Chenoa y Roberto Leal y el lado negativo de 'OT': los “micromachismos” con la cantante y las secuelas en el presentador
Chenoa y Roberto Leal dieron el gran salto a la fama con 15 años de diferencia. Sin embargo, tienen un presente y, sobre todo, un pasado 'en común'. Ambos son actualmente rostros de Antena 3 (ella como jueza de Tu cara me suena y él como presentador de Pasapalabra), pero los dos se dieron a conocer ante el gran público gracias a Operación Triunfo, la mallorquina como concursante de la primera edición y el sevillano como maestro de ceremonias de las tres últimas que emitió TVE.
Ahora, ya lejos del talent musical más exitoso de nuestro país, ambos han hablado (en diferentes entrevistas) de la cara menos amable de su experiencia en el programa.
Los “micromachismos” con Chenoa
Chenoa, que formó parte de OT 1, el mayor fenómeno de la historia de la televisión en España, ha compartido las dificultades con las que se encontró tras su salida de la Academia. “¿Tú te crees que mi cuarto puesto en OT fue por gusto?”, reflexiona la artista en palabras a El País, asegurando que tiene “muy claro por qué quedé cuarta”.
“Nunca fui nominada, tan mal no lo hice”, recuerda antes de expresar que fue víctima de muchos “micromachismos” durante su participación. “Quizá mi forma de ser, de hablar y de actuar era demasiado tosca para la época. Volvemos a lo mismo, creo que llegué demasiado pronto. Pero doy gracias. Este carácter te ayuda a salir sana y salva de muchas cosas y situaciones muy chungas delante de un varón”, declara la cantante, que cree que “entonces se daban por hechas muchas cosas con las mujeres que yo no daba”.
“Mi segundo disco se llamó Soy mujer y me corté el pelo y me puse corbata en una absoluta declaración de intenciones”, reivindica Chenoa, que considera no haber sufrido acoso sexual, pero cree que su forma de ser ayudó a que no sucediese.
Finalmente, la cantante recordó aquella famosa escena en la que salió en chandal a atender a la prensa nada más conocer que David Bisbal había decidido romper su relación con ella. Chenoa ha restado importancia a las bromas y memes que hoy en día aún se hacen con aquella imagen.
“Fíjate si me molesta que aún vendo sudaderas de aquello. No. Cuando pasa el tiempo te puedes reír. Lo de dar pena o respuestas sobreactuadas no es lo mío”, concluye a extriunfita que admite que “lo que tengo y lo que no tengo que hacer, y aunque aún llevo escudo, me pesa mucho menos que a los 25”.
Roberto Leal y cómo la presión le pasó factura
Roberto Leal es prácticamente de la misma 'quinta' que Chenoa (43 años del andaluz frente a los 47 de la cantante), a él la fama le llegó quince años más tarde. Aunque ya era familiar para muchos espectadores tras su paso por Espejo Público o España Directo, la primera gran oportunidad del televisivo fue ponerse al frente de OT 2017 en lo que suponía la esperada vuelta de formato a la pequeña pantalla.
El talent fue lo que catapultó a Leal profesionalmente y la llave para finalmente dar el salto a Atresmedia como uno de sus presentadores estrella. No obstante, en una conversación con Laura Escanes en el podcast Entre el cielo y las nubes, el actual conductor de Pasapalabra ha confesado la parte negativa de su experiencia.
Hablando de cómo las personas que trabajan para el público deben cuidar su imagen, la influencer le preguntó por la transformación física que empezó a experimentar al ponerse al frente de OT: “Es que hubo un cambio físico real, que fueron las canas. No sé si hay alguna explicación, pero eso de cuando te pasa algo fuerte y potente, te salen canas... Yo lo sentí así”, reflexionó.
“Yo tenía el pelo marroncito, un color normal y corriente. Caoba, wengue, como los muebles. Y de pronto, me empezaron a salir muchas canas por la presión que sentí de pronto”, recordó con humor. “Cuando me dan esa oportunidad, a mí me apetecía todo, pero también era.... Era como un foco ahí y también recibimos muchos mensajes. Aprendí a relativizar. En plan: 'Pero si ese es el que da paso a los platos de comida en el programa ese. ¿Cómo va a presentar esto?'”, recordó en uno de los múltiples comentarios que llegó a leer a través de las redes.
Ahora, como presentador del concurso de Antena 3, Leal asegura que las cosas se ven de otra manera: “Al final he conseguido poder vivir tranquilo ahora sin tener la lupa encima, que eso es lo que más me tranquiliza. Ya no es que le caigas mejor o peor a la gente, sino estar tranquilo. Cuando te expones al principio, todo es eso. Al que le gustas mucho, pa' siempre. Y al que no, lo bueno es hacerle cambiar de opinión. Y si no, pues ya está”, zanjó. “He tenido la suerte de que ese programa fue bien y a día de hoy, superfeliz en Pasapalabra y no siento esa presión”, concluyó.