Nos sentimos traicionados

Carole Baskin y la Animal Defenders International acusan de manipulación a los directores de 'Tiger King'

Redacción

Con la fiebre de Tiger King aún elevada entre los suscriptores de Netflix, especialmente después del estreno de un episodio secuela, Tiger King and I, la principal damnificada de la miniserie, Carole Baskin, ha vuelto a cargar contra los responsables de la docuserie. Esta vez lo ha hecho con el colchón de apoyo que le brindan diversas asociaciones animalistas, molestas con el contenido de la exitosa true crime.

“Me siento tan enfadada por el hecho de que hayan perdido la perspectiva por completo”, dice la propietaria del santuario Big Cat Rescue a Tampa Bay Times. “La clave era que hay unos cachorros felinos que están siendo sistemáticamente maltratados y explotados económicamente y que el público lo está permitiendo”.

“Nos sentimos traicionados”

La animalista también lamenta el trato que se le dispensó a ella en particular. Además de equiparar las dudas éticas sobre su santuario para tigres con los crímenes de Joe Exotic (que ahora cumple condena en prisión por, entre otros delitos, haber conspirado para matar a Baskin), Tiger King dedicó por entero su tercer episodio a abordar la desaparición del segundo esposo de la mujer, insinuando que ella lo habría asesinado para quedarse con su fortuna. Eso generó un movimiento contra ella en todo Estados Unidos, y ha motivado que hasta la policía de Florida que llevó el caso quiera reabrirlo.

Asegura que además se manipuló el material grabado en el refugio animal: en una escena, aparece un león en un pequeño cubículo de rejas alimentándose, dándose por hecho que se había quedado atrapado en ese pequeño espacio, sin que ella hiciera nada al respecto. Sin embargo, Baskin aclara que esa era solo la zona donde se les deja la comida con seguridad, a la que había llegado “tras recorrer un recinto de más de un kilómetro sin restricciones”. “Una vez comió, era libre de volver a su zona”.

“Nos sentimos traicionados”, agrega el tercer marido y copropietario de Big Cat Rescue, Howard Baskin.

Animal Defenders International defiende a Baskin

Si bien ante la opinión pública la imagen de Baskin ha quedado poco menos que dañada, sí ha recibido el apoyo de Animal Defenders International, una organización de escala global con más de treinta años de recorrido en la protección de los animales salvajes.

A través de un comunicado, han defendido la labor de la pesarosa antagonista de Tiger King y alabado el trabajo de su fundación: “Su santuario es una gran espacio muy fértil con vegetación natural, estanques. A juzgar por lo visto en Tiger King, no se podría reconocer este lugar como el destino donde Hoover, un tigre que rescatamos de un zoo de Perú, pudo trotar entre los árboles y hasta un lago y empezar a nadar por primera vez en su vida. Esas imágenes no se vieron en el documental”.