Sonsoles Ónega y sus compañeros de Ya son las ocho estaban hablando tranquilamente en plató de Kim Kardashian, cuando, de repente, Marta Riesco dejó helada a la presentadora con la siguiente noticia: “Por cierto, Kim Kardashian ha publicado hace unas horas que está de luto porque han asesinado a la gestora comercial de la familia”.
“¿Pero cómo que la han asesinado?”, preguntó de inmediato Ónega con gesto serio. “Pues una pistola. Pum. Muerto”, respondió Miguel Ángel Nicolás, cuya contundente descripción del suceso acabó provocando el ataque de risa de la presentadora.
“Vamos a ver, por favor”, dijo Ónega, incrédula ante lo que acababa de oír, antes de reírse de manera incontrolada ante sus compañeros, que acabaron contagiándose de la risa de la periodista. “Yo aquí dando una noticia seria. ¿Pero esto qué es?”, se preguntó Marta Riesco poco antes de que Isabel Rábago mandara “un beso a Kim Kardashian, que lo debe estar pasando fatal”. “Acabamos de darle la tarde a los seguidores de las Kardashian”, añadió más tarde la tertuliana.
Finalmente, Sonsoles Ónega pudo recuperar la compostura y seguir adelante con el programa. “Hacía mucho tiempo que no nos daba un ataque de risa tan... así”, reconoció al respecto. El problema es que, para cuando ella dejó atrás su ataque de risa, Marta Risco e Isabel Rábago comenzaron el suyo propio.
“Miren, yo así no puedo seguir con el programa”, reaccionó Ónega. “La culpa es mía”, concluyó Miguel Ángel Nicolás.
La gestora de las Kardashian, hallada muerta en un maletero
Según informan medios norteamericanos como Los Ángeles Times, Angela Kukawski, gestora comercial de las Kardashian y otras celebridades como Nicki Minaj, fue hallada muerta el pasado 23 de diciembre en el maletero de un coche estacionado en Los Ángeles. El novio de la fallecida, Jason Barker, fue arrestado como principal sospechoso del suceso. La oficina del distrito fiscal de Los Angeles acusa a Barker de asesinato premeditado y cargo de tortura.
La autopsia ha determinado que Kukawski, de 55 años, murió por heridas contundentes en la cabeza y el cuello, así como por estrangulamiento, y que tanto un cuchillo como un arma de fuego fueron utilizadas durante su asesinato.