Por tercer año consecutivo, el Telediario de TVE ha cerrado el año con un emocionante resumen que, en esta ocasión, ha tenido a Blanca Portillo como protagonista. La actriz de Maixabel ha encarnado al 2021 que ya acaba, y con él nos ha dejado algunas reflexiones que podrían hacer del 2022 un mejor año.
“Yo tuve pocos resquicios para la esperanza, fui el año más oscuro que se recuerda”, le ha dicho 2020 por boca de José Coronado. El actor, que hizo lo propio hace exactamente 365 días, ha destacado los logros conseguidos en los últimos 12 meses, en especial la campaña de vacunación que ha hecho posible que la variante ómicron, a pesar de estar infectando a muchísimas personas, sea menos grave que sus hermanas.
Coronado le ha deseado “mucha mierda” en esta difícil tarea de subirse al escenario para resumir los principales acontecimientos de 2021. Nerviosa y emocionada, triste y esperanzada, Portillo ha puesto rumbo la Teatro de la Comedia en el taxi de Antonio de la Torre, que se ha tomado como una declaración de intenciones que el año 2021 pusiera rumbo al citado coliseo: “Comedia es lo que nos hace falta”, le ha dicho.
Después ha aparecido Daniel Guzmán, tarde como siempre en su cita con la función, así que se le ha bloqueado el acceso y no ha podido disfrutar del balance que estaba a punto de comenzar. Un balance que se antojaba complicado desde el primer momento porque “es difícil definirse a uno mismo”. “Si me comparo con 2020, he sido algo mejor; si me comparo con 2019, peor. A veces, la medida de las cosas la da situarse”, ha reflexionado la actriz ante un patio de butacas semivacío.
“En mis días dejasteis de vivir en eso que creíamos que sólo existía en las películas. Dejasteis de vivir en estado de alarma, aunque el miedo no se haya despegado de nuestra piel”, ha reconocido la Portillo del 2021, que ha querido tener presentes a los sanitarios “a los que a veces no se trata como se merecen”, y a los países pobres a los que no llegan las vacunas porque siempre son los últimos para todo: “Y aquí hay quien no quiere vacunarse”.
La nieve ha caído sobre el escenario para rememorar el colapso que provocó la tormenta Filomena, que “tuvo su gracia y luego dejó de tenerla”. Mientras tanto, en Estados Unidos asaltaban el Capitolio “personajes que parecían sacados de una película de serie B”.
Merkel se hizo a un lado, el barco Ever Green colapsó el transporte marítimo, las redes sociales colapsaron para poner de manifiesto que “buscamos la aceptación de quien no conocemos y olvidamos a quienes tenemos al lado”, y el volcán de La Palma cubrió de cenizas y lágrimas a quienes perdieron “lo que tanto tiempo les costó conseguir”. “Ojalá estéis para apoyarles cuando las cámaras se marchen”, deseó 2021.
El cambio climático avanza imparable, advierte el año que se nos escapa de las manos. “Y no habéis hecho mucho porque lo veis como algo lejano. Si seguís así, cantaréis de verdad el This is the end”. “De un final escrito huyeron miles de personas en Afganistán. Cómo debían de estar para agarrarse a un avión. La mitad de la Tierra querría vivir como vive la otra mitad. Querrían tener los problemas del primer mundo, por eso se agarraban a ese avión, por eso se lanzan al mar”, ha lamentado Portillo al mencionar el abrazo de Luna a un inmigrante que desembarcó en la costa. “Medio mundo anhela otra manera de vivir, y ese será otro de los problemas en los próximos años, la desigualdad, la justicia... Por eso no sé si es buena idea la carrera de los multimillonarios por viajar a otros planetas cuando en este queda tanto por hacer”.
El precio de la luz y la falta de consenso político han estado también muy presentes en el discurso final de 2021, que ha alertado de que se sobrepasan “líneas que convendría que no se pasaran” con “extremos demasiado peligrosos”.
La Ley Trans, la de Eutanasia, los delitos de odio, la violencia machista... todo ello ha estado presente en los últimos meses. También el asesinato homófobo de Samuel, a quien se ha recordado frente a la estatua de Federico García Lorca: “Te dijeron maricón al pegarte un tiro, y 85 años después sigue habiendo delitos de odio. Pero sigue habiendo mucha más gente de tu lado, que del de los que odian”.
En este resumen del año dirigido por Carlos del Amor no se han dejado de lado los eventos deportivos que trajeron felicidad con las olimpiadas, ni las amargas despedidas que han generado un profundo vacío entre nosotros. Luis García Montero, pareja de la fallecida Almudena Grandes, ha recitado un poema para recordar a quienes ya no están.
“Os llenáis de propósitos y su efectividad va cayendo con el tiempo. Nos ponemos una coraza que nos protege pero que también nos vuelve inmunes contra el dolor. Si tuviera un poder, pediría el de la empatía. No te hace volar ni te hace invisible, pero te hace los días más llevaderos porque te hace ponerte en el lugar del otro”. Y así, con este poder que está al alcance de todos, se ha despedido para siempre un año que será difícil de olvidar.