Así acabó 'La caza. Monteperdido': con una revelación que dio sentido a todo
Monteperdido ha puesto hoy punto y final a su “caza”Monteperdido en TVE. La serie que arrancó como el mejor estreno de ficción de la cadena y ha mantenido a más de 2 millones de espectadores pegados a la pantalla, no ha dejado ni un cabo suelto en un final que tuvo respuestas para todo.
La adaptación televisiva de la novela homónima ha seguido fielmente la trama con un resultado más que satisfactorio para la pública. Por lo que si fuera renovara, habría que pensar en ir más allá del libro.
Por el momento, el último capítulo ha cerrado todas las incógnitas de la siguiente manera:
(¡Cuidado SPOILERS!)
El interrogatorio de Sara a Rafael
El disparo a Ana dejó claro que el secuestrador de ambas era Rafael. Lo primero que hizo la policía fue entrar a su casa para buscar pistas y allí encontraron fotografías con Lucía, con los dos sonriendo.
Las imágenes le sirvieron a Sara para interrogarle y que este se viera obligado a contar su relación con la niña. Admitió que se había enamorado de ella desde el momento en que la vio y que ella también sintió lo mismo por él. Por ello, no quería desvelar su paradero, porque según él, la niña no quería volver a casa.
Rafael acusa a Simón de haberle presionado con las niñas
¿Lucía está muerta?
La imposibilidad de hacer que confesara el lugar dónde se encontraba Lucía hizo que la familia se desquiciara y hasta Quim cogiera la escopeta del padre y se acercara a comisaría.
Allí, el joven apuntó a Rafael: “He sido un hermano de mierda, pero lo voy a arreglar, voy a sacarle a este hijo de puta dónde está mi hermana”, amenazó gritando. Unas palabras que asustaron al detenido que acabó explicando que la niña ya no vivía: “Está muerta, joder, está muerta. La saqué de la finca y la llevé a las cuevas”.
Quim se presenta en el cuartel con una escopeta
Sara fue directa a las cuevas pero allí entendió que no podía estar la niña. Después de hablar con Rafael era imposible creer que la hubiera matado.
La revelación que alumbra el caso
Es entonces cuando los superiores de Sara intentan apartarla del caso al ver la obsesión con la que lo estaba viviendo y que ya era dañina para todos.
Cuando ella se marcha, le pide a Víctor que le haga de chófer por última vez. Él acepta y en mitad de la carretera se topan con el mismo ciervo que vieron las niñas al empezar la serie. Al cruzar las miradas con el animal, Sara recuerda una de las conversaciones que tuvo co Rafael en las que él decía que estaba preparando los camiones para marcharse.
La policía le pide a su compañero hacer una última cosa: revisar esos camiones. Es en el último en el que encuentran a Lucía, sola y tiritando de miedo.
