Un reportero de 'El programa de AR' sufre los efectos del gas pimienta en la manifestación de La Jonquera
Situación complicada para el reportero de El programa de AR Miquel Valls, desplazado a la autopista AP-7, a la altura del paso fronterizo catalán de la Jonquera, para cubrir el bloqueo organizado por Tsunami Democràtic. El periodista se encontraba en el lugar en pleno directo cuando la Policía francesa ha lanzado gas pimienta para desocupar la calzada, sufriendo él también los efectos de este compuesto químico.
“Estamos viendo cómo la policía francesa está intentando desalojar a los manifestantes que desde ayer por la mañana se habían instalado”, podía decir antes de empezar a toser. Mientras los gendarmes comenzaban a empujar a los activistas en sentido sur, el profesional de Mediaset, con dificultades para continuar informando, era también empujado por la marea de gente. “Es una sensación muy extraña porque este gas pimienta se mete en la garganta y los ojos y provoca que nos tengamos que alejar”.
“Déjalo”, tomaba la palabra Ana Rosa Quintana en vista de las dificultades que estaba teniendo el trabajador: “Hijo mío, de verdad...”, llegaba a decir molesta. “Miquel Valls, si acaban de echar gas pimienta, no puede seguir hablando”, explicó a la audiencia.
Valls podría recuperar tiempo después la conexión desde La Jonquera, cerca del escenario que los independentistas habían montado en la zona. Al verle, la presentadora le ha preguntado por su aspecto, pues el reportero llevaba la cara manchada de blanco: “Hemos encontrado a unos sanitarios en este recorrido de 150 metros que hemos ido avanzando y nos han echado un líquido que ayuda a ver mejor y a que no piquen tanto los ojos”, decía el periodista agradeciendo el interés.
Entre gritos de “independencia” y mostrando sus carteles de “Spain sit and talk”, un grupo de decenas de manifestantes ha quedado encapsulado justo en el kilómetro cero de la autopista, con la policía francesa y la catalana a cada lado, hasta que han sido desalojados. La actuación se saldaba con 18 detenidos por parte de los gendarmes, que han sido trasladados al Tribunal de Gran Instancia de Perpiñán para que el Fiscal decida si los deja en libertad. Los Mossos, por su parte, han detenido un activista por atentado a la autoridad.