La próxima edición de Operación Triunfo volverá a La 1 en el primer trimestre de 2020. 16 jóvenes convivirán y se formarán musicalmente en la mítica Academia después de haber salido de un intenso periodo de casting celebrado entre octubre y noviembre en nueve ciudades españolas: Barcelona, Las Palmas de Gran Canaria, Valencia, Palma de Mallorca, Málaga, Sevilla, Bilbao, Santiago y Madrid. A la fase 1, se presentaron 10.601 personas y a la fase 2, a la que llegaron los 496 aspirantes que consiguieron la preciada pegatina que les daba derecho a ello. De ellos, un total de 108 personas superó esa fase 2. La novedad, sin embargo radica en que no todos ellos irán al casting final, adelanta TVE.
A la prueba final, la definitiva, asistirán alrededor de 100 aspirantes; es probable que no se llegue a ese número. ¿Por qué? ¿Quién se quedará por el camino? Si en las dos primeras fases del casting tiene todo el peso de la selección el equipo que comanda Noemí Galera -directora de casting de Gestmusic, productora encargada del programa, y de la Academia- a partir de ahora, en la decisión definitiva, hay muchos más departamentos y personas que tienen algo que decir: la dirección de la gala, la cúpula de la productora, algunos profesores…
Se hará una criba preliminar con perfiles similares
Desde el programa se hace hincapié que como programa de entretenimiento que es, “se necesita mucho más que una voz diferente y con potencial para formar parte de los dieciséis elegidos”: “Importan la personalidad, la actitud, las cualidades que pueden hacer de esa persona un futuro artista. Y además hay que conformar un grupo: los concursantes han de complementarse, han de ser diferentes entre sí, de distintos lugares... Por ello, habrá una criba por parte de la organización, en la que se quedarán por el camino perfiles repetidos o muy similares.
Tras la bienvenida de Noemí al casting, la primera prueba que afrontarán los afortunados que lleguen hasta Barcelona será cantar en solitario en tres salas donde se encontrarán a dos examinadores en cada una. Todos pasarán por las tres salas y, por tanto, les observarán seis personas.
Tras esa primera prueba se hará la primera criba donde se irán a casa unas 50 personas, o sea, más o menos la mitad de los aspirantes. Los que continúen serán divididos en varios grupos y habrán de prepararse, consensuando entre todos los miembros de cada grupo, cómo defender una canción que les propondrán y cómo montar una coreografía. Ahí se verá de qué manera se coordinan, cómo afrontan tener que moverse en un escenario y cómo se reparten la letra de la canción, entre otras cosas.
Habrá una nueva criba tras la prueba grupal y los que sobrevivan volverán a cantar delante de un jurado compuesto por miembros de varias disciplinas, al frente del cual seguirá estando Noemí Galera.
Se podrá seguir en streaming
Como ocurriera con las fases 1 y 2, parte del casting final podrá seguirse en directo a través de canal oficial de OT en YouTube. Pero no se enseñará todo, lógicamente.
Se verá la bienvenida que les dará Noemí Galera, una de las salas en las que canten en la primera prueba y el veredicto de la primera criba. Todo ello en la primera jornada.
En la segunda se verán las pruebas grupales y el segundo veredicto. El resto será el secreto mejor guardado hasta la Gala 0, donde se descubrirá, por fin, quiénes son los dieciséis afortunados que entrarán en la Academia.
OT ha avanzado también algunas claves de la academia y del plan de estudios preparado para la nueva edición: este año se añadirán algunas asignaturas nuevas como el lenguaje musical y la composición. “Formar artistas con personalidad y estilo propio, que creen sus canciones y salgan de la Academia siendo eso, artistas definidos, es uno de los objetivos del nuevo OT”, indican desde la corporación.