Gundín, tras perder su puesto en TVE: “La dirección de informativos es el objeto de deseo de todos los partidos”
El nombramiento de Rosa María Mateo como administradora única provisional de RTVE ha conllevado cambios en determinados puestos directivos de la Corporación. El primero, el nombramiento de Begoña Alegría como nueva directora de informativos, en detrimento de José Antonio Álvarez Gundín.
El periodista fue relegado de su puesto el pasado 31 de julio, al que llegó cuatro años atrás gracias a José Antonio Sánchez y por el que ha sido objeto de críticas y acusaciones de manipulación.
Ya fuera de la dirección de informativos, Gundín ha valorado de forma crítica el proceso de renovación de RTVE, que ha abierto un concurso público para elegir al nuevo Consejo. “Celebrar ocho plenos y recurrir a un decreto ley ha puesto en el foco menos deseable a TVE. La gente se ha escandalizado. Invocar la democracia, la limpieza y la regeneración utilizando un decreto ley y concentrando, cosa inédita, todos los poderes en una persona no sé si es lo más congruente”, opina en una entrevista para El Mundo.
Gundín achaca las complicaciones en el proceso a las “prisas por hacerse con la dirección de Informativos”. “Hacer todo esto para sólo dos o tres meses resulta sorprendente”, afirma, al tiempo que asegura que la dirección de informativos es “sin ninguna duda”, el objeto de deseo de todos los partidos.
En su etapa como máximo responsable de los telediarios, el periodista afirma que “más que presiones, se reciben quejas de todos los partidos y también del Gobierno”, y admite que “presión solo he recibido una en estos años”: “Fue de un secretario de Organización del PSOE que me llamó un sábado para decirme que me iba a denunciar a los tribunales de Bruselas por haber invitado en el 24 horas a José Luis Corcuera, ex ministro socialista y ex dirigente de la UGT”.
Gundín se defiende de las acusaciones de manipulación
Preguntado por las constantes acusaciones de manipulación a las que se ha enfrentado en su mandato, Gundín asegura que con ello “se sobrevalora mi capacidad para imponer criterios no periodísticos a más de 400 periodistas. Se me atribuyen unas capacidades fantásticas”, y defiende que “la mayoría de periodistas de TVE son magníficos profesionales y no se dejan manipular. Lo que pasa es que la televisión pública siempre está en el centro de la batalla política y ahí vale todo. Es muy fácil decir tú manipulas o tú censuras. Y no: son criterios de valoración”.
“Siempre dije al equipo: quiero que los telediarios sean para todos los públicos, creo que casi siempre lo hemos conseguido. Elevar el error o la legítima opinión periodística a categoría de censura o manipulación... mire, eso no. Salvo que lo que se persiga sea otra cosa”, añade al respecto, al tiempo que prefiere “no juzgar las intenciones” del Consejo de Informativos de TVE: “No me dieron tregua”, concluye.