Ana Rosa defiende que hubo un “cambio de criterio” en Hacienda: “Max tendrá que ampliar su explicación”
“No paramos de vivir días históricos”, decía Ana Rosa Quintana sobre la escaleta de noticias que tenía ante ella este “intenso” miércoles 13 de junio. No obstante, entre los contenidos de El programa de AR ha tardado en figurar el escándalo con Hacienda protagonizado por su otrora copresentador y el ya exministro de Cultura y Deporte Màxim Huerta.
El exresponsable de esta cartera fue condenado en dos sentencias emitidas en mayo de 2017 por la presentación incorrecta del IRPF correspondiente a los ejercicios de 2006, 2007 y 2008, tal y como ha desvelado El Confidencial. En concreto, el periodista y actual miembro del gabinete de Gobierno de Pedro Sánchez defraudó a Hacienda 218.322 euros a través de una sociedad limitada en dichos años.
La mesa política se centra en Urdangarin
El propio Huerta habló al respecto en Más de uno (Onda Cero), donde aseguró “estar al corriente de sus obligaciones fiscales” y donde ha explicado su versión de lo ocurrido. El asunto ha sido igualmente abordado en Espejo Público de Antena 3 durante sus dos primeras horas, así como en Al rojo vivo de laSexta.
Por su parte, El programa de AR, donde el también escritor trabajó entre 2005 y 2015, no ha incluido el tema en su sección de política y actualidad, la que centra la primera hora y media del programa.
Quintana ha dedicado esta mesa de debate entre las 8:55 y las 10:30 horas a la llegada de Iñaki Urdangarin a la Audiencia de Palma para recoger el mandato judicial para entrar en prisión. Este ha sido el tema principal, pero no el único: también se han tratado las novedades en torno el trayecto del barco Aquarius rumbo a Valencia; la investigación abierta sobre Carles Puigdemont por presuntos delitos de prevaricación y malversación de caudales públicos durante su etapa como alcalde de Girona; e incluso la actualidad deportiva marcada por el fichaje del seleccionador español Julen Lopetegui como entrenador del Real Madrid.
La única alusión al caso Máxim Huerta durante todo este segmento de programa la ha realizado el coordinador general del PP, Fernando Martínez-Maillo, con quien se conectaba para hablar sobre la acogida de 629 migrantes hacia el puerto de Valencia. En un momento dado, el político popular ha hablado de la justicia española y ha sacado a colación que este mismo miércoles “está siendo cuestionado el actual ministro de Cultura y Deporte”. Ana Rosa Quintana ha despedido la conexión con el popular sin recuperar este tema o hacer comentarios al respecto.
“Claro que se lo vamos a contar”, dos horas después
Tras algo más de dos horas de programa, a las 11:10 horas, ha abordado el asunto durante 10 minutos. Han interrumpido para ello la mesa de temas sociales: “Claro que se lo vamos a contar”, introducía el tema la presentadora, que hacía un llamamiento a la prudencia, refiriéndose al exministro como Max.
“Es verdad que hubo unos años hasta que se cambió el criterio en que muchísmos profesionales montaban sociedades y podían desgravar gastos de su actividad profesional”, justificó Quintana a continuación. “Muchos cuando les llama Hacienda pagan el diferencial. Lo que ha tributado como impuesto de sociedad tiene que pagarlo como persona física”.
Los colaboradores del magacín han insistido en que no se trataba de un delito, sino de “una infracción”. “No es un fraude fiscal, sino que se multó a cientos de artistas”. “Lo que explican es que puedes tener una sociedad pero entonces tiene que tener empleados. El problema es que no tenía empleados y se desgravaba gastos que Hacienda entiende que no se correspondía con su actividad”, continuaban.
La conductora recordó que de todos los que se negaron a pagar ese diferencial pleitearon, y que solo dos profesionales de la televisión, según ella, concluyeron ese litigio de forma favorable. Una de esas dos era María Teresa Campos. “Lo ganó porque en aquel momento era socia de una productora y tenía actividad empresarial”, indicó.
“No he hablado con Max, solo tengo esta versión de Onda Cero. Tendría que ampliar la explicación para que todo el mundo lo entienda”, insistía ella con tono conciliador. “Él sabrá las explicaciones que tiene que dar, porque además es periodista”.
