Sonsoles Ónega advirtió, al inicio de la cuarta entrega de La casa fuerte, que el programa ya tenía “más tramas que las 8 temporada de Juego de tronos” y casi acierta.
Las grandres broncas entre Maite Galdeano e Iván González, la reconciliación de Oriana y Fani, el enfado de esta última con la presentadora y los celos de Ferre y Cristina protagonizaron una noche en la que no faltó de nada.
Incluso, las pruebas pusieron al límite a unos concursantes que no dejan de asombrarse ante juegos poco pensados para el reality. Aún así, Leticia Sabater y Yola Berrocal lograron alzarse como las próximas asaltantes que lucharán por quedarse con los lujos de Suescun y su madre.
El cumpleaños (no tan) feliz de Leticia Sabater
La celebración de cumpleaños de Leticia Sabater acabó como el rosario de la Aurora. Los asaltantes se quejaron de que no les dieran comida los residentes que tenían mucha y ni siquera querían compartir la tarta. Tanto fue el enfado que Labrador se metió en la cocina y tiró la leche al suelo: “¡Sois unas ratas”, exclamó.
María Jesús Ruiz, que era la encargada de la organización, había guardado la calma hasta ese momento en el que también tiró la toalla y no quiso seguir celebrando.
Finalmente, las aguas se calmaron y pudieron hacer disfrutar a Sabater.
Los celos patológicos de Cristina y Ferre
Todo ello hasta que a Leticia se le ocurrió pedir como regalo que los chicos le bailaran de forma sexy y así lo hicieron, solo que cuando le tocó el turno a Ferre, Cristina enfureció.
La joven le echó en cara que le pusiera el miembro en la cara a la cumpleañera: “Tu actitud me da vergüenza ajena. Y no es solo por lo de Leticia, ya son varias escenas de mi pareja dentro y fuera del programa. Intento ocultar lo que no es, no quiero que quede vulgar, pero esto ha colmado mi paciencia”, decía a gritos mientras los compañeros intentaban calmarla. “Es que todo el mundo hizo un baile erótico pero mi pareja le puso en la cara la cosa”.
Tras recoger sus cosas se dirigió a Ferre y le dijo que dejaba la relación y el reality: “Que no quiero estar con una persona así. Me piro del concurso. No tolero más eso, que se vea mi imagen así fuera y no quiero estar más contigo”.
El joven también empezó a gritar pidiéndole qué era lo que había hecho mal y finalmente se acabaron abrazando.
Iván amenaza con marcharse por la actitud de Maite
Aunque fueron Iván y Maite los que se rebelaron como la pareja con peor química. Ella revivió el momento en el que él la llamó enferma mental: “Prefiero ser una madre loca con tratamiento que una que te abandona”, le respondió pensando que su madre había hecho tal cosa pero no había sido así. Por lo que el viceverso alucinó: “Empatizo con las personas que han vivido que su madre le haya abandonado, que no es mi caso, pero que sea capaz de meterse con eso es de mala persona. Y añadió más leña al fuego: ”Me da vergüenza ajena esta señora. Si no sabe comportarse como humano que le pongan un bozal“.
Al volver de una pausa publicitaria, el joven pidió la palabra para hablar con Sonsoles: “Maite no se sabe comportar en las pausas, me insulta e incluso me escupe. Si el programa no toma medidas yo me piro. No voy a convivir con una persona desequilibrada. Cerdo, hijo de puta me está diciendo toda la noche”. Mientras Maite aseguraba que lo que decía era mentira.
“Hemos tomado nota de todo lo que has dicho. Nuestros compañeros va a analizar todo lo que ha pasado y no cae en saco roto”, respondió la presentadora.
Oriana y Fani, hacen las paces
Para sorpresa de todos, Oriana y Fani, las enemigas íntimas de la edición, hicieron las paces tras hablar tranquilamente de su malentendido.
Así lo explicó la de La isla de las tentaciones: “El día del cumple de Leti nos apartamos para hablar y llegamos a la conclusión de que teníamos un problema por una tercera persona, pero nuestra enemistad realmente no era por nosotras”.
Leticia y Yola, contra Maite y Cristian
Tras una prueba en la que los asaltantes debían pegarse con martillos en la cabeza, Yola y Leticia se alzaron como las ganadoras, con la oportunidad de vivir en la casa lujosa el próximo jueves.
Pero para ello, deberán enfrentarse a Maite y Cristian, los perderdores de una prueba de agua en la que la madre casi se ahoga.