Las notas del primer año de producción original de Movistar+: lo que han supuesto sus series y las cuentas pendientes
En este curso 2017/18 Movistar+ ha vivido uno de sus mayores retos estrenando sus primeras producciones originales de ficción.
Como prometió: cada mes (desde septiembre) ha ido lanzando una de sus nuevas series desde Velvet Colección, Vergüenza, La Zona, La Peste, Mira lo que has hecho, Félix, Matar al padre, hasta El día de mañana que el pasado junio cerró esta etapa inicial.
Desde Vertele hemos querido hacer balance de este primer curso que la plataforma ha aprobado con nota, dando varias lecciones, a la vez que se ha dejado cuentas pendientes por cumplir en sus próximos años.
Grandes producciones, grandes cineastas pero poco fenómeno fan
La Peste y La Zona eran las dos superproducciones de esta primera tanda y el resultado lo ha reflejado. La primera contó con hasta 10 millones de euros de presupuesto y la segunda, aunque la plataforma ya no quiso desvelar el precio, no sería mucho más bajo.
La factura, la estética y la puesta en escena son un gozo visual. El espectador casi huele la pobreza de Sevilla en el Siglo XVI, así como también se envuelve en el gaseado desastre nuclear.
La obsesión de Movistar+ por contar con reconocidos cineastas para dirigir sus series, como Alberto Rodríguez y los hermanos Cabezudo, logró su objetivo: dos series magistralmente dirigidas. Pero ante tal magnitud del proyecto, hubo algo imprescindible que quedó cojo: la historia.
En ambas producciones es tal la inversión en el continente que parece que el esfuerzo menguó con el contenido. Ni La Zona ni La ZonaLa Peste ni el boca a boca entre amigos que se recomiendan la ficción.
Por lo que, mientras que el riesgo del presupuesto y los acertados fichajes para dirigirla son de 10, la frialdad de la historia hace que estas apuestas se queden con un 6 en su primer curso. Esperando a que “progresen adecuadamente” invirtiendo mucho más en sus guionistas.
Las comedias, el experimento más acertado
Entre tantos grandes directores, fichajes de estrellas y números desorbitados de presupuesto, las comedias Vergüenza y VergüenzaMira lo que has hecho. Sin embargo, a ellas no les hizo falta ocupar grandes marquesinas para brillar porque las reacciones de los usuarios ya se ocuparon de ensalzarlas:
“¿Has visto Vergüenza? Me da cosa hasta verla pero no puedo parar”, “la serie de Berto refleja totalmente lo que estoy viviendo yo y mi entorno”, son algunos de los comentarios que he escuchado entre grupos de amigos.
La comedia, que en las cadenas en abierto sufren la eterna duración de sus capítulos, en Movistar+ pueden desenvolverse en unos 20 minutos que te dejan con ganas de más y te invitan a la experiencia binge watching en todo su esplendor. También tratas temas más osados, con escenas poco habituales en nuestra TV convencional y que nos dejan con la sensación de placer culpable por reírnos del sufrimiento ajeno.
No en vano ambas series ya han sido renovadas por una segunda temporada y es que, tanto el original planteamiento de Vergüenza como la tierna desgracia de Mira lo que has hecho prometen experimentar con unas posibilidades con las que pocas comedias españolas habían topado.
En este caso la promoción y confianza de la plataforma hacia estas apuestas fue de un 7, mientras que el resultado llega al 9,5!
Pequeñas historias con enormes descubrimientos
Si Félix, Matar al padre o El día de mañana no arrasaban entre los suscriptores de la plataforma no era tan grave como La Peste o La Zona con las que se había destinado un gran presupuesto.
Estas tres eran series cerradas, de pocos capítulos, que contaban una historia mínima. De hombres corrientes que hacían cosas extraordinarias (o ni siquiera). Y que si alguien notaba su encanto ya sería un triunfo.
Por ello, se arriesgó con localizaciones atípicas, directores más jóvenes, y protagonistas menos conocidos. Y... ¡bendita la hora del atrevimiento! Gracias a eso hemos descubierto que Andorra es una maravilla blanca para rodar, que la singular mirada de Mar Coll nos refleja a unos personajes magnéticos y que Oriol Pla debe ganar todos los premios este año.
El tener menos presión a la hora de decidir tanto el casting, como el equipo técnico y detalles artísticos han convertido a estas series en tres de los nidos de hallazgos más prolíficos del año. Desde luego, el resultado de este trío es de un 8 pero su aportación a la industria lo alza a un 10.
El ejemplo de Velvet y lo que está por venir
En absolutamente todas las ficciones de las que acabamos de hablar el protagonista es un hombre. Algo que difiere solo en Velvet Colección.
Este fue el primer lanzamiento de Movistar+ que, sin embargo, no marcó tendencia porque las historias con mujeres protagonistas no han tenido más cabida esta temporada. Mientras a nivel mundial los personajes femeninos están llevando las riendas de las historias, en la plataforma parece que no se habían interesado en experimentar con ellos.
Algo que podría cambiar con la llegada de Hierro, Arde Madrid, El Embarcadero y Déjate llevar, cuatro de sus próximas series protagonizadas por mujeres.
Velvet Colección, además, supuso un halo de esperanza para los seguidores del universo que empezó en Atresmedia, al ver que seguiría en la plataforma. Una segunda oportunidad que suele dar Netflix a ficciones con fenómeno fan y que podría ser otra buena vía de experimentación para Movistar+, dándole una nueva vida a series como El Ministerio del Tiempo, Los misterios de Laura o La otra mirada, que tanto han sido demandadas.
Por todo ello, el regreso de Velvet supuso una apuesta de un 7,5 que, por el momento, queda en un 5 al no seguir con protagonistas femeninas ni dar continuidad a fenómenos fuera de sus fronteras.