'Lo de Évole' removió conciencias con presos por delitos al volante: “Sufres por la familia de la víctima más que por ti”
La tercera entrega de Lo de Évole fue una de esas que remueven conciencias entre la audiencia. El nuevo programa de Jordi Évole en laSexta tuvo anoche como protagonistas a condenados a prisión por delitos contra la seguridad vial. Entre ellos Alejandro, cuyo testimonio impactó sobremanera al periodista, tal y como él mismo anticipó en las entrevistas promocionales de su nueva aventura televisiva.
Después de echarse una siesta tras beber con sus amigos, el joven cogió el coche pensando que ya no estaba borracho. Un error que provocó un accidente que, a su vez, acabó con la vida de una chica. “Estuve unos minutos víéndola, me quedé en shock porque no podía respirar, no sabía cómo reaccionar y mi cabeza estaba ida del todo”, contó Alejandro a Évole, a quien detalló que era “incapaz de apartar la mirada” del cadáver.
“Es una imagen que siempre va a estar ahí conmigo”, aseguró el conductor, que relató también cómo fue ese encuentro en comisaría con la pareja de la fallecida: “Puedo decir que nunca he escuchado a nadie llorar de esa manera”.
El error de Alejandro le llevará en los próximos días a la cárcel. “No veo mal que tenga que entrar en la cárcel, cometí un error y si lo tengo que pagar no me importa”, comentó de cara a su futura vida entre rejas. Algo que, dice, “es lo de menos”: “La que realmente va a sufrir es la familia que perdió a la chica. Sufres más por ellos que por ti mismo”.
“Es difícil soportar que yo volveré y él nunca lo hará”
Lo de Évole abordó los accidentes de tráfico desde otros puntos de vista. Por ejemplo, desde el de Elena, cuyo marido atropelló mortalmente a un policía padre de tres hijos. “Si soy sincera, cuántas veces dije yo, '¡dios mío!, por qué no se fue él y asó no destrozaba a una familia”. “Que dios me perdone, pero me parece muy fuerte quitarle a tres hijos un padre y a unos padres un hijo”, reflexionó ante el presentador. Aun así, Elena se ha mantenido como el único apoyo de Hansj, su marido, que lleva varios años en prisión por el delito que cometió. “Ella me dijo que pasara lo que pasara no me iba a dejar, y es verdad, no me dejó”, afirmó Hansj, que desde su entrada entre en la cárcel se ha quedado sin apenas amigos y ha visto cómo su hermana rompía toda relación con él.
“Es difícil soportar que yo volveré, pero que ese policía nunca lo hará”, reconoció el preso, que promete no reincidir por haber acabado con la vida de “una persona inocente que solo hacía su trabajo”.
“La cárcel es un cementerio de vivos”
Tanto Alejandro como Hansj asumieron su culpa ante las cámaras de Lo de Évole, reconociendo que su entrada en prisión es justa. Sin embargo, el periodista habló con otro joven que dijo no haber hecho “nada muy grave” pese a haber conducido hasta siete veces sin carnet de conducir. “Las consecuencias podían haber sido muy graves”, le advirtió tajante Évole antes de escuchar cómo el preso afirmaba no haberse despedido de su familia antes de presentarse en la cárcel.
“No me despedí de mis padres y mi madre, según me contaron mis hermanos, empezó a llorar”, recordó el entrevistado, que aseguró pasar casi todo el día en su celda: “Alguna vez salgo al patio a despejarme, pero ya no tengo ganas de relacionarme con nadie, te sientes solo”.
“Es como en una burbuja, me paso todo el día durmiendo, aquí no tengo vida, esto es un cementerio de vivos”, explicó.