Ana María Aldón sufrió un ataque de ansiedad en 'GH Dúo' por un comentario de Finito: “No está bien”
Ana María Aldón sufrió este domingo un ataque de ansiedad durante la emisión del debate de GH Dúo. El momento se produjo en pleno directo, tras oír un comentario de Finito contra ella, aunque los antecedentes se remontan unos días atrás, a cuando la concursante y Marc Florensa consiguieron la inmunidad y se convirtieron en los nuevos huéspedes de la 'suite'.
Ambos cogieron el testigo de Finito y Keroseno, que en opinión de Ana María y Marc, dejaron la habitación llena de suciedad. Un comentario que no sentó nada bien al primero de los hermanos, que así se lo hizo saber este domingo a la ex de José Ortega Cano: “Dice que tiene que pasar el camión de la basura y a ella a la peste, que le huele la boca por las mañanas. Le huele cañería”.
Ana María se lo tomó a broma, pero la cosa se puso más seria cuando Finito añadió: “Quien habla de mierda de otros le apesta la boca”. Fue entonces cuando Ana María y Finito pasaron a tener un tenso encontronazo. Finito, cabreado porque ella había dicho que, tras la estancia de los hermanos, por la 'suite' tenía que pasar el “camión de la basura” y no el “servicio de limpieza”, considerando él que “la basura es para la mierda de la calle”. Y Ana María, enfadada por haber tenido que escuchar que “habla mierda de otros”, que su boca huele “a cañería” y que debería “frotarse más los dientes”.
El ataque de ansiedad de Ana María Aldón
“Me parece horroroso lo que están haciendo (...) No me va a afectar. Voy a tirar para adelante, que hay mucha gente aquí en la casa”, dijo la andaluza. Pero le acabó afectando, y mucho. Tanto, que abandonó la ceremonia de posicionamientos por un ataque de ansiedad. “Ana María no puede hablar” y “No está bien, Ion”, fueron algunos de los comentarios, a modo de alarma, que se escucharon en ese instante mientras Aldón rompía a llorar y, efectivamente, no podía articular palabra.
Debido a la situación, Ion Aramendi pidió a la concursante que acudiera de inmediato al confesionario. Una vez llegó Ana María, el presentador le pidió que respirara “tranquila”. “Nunca sabes por dónde te van a salir, en la mirada se transforma. Es muy duro. Yo le daba una oportunidad de conocerle, pero es que nunca sabes por dónde te va a venir. Le miras y de primeras se transforma”, comentó Aldón, entre lágrimas y temblando.
“No quiero que nadie me vea así, por favor”, añadió la concursante antes de que Aramendi volviera a llamar a la calma: “Tranquila, por favor. Respira tranquila. Es solo una mirada, no veas más allá”. Después, la 'gran hermana' se quedó hablando con el 'Súper' mientras Aramendi retomaba el debate. Pasados unos minutos, Ana María volvió un poco más tranquila. “Sí, estoy mejor”, dijo aún un poco afectada por lo que acababa de vivir. Por suerte para ella, acto seguido se llevó una alegría al hablar con su hija, Gema Aldón, lo que transformó sus lágrimas de impotencia en lágrimas de emoción.