'Bake Off' expulsó a la que más lo deseaba y provocó el llanto de Terelu por su madre: “Hace muy poco tiempo”
Bake Off celebró su cuarta entrega en TVE, tras la expulsión de Julio Iglesias Jr., después de reunir a tres sagas Preysler. La nueva despedida de la noche la protagonizó Encarna Salazar que, tras la marcha de su hermana, había manifestado en muchas ocasiones sus ganas de irse del talent.
Se marchó dejando atrás un programa en el que la primera prueba transformó la carpa en un convento con una prueba técnica que vistió de monjas y frailes a los concursantes para homenajear a la repostería tradicional eclesiástica.
Para hacer tres recetas distintas en una hora, la mayoría “se encomendó a Dios” (entre risas), excepto Yolanda Ramos que era la “pastelera estrella” y no lo necesitó. Encarna lamentó que le tuvieran “manía”, Terelu no se esforzó demasiado y Alba estuvo totalmente distraída con Marc Clotet. “Que se alejen de mí los hombres que solo me traen problemas”, bromeaba ella.
Al acabar el tiempo, los jueces decidieron que Encarna y Terelu fueran directas al infierno. Julio Salinas, Ana Boyer y los dos “distraídos” Alba y Marc se quedaran en el limbo. Y al cielo solo accedieron los tres mejores Yolanda, Patxi y Blas, este último alzándose en primer lugar.
La despedida de Encarna Salazar
En la prueba fantasía tuvieron que hacer un viaje a su infancia horneando la tarta de cumpleaños que hubiesen querido recibir de niños. Unos sueños que provocaron hasta las lágrimas de algunos como Rocío y Terelu que recordaron a sus madres y Marc que rememoró a su abuela.
Los pasteles que convencieron a los jueces fueron los de Patxi, Ana, la espectacularidad de Marc, Alba y Terelu que se emocionó al explicar que había elaborado la tarta que le hubiera gustado a su madre: “Hace muy poco tiempo, lo siento”, dijo secándose unas lágrimas que no dejaban de brotar.
Los trabajos que menos aplausos se llevaron fueron los de Yolanda, la pelota de baloncesto de Pablo, el de Encarna, Blas, Julio.
Finalmente, los jueces decidieron que fuera la integrante que quedaba de Azúcar Moreno la que abandonara la carpa.