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Chelo García Cortés intentó enterrarse viva para superar su claustrofobia por su infancia traumática

Cuatro emitió la noche de este lunes una nueva entrega de Los miedos de... que otorgó el protagonismo a Carlos Sobera (acompañado por su mujer, como contamos en esta otra noticia), a la Terremoto de Alcorcón, y a Chelo García Cortés.

La periodista del corazón y colaboradora de Sálvame narró en el programa su dura infancia, que le había marcado de forma traumática para el resto de su vida. Junto a Sofía Cristo, fue incapaz de meterse en una cueva siguiendo la ruta de senderismo que tenía marcado, y desveló que se debía a que su padre estuvo en la cárcel, y le explicó lo mal que lo pasaba porque su celda era muy pequeña.

“Él tenía una obsesión terrible con que le enterraran y estuviera vivo, esto me produjo terror a meterme en espacios pequeños”, explicó Chelo García Cortés, a lo que se sumó otro recuerdo traumático porque su madre ingresó en un centro de salud mental: “Yo sentía terror, tenía miedo, era muy pequeña. No quería nunca entrar a la habitación, esperaba en un jardín. Las habitaciones eran cerradas y con poca luz. No lo soporto. Para mí todo es un manicomio, por eso quiero aire y libertad. Llevo desde los 11 años sufriendo esto. Mi madre se suicidó cuando yo tenía esos años. O terminas como ella, o te enfrentas y luchas”.

Esa claustrofobia sirvió para articular su entrega de Los miedos de..., en la que la colaboradora de Sálvame acabó metiéndose en un ataúd para simular su propio entierro, incluyendo el meterla en una tumba. Los operarios y Sofía Cristo la tranquilizaron y animaron para lograr que lo hiciese, pero no pudo aguantar: “No puedo pensar en nada, solo quiero salir de aquí. Abridme, no puedo más”.

“Lo he pasado mal. Sé que no ha sido mucho tiempo, pero lo he pasado mal”, dijo al salir, mientras Sofía Cristo intentaba animarla diciéndole la parte positiva: “Hemos descubierto de dónde viene todo ese trauma y ese dolor. Lo que te pasa se puede trabajar”.