Carlos Sobera sufrió para superar su miedo a la caída libre, pese a la ayuda de su mujer y recurrir a la zona infantil

Carlos Sobera fue uno de los protagonistas de la última entrega de Los Miedos De de Cuatro. Mientras que Chelo García Cortés hizo frente a su temor a los espacios cerrados, el presentador de Supervivientes superó su pánico a las turbulencias y a la sensación de caída libre. Eso sí, no fue fácil.

Su pareja Patricia Santamarina le acompañó en el proceso, que tuvo una de sus paradas en el Parque Warner Madrid. Allí, el conductor de First Dates se negó a subir en una atracción para adultos de 15 metros de altura, por lo que terminó en la versión infantil. Antes de montarse, le enseñaron cómo funcionaba para que comprobara lo “seguro” que iba a ir.

“Sé que no me voy a caer”, aseguró, “he montado en esto y sé lo que te pasa. El problema está en la sensación que tienes cuando estás bajando 100 metros a mucha velocidad”. “Te quedas blanco”, añadió, “esto no es para gente normal”. Sobera vio desde el suelo el funcionamiento y la caída de la atracción, mostrándose nada convencido.

El presentador aceptó entonces subirse a la versión infantil. “Ahí sí puedo subirme”, reconoció. “No deis máxima velocidad”, pidió. “La madre que me parió”, gritó una vez subido. “¡Bájalo!”, pidió, “no puedo ni abrir los ojos. Me estoy mareando”. Una vez en el suelo, expuso: “No vuelvo a un parque de atracciones en mi vida”.

“¿Por qué no nos dejan en paz a quienes tenemos miedo?”

Sobera explicó que “cada vez que hay turbulencias en un avión tengo la sensación de que se va a caer y yo con él”. “Mi cuerpo siempre responde de la misma manera: me contraigo, con las manos me agarro a los antebrazos del sillón, me quedo ahí clavado”, describió, “luego me entra un sudor frío tremendo, de miedo, de pánico”.

En su trayecto al parque temático quiso saber “por qué no nos pueden dejar a las personas que tenemos miedo en paz”. Su pareja respondió que porque en su caso “en concreto, no vives tu miedo en silencio”. “Vas a aprovechar para quejarte”, replicó el presentador. Santamarina sostuvo que “no”, pero trató de hacerle consciente de que “lo infundes en los demás. Quieres que tengamos el mismo miedo que tú porque si no, somos unos insolidarios”.