Se confirma la dilatación de la mediática Operación Luna, la presunta trama de espionaje ilegal a famosos que afectaba a Sálvame, y que sigue lejos de concluir. Tal y como se preveía, la investigación se dilatará otros seis meses más de lo previsto, hasta el 27 de diciembre de 2023.
El Juzgado de Instrucción Nº4 de Madrid ha acordado prorrogar durante otro medio año una causa, abierta desde 2018, tal y como informa The Objective. El juez Marcelino Sexmero, encargado del caso, ha dictado este miércoles un auto para alagar la investigación judicial por presunta revelación de secretos de más de un centenar de famosos.
El magistrado considera que “la instrucción ha finalizado” y admite que han sido denegadas las dilIgencias de investigación que habían reclamado las acusaciones particulares en fechas recientes. Pese a que ninguna de las partes lo ha solicitado, Sexmero estima que la prórroga es necesaria dado que algunas de esas solicitudes particulares han sido recurridas ante la Audiencia Provincial de Madrid.
Será en este plazo adicional en el que se determinará si se abre juicio oral o si por el contrario se archiva la investigación sin sentar en el banquillo a los investigados. Las defensas de varios de ellos -los directores de La Fábrica de la Tele, Óscar Cornejo y Adrián Madrid, el director del programa, David Valldeperas, y ocho de sus redactores- así lo habían solicitado.
Los implicados cuestionan la investigación policial
Lo que se investigan son las supuestas filtraciones del policía Ángel Fernández Hita, y la colaboración de otros dos, a Gustavo González, imputado ya en 2018 por conseguir información privilegiada de celebridades. Se planteaba que el paparazzi, otrora tertuliano de Sálvame, pedía datos a Hita, quien ya reconoció haber filtrado datos por su “amistad” con aquel, pero sin haber recibido retribución por ello.
La policía llegó a investigar las nóminas de González en el programa para tratar de acreditar un posible delito de cohecho, algo que Sexmero descartó en la investigación, si bien no se ha dejado aún por escrito.
En sus recursos ante el juez, los implicados de Sálvame piden el sobreseimiento de la causa por presunta revelación de secretos, reiterando que no había contacto con Hita y que la investigación supone “una posible injerencia” en el derecho a la información y al secreto profesional de los periodistas.