediaset? ¿Guardará en un cajón su adquisición del mercado turco a la espera de que soplen vientos más propicios? No habría que descartar esta opción después de lo vivido con La verdad y el tiempo que llevamos esperando Vivir sin permiso.
O, por el contrario, ¿optará por lanzarse al campo de batalla?
En ese caso, puede ser que Divinity tenga ganas de pelea, pero no de una guerra encarnizada, con lo que programaría Amor eterno (Kara Sevda) en un horario diferente. En principio, se aseguraría buenos datos de audiencia, dado que los espectadores bascularían de una cadena a otra sin demasiadas complicaciones ni dolores de cabeza.
Por un lado, estaría Ezel (eternidad, en español), basada en El conde de Montecristo de Alejandro Dumas. Vendida a más de 70 países, está protagonizada por Kenan Imirzalioglu y Cansu Dere.
Por el otro, Amor Eterno (Kara Sevda) cuenta con el aval de haber ganado el Premio Emmy a la Mejor Telenovela en 2017. Burak Özçivit, Neslihan Atagül y Kaan Urgancioglu son los protagonistas de una historia romántica que dirige Hilal Saral (Fatmagül).
Ahora bien, una segunda opción sería ir a la guerra con el cuchillo en los dientes para hacer el mayor daño posible. Es decir, contraprogramar Amor eterno (Kara Sevda) frente a las telenovelas turcas de Nova. En este caso, los primeros y principales perdedores serían los espectadores, que tendrían que optar por ver en directo una u otra.
Pero la estrategia bélica es aún más complicada. ¿Contra quién enfrentar Amor eterno? Amor de contrabando (Kara para Ask) está muy consolidada entre la audiencia. La historia protagonizada por Engin Akyürek y Tuba Büyüküstün ha resistido con datos más que dignos desde la competencia del Mundial de Fútbol hasta el bajo consumo televisivo durante las vacaciones de verano, con lo que parece difícil que se produzca una fuga masiva de espectadores. Eso sí, Divinity podría aspirar a robarle los suficientes como para poner en peligro su presencia en los primeros puestos del ranking de lo más visto de la TDT.
Por lo tanto, la lógica (que no siempre funciona en estas cuestiones) indica que competir contra Ezel sería menos complicado si el objetivo es aspirar al liderazgo. Eso sí, siempre y cuando los estrenos fueran casi simultáneos y la cadena de Atresmedia no tuviera suficiente tiempo para captar, convencer y retener al público.
Entonces, ¿qué sucedería en este hipotético panorama de contraprogramación? Que estaríamos ante una auténtica guerra de telenovelas turcas por hacerse con el favor de público español.
Y después no hacen más que surgir dudas y preguntas: ¿hay suficientes espectadores como para que estas producciones emitidas a la misma hora consigan cifras suficientes como para ocupar posiciones destacadas en los rankings de audiencias? ¿El hecho de fragmentar al público puede “diluir” el fenómeno para ambas cadenas? ¿Sería muy descabellado pensar que el objetivo de Divinity no es tanto aspirar al liderazgo como restarle espectadores a la competencia y evitar así que rentabilice en exclusiva el éxito de las series turcas?
¿Podrá Nova retener a la audiencia que ha fidelizado ya gracias a Fatmagül y Amor de Contrabando (Kara Para Ask)? ¿Optimizará su ventaja de haber sido la primera en apostar por el mercado turco? O, por el contrario, ¿aprovechará Divinity el malestar de parte de la audiencia con la cadena de Atresmedia por la duración de los bloques publicitarios y los cortes abruptos de algunas secuencias? ¿Pagará peaje por haberse subido a un tren que la competencia puso en circulación?
Será dentro de un tiempo cuando sepamos el resultado de esta peculiar guerra… si es que se da. Y será entonces cuando descubramos si las telenovelas turcas van a ser patrimonio exclusivo de una cadena o si van a ser un fenómeno compartido. Confiemos, eso sí, en que la lucha mediática no sea tan cruenta como para dañar la buena acogida que estas producciones han tenido entre los espectadores.
Que Fatmagül fue el fenómeno de la temporada pasada en la TDT está fuera de toda duda. Que Amor de Contrabando (Kara Para Ask) está funcionando relativamente bien en las noches veraniegas tampoco. Por lo tanto, no es de extrañar que Nova haya decidido apostar nuevamente por una producción turca dado los buenos resultados que ha obtenido hasta ahora. La elegida ha sido Ezel y, a priori, parecía tener todo de cara para repetir el buen hacer de sus predecesoras.