Los concursantes de 'El Conquistador del Caribe' se vieron obligados esta semana a pasar una prueba de lo más dolorosa.
Con los ojos vendados, cada uno de ellos tenía que encontrar la ikurriña que les daría el pase a la final del reality aventurero de EITB. Pero estar a ciegas no era la única dificultad que planteaba el reto.
Para más inri, la bandera la tenía el presentador del programa, Julian Iantzi, que a su vez estaba subido en una plataforma a varios metros de altura. A todo esto hay que sumar que dicha plataforma estaba rodeada de multitud de cactus, los cuales, inevitablemente, se clavaron en la piel de los concursantes ante la imposibilidad de ver lo que había a su alrededor.
Una prueba que, en resumen, se convirtió en una versión extrema de la gallinita ciega y reflejó la dureza del exitoso formato vasco.