Risto Mejide se desplazó hasta el municipio madrileño de Robledo de Chavela para sentar en el chester a Bárbara Rey. La exvedette y actriz protagonizó una de las entrevistas en las que respondió de forma más directa a las preguntas sobre su relación con Juan Carlos I, cuando era Rey de España.
Aunque el presentador de Viajando con Chester también le preguntó por Ángel Cristo, la separación y sus hijos, gran parte de la conversación giró en torno al affaire con el monarca. “Yo vengo a contar”, advirtió la invitada desde el principio y fue desmontando mitos y habladurías uno a uno.
“Al Rey le conocí en 1977, y no me lo presentaron. Él me localizó, me llamó. Es algo de lo que no he hablado nunca. Yo estaba rodando una película y llamó por teléfono a mi casa. Vivía con una amiga que me dijo: 'Te ha llamado un señor que dice que es el Rey'. Y estando yo volvió a llamar. Me dijo que me seguía mucho, que le gustaba mi trabajo y que leía lo que salía de mí en prensa, que le caía muy bien y que le gustaba”, relató sobre cómo fue su primer contacto.
Preguntada por si después de la llamada quedaron: “Se lo trabajó. Muchas llamadas, muchísimas. Una no sabe qué hacer. Es muy difícil. Me parecía imposible quedar con él pero también tenía miedo de que si me negaba influyera negativamente en mi carrera”. Y así sería, según contó más adelante.
“Nuestra primera entrevista fue en Zarzuela, me mandaron un coche y fui. Era como si fuéramos amigos, después de haber hablado tanto. Estaba un poco impresionada. Y empezó todo, no allí mismo porque hay determinadas cosas que no pasaron en Zarzuela pero sí empezó todo. Nos veíamos en una casa privada siempre”, desveló.
Risto quiso saber si se había enamorado de Juan Carlos I, algo a lo que Bárbara respondió de forma difusa: “No se puede enamorar de una persona así, es sufrimiento. La puedes querer mucho. Estuve con él bastante tiempo, hasta que conocí a mi marido, hasta el 79. Tres años de relación con el monarca. También tuve otros amores esa época, con Rexach y otra con Paquirri. Me enamoré de mi marido y tomé la decisión de acabar con él”.
La “no” relación con Adolfo Suárez y su profesión perjudicada
Barbara también corrigió algunas de las especulaciones que se han hecho sobre ella y Adolfo Suárez: “Yo no colaboré con la UCD porque me saliera de dentro, fue porque me pidieron el favor. Me lo pidió una persona a la que quería. Lo hice por amor”. Risto quiso saber si se refería al Rey Juan Carlos y ella respondió que no lo recordaba, dejando entrever que sí.
“Yo solo lo vi una vez a Adolfo Suárez y mejor que no lo hubiera visto. Cuando colaboré con la UCD se fue todo mi trabajo al traste. Me perjudicó enormemente. Tenía varios programas para trabajar, hasta me propusieron presentar el tiempo en TVE a finales del 76. Pero todo eso acabó para mí y más compañeros al apoyar al partido”, lamentó.
Por lo que buscó una solución y pidió una audiencia con el Presidente: “Me pidió que le llamara 'señor'. Le expliqué lo que me estaba ocurriendo, que nos habían dejado sin trabajo por colaborar con ellos. Solo quería pedirle que no nos fastidiaran, ni a mí ni a mis compañeros. Y a los pocos días me llamó su cuñado y me dijo que no podía hacer nada, porque se me había relacionado mucho con el presidente, de que si era la musa de UCD, no podían ni recomendarme”.
Las grabaciones que existen, las robadas y el contenido de su relación con el monarca
“¿Grabaste al rey en secreto?”, preguntó de forma directa Risto y Bárbara respondió igual: “Sí. Él se había portado muy mal conmigo. Me perjudicó enormemente a nivel profesional, me vetó él y su entorno. Y a nosotros nos habían grabado todo: en la cama, conversaciones... así que le grabé. Pero nunca he hecho uso de ellas ni nada. Lo que sí sé es que entraron y me robaron y las está usando otra gente. Yo no”.
Sobre si el contenido de lasa grabaciones era comprometido: “Lo comprometido es que está conmigo. En esta época ya ha salido de todo sobre él, pero entonces solo con estar conmigo ya era algo muy grave. Peor ahora no hay ninguna cosa que le comprometa”, aseguró.
Dejó claro que al perjudicarla, ella le pidió ayuda: “En el 77 había hecho unas 43 películas y después de estar con él no hice nada más. Mi carrera me la destrozó totalmente. He trabajado mucho, me he ganado mi trabajo a pulso. Era muy conocida y querida en esos momentos. Yo tenía que mantener a mis hijos y le hablé claramente”.
Preguntada por si le pagaron alguna vez por su silencio, lo negó en rotundo. Pero sí que logró volver a trabajar: “Si él ha utilizado dinero público es problema de él. No sé lo que pudo hacer después, a quién le pidió ayuda o lo que sea. Yo solo sé que me puso a trabajar, cosa que intentaba desde hace tiempo. Si alguna vez era algo que salía de los fondos yo lo desconozco”, zanjó.