Álvaro Díaz deja su puesto como Director General de Zeppelin mientras sigue el 'Caso Carlota' de GH
Zeppelin anuncia a través de un comunicado que tras 20 años vinculado a la compañía como director de contenidos, director de programas, productor ejecutivo y guionista, Álvaro Díaz, el hasta ahora Director General de la compañía desde julio de 2016, deja la empresa para embarcarse en nuevos proyectos profesionales.
Pilar Blasco, dentro de sus funciones como CEO del grupo Endemol Shine Iberia, asumirá la dirección de Zeppelin, compañía dedicada a la creación y producción de programas de entretenimiento y series de ficción en España desde 1992.
“Todo mi reconocimiento y agradecimiento a Álvaro por su trabajo y dedicación todos estos años. Zeppelin es una compañía de éxito, innovadora, con un sólido equipo profesional, líder en géneros como el reality que ha sabido abrirse a nuevos territorios como el anime (Virtual Hero, Memorias de Idhún) o la ficción juvenil (SKAM). Para mí es un placer aprender de este gran equipo”, afirma Pilar Blasco.
Zeppelin (Endemol Shine Iberia) es responsable de la introducción del reality en nuestro país con grandes marcas como Gran Hermano (GH, GH VIP, GH Dúo) o FAMA a bailar. Además, es creadora de programas como El Puente, que han sido reconocidos por crítica y público y se han exportado a otros países.
En septiembre de 2019, en una entrevista con Vertele durante la presentación de GH VIP 7, Álvaro Díaz apostaba por seguir muchos años más con la marca de 'Gran Hermano': “Claro que nos quedan cosas por inventar en 'GH' después de 20 años”. Poco después salió a la luz el 'Caso Carlota', GH se quedó sin anunciantes, y Telecinco no ha vuelto a emitir su reality.
Un adiós en medio del 'Caso Carlota'
El adiós de Álvaro Díaz se produce mientras el 'Caso Carlota' sigue en los juzgados. Recordemos que en el año 2017, durante la emisión de GH Revolution, se produjo un presunto caso de abuso sexual a Carlota Prado por el que era su pareja dentro de la casa de Guadalix, José María López.
La polémica fue recogida a nivel mundial y dejó sin anunciantes a la marca “Gran Hermano”, que cuando se destapó el caso emitía su edición de GH VIP 7, aún a día de hoy la última que se ha ofrecido del reality estrella de Telecinco, sin que por el momento parezca que Mediaset tenga en mente recuperarla.
El caso se judicializó desde el primer momento, y sigue en proceso tras una petición de la acusación de siete años de cárcel para José María López por el abuso sexual. La fiscalía, por su parte, había solicitado una pena de prisión de dos años y además una indemnización de 6.000 euros de Zeppelin a Carlota Prado. La productora acabó siendo acusada porque el programa mostró el vídeo de lo sucedido a Carlota Prado y le dijo que “es mejor que no salga de aquí”. Ante el juez, Álvaro Díaz explicó: “Le aconsejamos que no era oportuna su continuidad en la casa, pero evidentemente era una decisión suya. Optó por no continuar. Se fue a un hotel unos días, donde estuvo totalmente aislada, hablamos con ella unos días y pasados esos días ella decidió volver a la casa”. Ya en ese momento Carlota acusó al programa de “omisión de socorro”.
Endemol Shine (empresa matriz de la productora que se encarga de Gran hermano, Zeppelin), emitió un comunicado “lamentando” la manera de informar a la víctima de lo sucedido. Por su lado, la propia Zeppelin reconoció que la forma de proceder “no fue la correcta” y pidió disculpas a Prado.
La productora siempre ha incidido en que desde el primer momento lo ocurrido se puso en manos de la Guardia Civil, y que de hecho fueron sus responsables, con Álvaro Díaz a la cabeza, los que iniciaron el proceso judicial al interponer la correspondiente denuncia. Desde entonces, Zeppelin ha reiterado su “absoluto respeto al proceso judicial en curso”.
Lo último del caso y de la relación entre Carlota Prado y Zeppelin es que la joven declaró públicamente en mayo que “mi integridad no está en venta” después de que la productora le ofreciese “25.000 euros y desarrollo profesional”. Sin embargo, Zeppelin salió al paso poco después justificando que su oferta “pretendía ofrecer facilidades y apoyo económico en el proceso legal”.
Cronología del caso dentro de 'GH Revolution'
Los hechos tuvieron lugar el 3 de noviembre de 2017, durante la celebración de una fiesta en Guadalix de la Sierra, en la que López habría aprovechado que Prado, con la que había iniciado una relación, estaba en visible estado de embriaguez para, presuntamente, abusar de ella. Un día y medio después, Zeppelin TV presentó una denuncia ante la Guardia Civil, y sacó a López de la convivencia. Tras cuatro días aislada en un hotel acompañada de psicólogos, Prado volvería al programa. Una vez concluyó su paso por el concurso, presentaría la denuncia.
El caso no alcanzaría auténtica resonancia hasta otoño de 2019, casi dos años después de los hechos, cuando se dio inicio al proceso judicial contra contra López, al concluir la jueza de instrucción que había indicios del delito. La vista oral arrancó a mitad de febrero, con la petición de la acusación de siete años de cárcel para el López, así como una indemnización de 100.000 euros por daños morales. A Zeppelin, como productora, también se le exigía la misma cantidad por los daños ocasionados por mostrar a la concursante el vídeo de lo ocurrido en el confesionario de la casa. Esto fue el detonante definitivo para la fuga de anunciantes que sacudió a la séptima edición de Gran Hermano VIP a finales de año, que se saldó con más de 40 marcas apeándose de los bloques publicitarios del programa.
Tras la publicación de este fragmento, Endemol Shine (empresa matriz de la productora que se encarga de Gran hermano, Zeppelin TV), emitió un comunicado “lamentando” la manera de informar a la víctima de lo sucedido. Por su lado, la propia Zeppelin reconoció que la forma de proceder “no fue la correcta” y pidió disculpas a Prado, además de anunciar el refuerzo de la privacidad en el confesionario ante situación excepcionales como la ocurrido en GH Revolution. Mientras tanto, Mediaset no asumió responsabilidades y acusó de forma directa a Atresmedia de realizar una “campaña denigratoria” en su contra, por la crisis de anunciantes.