El Centro de Educación Especial María Mariño, en A Coruña, fue uno de los escenarios elegidos por ¿Te lo vas a comer? para dar comienzo a su segunda temporada. En este retorno emitido el 15 de mayo en laSexta, Alberto Chicote acudió a esta escuela a petición de madres y padres hastiados de protestar por las graves carencias en materia nutricional que habían de soportar sus hijos. El cocinero de Atresmedia transitó el espectro entre la emoción y la rabia tanto al ser consciente del estado de abandono de las instalaciones, cuyos problemas iban mucho más allá de lo alimenticio, como al enfrentarse luego a la pasividad de las autoridades pertinentes, en este caso la Xunta de Galicia, cuyas justificaciones quitarían las ganar de cenar a más de un televidente.
Siete semanas y otras seis entregas emitidas más tarde, el programa producido por Cuarzo TV echa el cierre a su segunda temporada con un motivo para recuperar el gusto: el comienzo de las reformas del centro para adecuarse a las necesidades lógicas de los críos, y el compromiso expreso de la Xunta de revertir la situación. Un éxito para unas familias que habían dedicado largo tiempo a batallar contra la burocracia, pero que también pueden saborear los responsables del espacio.
“Nadie ha acudido a nosotros como primera opción”
“Cuando nosotros nos decidimos por un tema o por otro, uno de los criterios que seguimos es que el nivel de hartazgo de quien denuncia sea muy grande, en el sentido de que se hayan quejado ya muchas veces sobre la vía ordinaria”, nos expone Margarita Luis, productora ejecutiva de la productora detrás del programa. “Nadie ha acudido a nosotros como primera opción. La tele no es el salvador del mundo”, reincide la profesional.
Los familiares de los niños del María Mariño cumplían los requisitos de desesperación, como también lo hacían las trabajadoras de la residencia pública del Ensanche de Vallecas, otro centro que hubo de enfrentarse a las consecuencias de su mala gestión tras la “inspección” encabezada por Chicote. Apenas una semana después de la emisión de la tercera entrega de esta tanda, la segunda dedicada a las residencias de mayores en ¿Te lo vas a comer?, inspectores del Ayuntamiento de Madrid ordenaron el cierre durante 24 horas de la cocina, tras advertir deficiencias en las condiciones de limpieza de las instalaciones.
“No era un berrinche del trabajador. Sabíamos que lo que pasaba ahí dentro no debía pasar”, anota Luis al respecto. Las imágenes ofrecidas no dejaban lugar a dudas, como tampoco el testimonio de Yolanda Cotelo, madre de un alumno del centro coruñés que también visitó el mediático chef en calidad de reportero.
Las primeras reacciones al reportaje
Tal y como relató a Chicote, la comida del menú es siempre la misma, con solo dos menús rotativos durante el curso escolar, y sin atender a las necesidades concretas del alumnado. Su hijo Mario, sin ir más lejos, padece un estrechamiento de la tráquea que le impide masticar, pero el centro no contaba con un especial de triturados para casos como este, sino que se le ofrece el mismo menú pasado por una turmix.
Esta carencia venía explicada por el hecho de que la institución no disponía de comedor propio, sino que compartía con un centro de mayores el espacio y la alimentación planificada. Esto suponía un desgaste para los chavales, que a la hora de comer debían salir en procesión en dirección al otro establecimiento, un trayecto que no hacía más que acortarles drásticamente el tiempo para comer. A nivel administrativo, el entuerto implicaba un problema adicional: al pertenecer el comedor a una residencia de día destinada a la tercera edad, responsabilidad de la consellería de política social y no a la de educación, las quejas se perdían en un limbo administrativo.
“Yo al principio no quería participar, me daba miedo porque hay programas que son muy sensacionalistas y quería que tratasen el tema con respeto”, confiesa Cotelo a VERTELE. Temía, más que nada, el tratamiento que pudiera darse a un aspecto tan delicado como el de las discapacidades. No obstante, ahora se alegra de haber tomado el paso: “Me sentí genial en todo momento, hicieron un programa estupendo y no tengo ninguna crítica”.
No en vano, Cotelo y la productora del programa mantuvieron el contacto para ir compartiendo las novedades en torno al caso. La repercusión fue casi inmediata. Un día después de la emisión del programa, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, anunció su intención de abrir una investigación para comprobar los hechos denunciados y se tomarían las medidas oportunas.
Tras algunas reuniones infructuosas del Consejo Escolar, el pasado jueves 27, nos cuenta, se confirmó que se procedería a reformar la segunda planta del edificio María Mariño; esta, destinada originalmente a la biblioteca, alojaría un nuevo comedor y la cocina. Este menú estará basado en lo que necesiten los niños, bajo la supervisión de un nutricionista, y con plena responsabilidad de su buena ejecución por parte de la consejería de educación. “Haremos presión para que haya un menú de triturados”, apuntaba la mujer, haciendo hincapié en la preocupación particular por la alimentación de su vástago.
“Lo que hacemos es dar un tirón de orejas”
“Gracias al programa se están consiguiendo cosas”, aplaudía. “Hay mucho que arreglar, pero es un avance muy grande”. Un avance que no solo se restringe a lo estrictamente alimenticio: se reformarán también los baños de esa planta así como los de la planta principal; del mismo modo, se les ha prometido una cuidadora más para el alumnado, mientras que falta por solventarse la llegada de un fisioterapeuta que les permita utilizar un elevador de tecnología ya instalado.
Se prevé que las obras comiencen de manera inminente, a fin de que los jóvenes puedan disfrutar de ellas a partir del nuevo ciclo académico. “No creo que estén terminadas para septiembre, pero te aseguro que sí lo estarán antes de las elecciones”, apuesta, aludiendo a los comicios autonómicos en Galicia, que se celebrarán, previsiblemente, en septiembre de 2020. “Me da igual cuando lo vayan a hacer, pero que tengan intención de hacerlo. Con que lo arreglen nos conformamos”.
Yolanda, que remarca su agradecimiento a los trabajadores (“de ellos solo hablo maravillas, con los medios que tienen bastante hacen”), insiste en la necesidad de protestar y “remar todos en el mismo sentido” para arreglar lo que está mal. Lo que es “inconcebible”, recalca Margarita Luis, es que “tal queja o reclamación llegue a un responsable y no haga nada”.
Si bien la lucha de gigantes paralelo entre La Voz y La que se avecina y Señoras del (h)AMPA ha acabado por normalizar la ración de espectadores en esta segunda temporada (7.9% y 1.229.000 espectadores de media) frente a la sorpresa que supuso la anterior, el alcance social de cada denuncia y las repercusiones tras cada visionado suponían un complemento vitamínico para un programa que no pretende otra cosa que ser “el tirón de orejas” que haga amplifique la resonancia de cada caso y haga enrojecer y actuar a las entidades responsables.
Ejemplos como el del CEE María Mariño, son “la mejor recompensa al trabajo” que el equipo realiza y lidera Margarita en ¿Te lo vas a comer?. “Más allá de la audiencias, que siempre son importantes, solo oír a Yolanda y comprobar lo contenta y agradecida que estaba, ya hace que todo merezca la pena”.
Audiencias de la segunda temporada
- 15/05/2019: 8.6% y 1.284.000
- 22/05/2019: 9.2% y 1.479.000
- 29/05/2019: 7.4% y 1.168.000
- 05/06/2019: 8% y 1.253.000
- 12/06/2019: 7.9% y 1.276.000
- 19/06/2019: 7.9% y 1.207.000
- 26/06/2019: 6.5% y 941.000
Audiencia media: 7.9% y 1.229.000 espectadores