Mediaset

'Callejeros' logra la renovación por una nueva temporada y certifica su buen regreso a Cuatro

Callejeros seguirá saliendo a las calles cámara en mano para Cuatro. Con la primera temporada de su nueva etapa a punto de terminar, Mediaset ha anunciado la renovación por una segunda.

El grupo de comunicación premia así al icónico formato de reportajes, que regresó a la programación el 6 de marzo, 10 años después del final de la anterior etapa. Lo hizo manteniendo su espíritu y con la promesa de encontrar nuevos personajes y situaciones en bruto como las que lo hicieron un icono del canal.

Buen regreso en audiencias de una marca icónica

La audiencia ha recibido con brazos abiertos este restablecimiento de la marca: a falta de su última entrega, que se emite este miércoles 17 de abril, Callejeros ha promediado un 6.8% de cuota de pantalla en las seis entregas ofrecidas hasta el momento.

La mejor fue la del estreno, Vecinos molestos, con un 8.8% de cuota y 912.000 espectadores. Aunque en las siguientes el desempeño bajó, se ha mantenido por encima de la media de la cadena, en el prime time del miércoles. Por comparar, Cuatro promedia un 5.1% en lo que va de abril.

El programa dirigido por Nacho Medina crece en target comercial hasta el 8.1% de share, situándose como tercera opción entre todas las cadenas en este parámetro y como segunda, tras Telecinco, entre los espectadores de 25 a 44 años (9.7%).

Junto a Medina, el único que repite y que llegó a ser productor de la anterior versión, forman el nuevo elenco de Callejeros los periodistas Fanny Boehm, Silvia Ruiz y Adolfo Zarandienta. Señor Mono (Maribáñez, En el nombre de ellas) produce esta nueva etapa.

Así será el último reportaje de la temporada

En Neveras Vacías, Callejeros muestra la realidad de las personas que pasan hambre en España. En el templo de San Antón de Madrid, el Padre Ángel da desayuno cada día a decenas de personas; una de ellas es un jubilado que dedica su pensión a ayudar a su familia. En Valencia, se forman largas colas para coger un carro de productos básicos ofrecido por el Banco de Alimentos.

En la barriada de Los Pajaritos de Sevilla, ‘los Pacos’ recorren los cubos de basura buscando comida. Ambos trabajaron y cotizaron muchos años hasta que la vida se les truncó. Ahora venden mecheros en la calle y piden comida sobrante en los bares. En Portugalete hay una máquina de vending donde la gente sin recursos acude varias veces al mes para comprar una lasaña o unas lentejas que han sobrado en los comedores de los colegios.