Con motivo del Día Mundial del Cáncer de Mama, que se celebra este viernes, Ana Rosa Quintana ha querido contar a sus espectadores de Telecinco un episodio de su vida del que no había hablado hasta el momento: que padeció la enfermedad hace 8 años, en 2010.
“Hace 8 años yo estaba haciendo este programa, y tuve un tumor de mama. Me lo diagnosticaron en julio de 2010, cuando empezaba mis vacaciones. Me operaron el 2 de agosto, y gracias a Dios era de grado 1, prácticamente nada porque no necesité quimioterapia”, ha explicado la presentadora.
Ana Rosa ha contado cómo vivió el tratamiento, por el que no se cogió “ni un día de baja”: “Venía aquí a trabajar, hacía el programa, me sentaba al lado de Joaquín, al que no dije nada, y por la tarde iba a la sesión de radioterapia. Al día siguiente volvía”.
Esta es la primera vez que la presentadora se pronuncia sobre la enfermedad que padeció: “Llevo 8 años diciendo sí... no... por pudor, por otros motivos... pero creo que es importante que yo lo cuente porque ya ha pasado”.
“No quise decir nada para no asustar a mis hijos porque tenían 6 años. Mi madre vivía, ya era muy mayor, y me prometí que nunca lo diría hasta que mi madre no estuviera, y ha llegado el momento”, ha explicado, añadiendo otro motivo a su silencio: “Yo decía, ¿y si vuelve? Quizás a las personas a las que les has dado un ánimo, después les entra miedo. Han pasado 8 años, me hago mis revisiones una vez al año”.
Con su historia, Ana Rosa Quintana ha querido animar a las mujeres “a que se hagan revisiones, que los médicos en España son maravillosos y los cánceres de mama tienen cada día mejor pronóstico”. “Yo no me hubiera enterado nunca de que lo tenía porque en el sitio donde estaba no me hubiera aparecido. Lo vieron en una mamografía”.
“Que vean ustedes que la vida sigue. En su momento fue un disgusto, lo pasamos muy mal mi marido y yo, y decidí que eso no existía en mi vida”, ha añadido. Por último, la presentadora ha pedido que “no se vuelva a titular ni a decir, cuando algo es negativo, que es ”un cáncer“. No, el cáncer es una enfermedad”.