La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha anunciado este viernes su resolución definitiva sobre la posible venta de publicidad por parte de RTVE durante el Mundial de Qatar 2022, y prohíbe a la corporación pública hacer contrataciones con anunciantes distintos de los patrocinadores y demás afiliados comerciales de la FIFA.
A tan solo dos días de que arranque la competición futbolística, la CNMC refrenda de esta forma su medida provisional, dictada el pasado 4 de noviembre, y considera que “la emisión por RTVE de publicidad general no está amparada por la excepción prevista en la normativa que regula la financiación de la Corporación”. Se refiere a la ley que rige a la corporación pública, que abre la puerta a los famosos “patrocinios” que sí están regulados y pueden verse en retransmisiones deportivas y en distintos programas de TVE.
Competencia explica que RTVE tendrá que limitar su oferta comercial para el Mundial de Qatar a los anunciantes y/o marcas estrictamente referidas a los patrocinadores y demás afiliados comerciales de la FIFA, argumentando que “en las bases de licitación y en el contrato firmado entre Mediapro y CRTVE sólo se impone a la CRTVE una obligación de ofrecer la posibilidad preferente de anunciarse y tener presencia en las emisiones del Mundial a los afiliados comerciales de la FIFA, pero no al resto de anunciantes o marcas”.
De esta forma, la CNMC da la razón a las cadenas privadas, que reclamaron una investigación porque la corporación pública estaba vendiendo espacios publicitarios. Si RTVE no acepta esta resolución, podrá interponer recurso contencioso-administrativo ante la Audiencia Nacional en el plazo de dos meses.
Una decisión que marca el futuro de RTVE
Aunque la ley de financiación de RTVE es clara, no es descartable que la corporación pública pueda recurrir. Y es que esta decisión de la CNMC de prohibirle vender publicidad para el Mundial de Qatar 2022 puede ser aplicable para la gran cantidad de derechos de retransmisión del fútbol que ha acumulado la cadena, sobre todo de la selección española.
La base de este conflicto que Competencia ha resuelto ahora definitivamente gira, como casi siempre, en torno a la prohibición de RTVE de emitir publicidad, pero a la puerta abierta a emitir “patrocinios”.
Un ejemplo claro, sin salir del fútbol: en el 2018, verTele preguntó a la corporación pública por su nueva publicidad invasiva con la selección, y ésta la justificó asegurando que se trataba de un patrocinio permitido por la ley, y asegurando que “todo lo que hacemos en RTVE es legal”. Ya en 2019, la CNMC abrió expediente por ese mismo motivo y en verTele insistimos, para que la corporación volviese a asegurar que su contrato permitía esa forma de patrocinio. A finales de ese año, Competencia multó con 100.000 euros a RTVE. Y ya en el 2020, la corporación recurrió ante la justicia esa decisión.
En esa ocasión, RTVE decidió recurrir a la justicia porque, de cara a su futuro, es importante para poder seguir ingresando dinero por patrocinios o publicidad con sus retransmisiones deportivas. En ese mismo sentido, este movimiento de UTECA y Mediaset es importante porque consiguen que la CNMC se anticipe y prohíba a la corporación pública vender publicidad no solo en el Mundial de Qatar 2022, sino también en la gran cantidad de derechos futbolísticos que ha adquirido RTVE. Es decir, que establezca un marco de cara a futuro.
Sin importar las críticas éticas y económicas, la adquisición del Mundial de Qatar 2022 ha sido el mayor ejemplo del rumbo que impuso la presidencia de Tornero y ya analizamos en mayo, por el que RTVE fía todo su futuro al fútbol con gastos millonarios que no dejan espacio a las inversiones en su parrilla diaria y semanal. El último ejemplo, la adquisición de la Copa del Rey hasta 2025 por unos 30 millones de euros, que se suman a los aproximadamente 200 millones que ya se ha gastado en otras competiciones y derechos.