Dani Rovira estrena 'La Noche D' en La 1: ¿será el “gran formato de humor” que TVE pretende recuperar?
La Noche D llega este martes al prime time de La 1. Un programa de humor con Dani Rovira como director de orquesta y con el que TVE pretende recuperar “un tipo de formato que en los últimos tiempos se ha perdido”. “Muy de televisión publica y del abierto”, añadió Fernando López Puig, Director de Contenidos de la corporación, en su presentación. Claves que fueron repetidas en varias ocasiones durante el evento y que invitan a plantearse quiénes son entonces sus predecesores y, sobre todo, qué deberá contener en su debut para encajar en lo prometido. Si bien se trata de un espacio original, ha sido llamado a seguir el legado de otros “grandes” vistos anteriormente en la cadena.
Si echamos la vista atrás, más allá de los especiales de José Mota en Nochevieja, hemos de viajar hasta 2019 para encontrar el precedente más próximo: Hoy no, mañana, producido por el propio cómico y que contó con Santiago Segura como hilo conductor de los sketches con los que abordó la actualidad del país. Otros serían Dicho y hecho (2018), con Anabel Alonso y José Corbacho como líderes, No es un sábado cualquiera (2017) y el “monopolio” de Mota tanto en solitario (La hora de José Mota de 2009 a 2012, José Mota presenta... de 2015 a 2018 y El acabose en 2017); además de su fructífero -pese a la reciente polémica- dúo cómico junto a Juan Muñoz como Cruz y raya, que se mantuvo en antena (en su amplísima mayoría en TVE) de 1987 a 2007, siendo Juan y José show (2004-2007) el último formato juntos.
El humor ha estado igualmente presente en magazines como Alaska y Coronas y sus diferentes etapas hasta la última Sánchez y Carbonell (2020), Ese programa del que usted me habla (2018-2019), el nostálgico Cómo nos reímos aún en emisión en La 2 y el rural El Paisano (2018-2021), cuya quinta temporada ha seguido los pasos de Leo Harlem.
Humor en prime time y la acertada elección de Dani Rovira
En cualquiera de los casos, La Noche D llega a una parrilla en la que un programa de humor se ha convertido en una rara avis en el prime timerara avis. Actualmente se ha adueñado en mayor medida del access y el late night con ejemplos como El Intermedio, Late Motiv y La Resistencia. Y es Movistar quien más contenido de este género ofrece (Caramelo, Dar cera pulir #0, LocoMundo, Cero en historia, Invitados a cenar, Ilustres ignorantes).
Una circunstancia que puede ser un arma de doble filo. Por un lado, animando a la audiencia a asomarse a un formato nuevo y fresco, independiente a los realities y concursos que suelen copar esta franja. Y a su vez, el posible recelo precisamente desconocimiento y no estar habituado a poder si quiera elegirlo al consultar la programación.
No obstante, hay que tener en cuenta que la elección de Dani Rovira como presentador es su gran baza. El cómico ha ganado en los últimos años gran popularidad y, pese a que se estrena como conductor de un espacio -más allá de los Goya-, es un rostro cercano y querido. Además, con La Noche D el actor y cómico regresa a la pequeña pantalla después de haber superado un cáncer en pleno 2020 de pandemia. Fue el pasado mes de marzo cuando comunicó la mala noticia, para anunciar en agosto que estaba curado. Entre medias, el actor recibió la “avalancha de cariño” por parte de sus compañeros y seguidores. Por lo que también acompañarle en su nuevo proyecto lleva implícito un componente de celebración y generará curiosidad en sus fans.
El también ganador del Goya en 2015 por su papel en Ocho apellidos vascos agradeció en la presentación del programa la “fe en mi supervivencia, cuando tenía al de la guadaña a 20 metros” de Daniel Écija, productor del formato junto a Andrés Varela. Precisamente su nombre es otro de los grandes alicientes del espacio con el que el creador de El Internado, Médico de familia y Periodistas regresa a la no ficción y a la comedia. Con una trayectoria que incluye Los Serrano y Aída, se ha ganado a pulso el voto de confianza para abrir la puerta su siguiente propuesta.
El componente familiar y la conciliación de horarios
Tomando como objeto de análisis la propia estructura del programa y el resto de sus protagonistas, sabemos que La Noche D abordará en cada entrega un tema diferente, sobre el que girarán sus secciones. Siendo el primero el amor, la elección de los siguientes será igualmente fundamental para ganarse el beneplácito de la audiencia. Y del mismo modo, que aquello que quiera abordar aporte algún punto de vista nuevo. Todo lo que suene a pasado, a visto y a anticuado provocaría inmediatamente el rechazo de los espectadores.
Su tono anunciado en la rueda de “humor blanco roto” puede ser su gran aliado, conseguir combinar la acidez sin dejar de ser un producto con potencial para reunir a familias formadas por pequeños y mayores en el sofá. Y más en un contexto como este en el que aún inmersos en la pandemia, tras el temporal Filomena y las apabullantes imágenes de las recientes explosiones en el madrileño barrio de la Latina, parece que empezamos a desarrollar un efecto impermeable en el que toda sonrisa, invitación a la evasión inteligente y divertida, se erige sobremanera como necesario servicio público.
Según lo anunciado, cada programa durará entre una hora y media y dos horas que, de terminar cumpliéndose, conseguirían incluirlo entre los espacios que permiten conciliar y marchar a dormir sin el temor a ser una ojera andante al día siguiente. Una estrategia con la que pensar en el público que, precisamente por ello, podría estar dispuesto a agradecerlo con su visionado y, por qué no, comentario en redes sociales.
La apuesta por un formato nuevo, motivo de aplauso
Aunque Rovira es el encargado de dirigir el barco, estará acompañado de Antonio Resines, Pepe Viyuela, David Perdomo, Cristina Medina y Lara Ruiz. El dispar grupo de colaboradores que se reparte las diferentes secciones y de cuya amena transición dependerá el ritmo del espacio. Sin necesidad de que haya que ir “deprisa y corriendo”, convendrá que avance de forma ligera y combinando diferentes niveles de intensidad.
En cada gala acudirán invitados que pondrán su granito de arena. Teniendo en cuenta sus primeros, queda clara la voluntad de La Noche D de abarcar diferentes target. No en vano, contará con Belén Cuesta, Anna Castillo, Belén Cuesta y Silvia Abril como madrinas, junto a Pablo López y Joaquín Sabina. Figuras de todas las edades y para todos los gustos.
A priori, todo invita a pensar que las piezas encajarán. Eso sí, si hay algo en lo que esta producción de RTVE en colaboración con Good Mood y The Pool ha acertado y merece el reconocimiento es en la apuesta por un formato nuevo y propio, que inyecte novedad en la parrilla. Falta esperar que hayan conseguido componer un puzzle digno de nuestro tiempo, convincente, acompasado e insistimos, original. En la competencia se topará con las zancadillas de Mujer, The Good Doctor, Ven a cenar conmigo: Gourmet edition y las películas Marea roja y Matrimonio a la italiana. Propuestas que nada tienen que ver con La Noche D por lo que, de entrada, su entidad propia y diferencia puede jugar a su favor.
Ya solo queda conectarse a La 1 para comprobar cuántos nuevos adeptos consigue sumar Rovira con su carisma, talento y elogiable recuperación. Y saber si finalmente su programa permitirá a la cadena pública recuperar el tipo de formato que tanto estima.