Análisis

'Alta tensión' hace 'su agosto': sus audiencias y las tres vías de futuro del concurso en Telecinco

Si hay un programa que está haciendo su “agosto” este mes en Telecinco es Alta tensión. El mítico concurso regresó el pasado día 2 a la televisión con Christian Gálvez al frente y con triple objetivo: ir cogiendo rodaje en época estival, llegar a septiembre con buenos mimbres y, de paso, impulsar la franja del prime time de la cadena principal de Mediaset en una época de consumo moderado. Y por ahora, está cumpliéndolos todos.

La apuesta del canal ha sido potente. Desde su inicio, el formato se emite de lunes a jueves como primera oferta del horario estelar de la programación contra las reposiciones de El Hormiguero y El Intermedio, frente a First Dates, y ante las nuevas entregas de Viaje al centro de la tele en TVE. Una estrategia que se multiplica el martes con doble entrega, una en el primer tramo del prime time y otra en el segundo contra las 'primeras espadas' de las cadenas rivales -Inocentes de Antena 3 y Lazos de sangre en La 1-, y que ha obtenido por ahora una respuesta óptima del público.

Este martes, recién iniciada su tercera semana en la parrilla, Alta tensión cumple diez jornadas en Telecinco como el producto más solvente del primer tramo de la noche televisiva. Desde su debut, y hasta el día de hoy, el concurso que en esta nueva etapa produce Fénix Media ha conseguido liderar la franja de 'access' y ser la emisión más vista de todas las ofertas nocturnas de lunes a jueves. Es cierto que su competencia está compuesta en gran medida por repeticiones y refritos, pero lo cierto es que Gálvez y sus concursantes están logrando asentarse y mejorar sus prestaciones en audiencias.

'Alta tensión' y su trayectoria ascendente en audiencias

El programa se estrenó el 2 de agosto con un 12.9% y 1.613.000 espectadores, un registro que no pudo mantener en los días siguientes y que terminó siendo el pico más alto de su primera semana de vuelta.

La segunda empezó mucho mejor, con récord de 13.8% y 1.604.000 fieles, que volvió a ser superado el jueves 12 de agosto con el que es su techo hasta la fecha, un 14.3% de cuota.

Si miramos los registros de Alta tensión por semanas, vemos cómo entre la primera (11.9% y 1.436.000 de media) y la segunda (promedio de 13.2% y 1.504.000) hay una mejora importante que certifica que el concurso todavía está asentándose y convirtiéndose en una cita para el público de la franja.

En total, las ocho primeras emisiones del programa promedian un notable 12.5% y 1.470.000 espectadores en Telecinco, mejorando los datos medios del canal y ejerciendo como buen telonero para las ofertas que llegan después. Este es su desglose de audiencias:

Semana 1 (del 2 al 5 de agosto): 11.9% y 1.436.000

  • Lunes 2: 12.9% y 1.613.000 (estreno)
  • Martes 3: 12.2% y 1.427.000 (doble entrega)
  • Miércoles 4: 11.4% y 1.406.000
  • Jueves 5: 10.9% y 1.296.000

Semana 2 (del 9 al 12 de agosto): 13.2% y 1.504.000

  • Lunes 9: 13.8% y 1.604.000
  • Martes 10: 12.8% y 1.491.000
  • Miércoles 11: 12% y 1.364.000
  • Jueves 12: 14.3% y 1.557.000 (récord de share)

Las tres vías de futuro para 'Alta tensión'

En este escenario, y con dos semanas de agosto todavía por delante, a Mediaset empiezan a planteársele varias opciones de cara al curso televisivo que comienza en septiembre. Cuando empiece la temporada, Alta tensión ya llevará un mes de recorrido en la franja de access prime time y lo más lógico sería que, dada la buena acogida, se mantuviese en el mismo hueco como 'telonero' de los grandes formatos. Sin embargo, hay varias cuestiones a tener en cuenta.

La primera es que en septiembre ya tendrá enfrente a El Hormiguero en su versión habitual, con entregas inéditas. Y el rendimiento de Pablo Motos en la franja es indiscutible y obviamente muy superior a los datos que están registrando durante el verano los programas repetidos.

La segunda consideración es que en otoño le esperan a Telecinco grandes estrenos como Secret Story, La última tentación y En el nombre de Rocío, tres títulos potentes que por su contundencia y duración históricamente la cadena los programa a las 22:00 horas, sin teloneros ni aperitivos.

De aquí nacen las otras dos vías que podría plantearse Mediaset. Una de ellas sería adelantarse al último tramo de la tarde, de 20 a 21 horas, contra Pasapalabra. Es la franja que actualmente ocupa Sálvame Tomate, que como ya analizamos no está teniendo un rendimiento tan potente como para asegurarse la continuidad frente a 'El Rosco' en el nuevo curso. Un Alta tensión ya rodado en la cadena durante un mes -y ya asomado a la audiencia de la tarde con una versión especial con rostros de Sálvame- podría ser una buena opción para intentar plantar cara al dominio de Roberto Leal, si bien sería repetir una fórmula de 'concurso vs. concurso' que ya probó Telecinco con El precio justo y que no funcionó.

La tercera y última alternativa, al menos de las relativamente lógicas, sería no mover a Christian Gálvez de la noche, pero cambiar su periodicidad. Es decir, apostar por dar a Alta tensión una noche semanal con una fórmula como la que ocupa ahora mismo el prime time de los martes, y ver si está a la altura de la competencia durante el curso regular. La decisión está en manos de Mediaset, con la ventaja de que apueste por lo que apueste, lo hará con un producto que ya ha probado su fiabilidad.