Jordi Évole volvió a sufrir este jueves un ataque de cataplexia junto a El Gran Wyoming en El Intermedio. El periodista explicó a principios de año en qué consiste la enfermedad, después de que le ocurriera en directo dos veces muy seguidas: en su paso por el propio El Intermedio, y El Hormiguero. “A veces, cuando te ríes, pierdes la musculatura. Es una derivada de la narcolepsia”, expuso.
Un día después, Dani Mateo ha comentado lo sucedido en el plató de Zapeando. “No os lo podéis creer”, ha asegurado, “en todas las pausas de El Intermedio y desde que llega Jordi, a Wyoming se le dice, incluso el propio Jordi 'oye Chechu, que lo paso muy mal', es que si me río me caigo”.
“Pero claro”, ha añadido el cómico, “a la vez, Jordi se muere con Wyoming. Le ve la cara y se rompe. Y Wyoming, que es como un puto tiburón, cuando huele sangre ya no conoce; cuando le entra un chiste y ve que el otro tiembla, va a saco. Es como un boxeador cuando tiene sangre en la boca. Y claro, cualquier día lo perdemos”.
“Os voy a contar un secreto”, ha continuado Mateo, “luego, Wyoming y Jordi se fueron a cenar y claro, todos estábamos muy preocupados. En el chat interno que tenemos en El Intermedio íbamos preguntando ¿qué tal está? Todo lo que nos responde Chechu es delito, no se puede leer”.
“Me vas a joder el programa”
El periodista acudió a El Intermedio para presentar la nueva temporada de Lo de évole. Allí reflexionó sobre la indignación de la extrema derecha por llamar albóndigas a las albóndigas veganas. Tras varias bromas al respecto y sacando a colación el término cocretas, Wyoming respondió que se tenía que “callar” porque le decían, que si no, a Évole “le va a dar un pasmo”. “No me traigáis a niños burbuja, coño”, espetó el presentador.
Pese al intento del conductor de evitar las bromas, no fue suficiente para frenar la enfermedad del periodista. “No, si al final le da”, vaticinó el conductor del programa ante la prolongada risa de Évole.
Y, efectivamente, este comentario derivó en un ataque de cataplexia, que Wyoming intentó disimular despidiéndose de él. Desde el humor, continuaba haciendo referencia a la situación que estaba sufriendo su compañero: “Coño, Jordi, me vas a joder el programa”. Mientras cerraba el espacio de laSexta junto a Sandra Sabatés también en la mesa, pidió que entrara el SAMUR, y se levantó para darle unas palmadas en la espalda al afectado una vez que salían los créditos el formato.