Anunciándolo a bombo y platillo como una gran “exclusiva”, TardeAR dio voz este lunes a Carlos Navarro 'El Yoyas' desde la cárcel, después de que el exconcursante de Gran Hermano fuese detenido la semana pasada tras permanecer en busca y captura un año y siete meses, desde noviembre de 2022.
Navarro cumple ahora condena por delitos de maltrato, lesiones, amenazas y vejaciones a su expareja, Fayna Bethencourt, que reconoció que estaba “temblando” tras saber que al fin su maltratador había sido apresado y ella podía dejar de vivir con miedo.
Sin embargo, el programa de Ana Rosa Quintana en Telecinco decidió contactar con 'El Yoyas' a través de carta para contar con sus palabras, lo que como es habitual en estos casos ha generado muchas críticas por dar voz a un maltratador condenado y permitir que cuente su versión y ataque a Bethencourt, aunque el programa contrastase luego sus palabras. A esas críticas se ha sumado Irene Montero, recordando que dar voz a maltratadores condenados “revictimiza a la víctima, legitima a otros agresores y pone en riesgo a todas las mujeres normalizando la violencia”. Y también la propia víctima de este caso, Fayna Bethencourt, en respuesta al señalamiento de Carlota Corredera al programa.
En la sección de Manuel Marlasca, éste explicó que Navarro “ha tenido tiempo de dedicarnos unas palabras”, y cedió la palabra a la reportera Marta Rodríguez, que explicó: “La semana pasada, cuando nos enteramos de su detención, nos pusimos en contacto con él desde este programa, y ahora, hace apenas unas horas, nos ha contestado a través de su abogado. Nos ha contado cómo está siendo su adaptación, cómo esta él en Brians, en su nuevo hogar. Y también ha sacado tiempo para hablarnos de cómo espera que sea su futura relación con sus hijos”.
El programa producido por Unicorn Content pasó luego a mostrar en pantalla y leer con una voz en off la carta íntegra. En ella, Carlos Navarro se queja de cómo le ha tratado la Justicia, justifica su maltrato culpabilizando a Fayna Bethencourt, y lo achaca a la depresión que ella le provocó por proteger a sus hijos alejándolos de él. Todo se reprodujo literalmente. Aunque luego fueron enfrentando sus frases.
De vuelta al plató, Marlasca informó que 'El Yoyas' ya está en su módulo, y la presentadora Beatriz Archidona contextualizó que a los hijos de un maltratador se les aparta para protegerlos, y no porque a los jueces les dé la gana. El psiquiatra José Miguel Gaona lo corroboró, añadiendo además un breve análisis sobre el perfil de 'El Yoyas', dejando claro que “no lo estoy justificando, sino explicando”.
Tras él, y pese a haber recogido íntegramente la carta, Marlasca señaló que “parece un poco de justificación, no de perdón, desde luego. Parece más bien que le echa la culpa al empedrado, vaya”. Y Marta Rodríguez lo confirmó: “Lo que hace es, no sé si culpabilizar, pero sí responsabilizar a su mujer, sobre todo del distanciamiento de sus hijos”, separándose a continuación de su testimonio: “También recordemos que todas sus palabras están 'filtradas' de alguna manera por su abogado, entonces entendemos que este discurso está medido”.
La reportera aprovechó para aclarar que Carlos Navarro “no ha respondido a todas nuestras preguntas, es verdad que sí que ha respondido a muchas” y concluir: “Él lo que ha querido es transmitirnos que está tranquilo, y bien estas primeras horas en Brians 2”. Archidona incidió en que no ha dicho nada sobre cómo pasó esos 19 meses oculto de la Justicia, a lo que Marta Rodríguez respondió: “Sí que nos señala que ha sido muy importante la ayuda de su familia, que de alguna manera le sigue apoyando”.
Al final, de nuevo la presentadora quiso tomar la palabra para aclarar su postura: “Me llama la atención que habla de una 'condena alta'. No creo que no haya mayor condena, ni más dura, que la de Fayna, que ha estado viviendo durante meses y años sabiendo que su maltratador estaba huido y podía aparecer en cualquier momento. Eso sí que es una condena alta”, dijo mientras se levantaban los aplausos de su público.
El juez Vázquez Taín, también en la mesa como colaborador, aclaró para finalizar otro punto de su carta: “Cualquier maltratador condenado, para poder salir de prisión, tiene que superar el curso primero. O sea que el tercer grado directo en los maltratadores no existe”.