Dani Rovira anuncia que está curado del cáncer que padecía: “Hoy es el primer día del resto de mi vida”
Dani Rovira ha anunciado en la mañana de este sábado 15 de agosto que ya está curado del cáncer que le diagnosticaron el pasado mes de marzo. “Hoy es el primer día del resto de mi vida. ¡Estoy curado! Todo acaba y todo empieza hoy. Seis meses de subida a una de las montañas más duras a las que me he enfrentado, pero al fin llegué a la cima y, creedme, las vistas desde aquí son preciosas y reveladoras”, ha expresado el actor en un mensaje publicado a través de sus redes sociales.
“Nunca terminaré de agradecer a todas las personas (familia, personal sanitario, amigos, conocidos y desconocidos) que, de una manera u otra, han aliviado y ayudado en mi subida a esta gran escarpada. El ser humano es, de raíz, maravilloso y he podido comprobarlo”, añade el intérprete de Ocho apellidos vascos y Superlópez.
Rovira anunció a finales de julio que, después de cuatro meses, habían concluido las sesiones de quimioterapia que estaba recibiendo, aunque aún le quedaba por terminar parte del proceso de recuperación contra el linfoma de hodgkin que le fue diagnosticado en marzo. “Tiene buen pronóstico y los doctores me transmiten muy buenas sensaciones”, dijo entonces el actor, que ahora ha compartido con todos sus seguidores, mediante una carta que reproducimos a continuación, que ya está curado.
“Hoy es el primer día del resto de mi vida. ¡Esto curado! Todo acaba y todo empieza hoy. Seis meses de subida a una de las montañas más duras a las que me he enfrentado, pero al fin llegué a la cima y, creedme, las vistas desde aquí son preciosas y reveladoras.
Nunca terminaré de agradecer a todas las personas (familia, personal sanitario, amigos, conocidos y desconocidos) que, de una manera u otra, han aliviado y ayudado en mi subida a esta gran escarpada. El ser humano es, de raíz, maravilloso y he podido comprobarlo.
Gracias, compañera, por compartir el peso de la mochila, los avituallamientos y por estas irrepetibles vistas. Gracias por la luz en la noche y la silla en el camino. Y por no soltarme...
Va por todos los que siguen subiendo cordilleras, y por todos los que, a pesar de darlo todo, no lo consiguieron.
Estoy enamorado de la vida. No soy mejor que nadie pero, de lo que estoy seguro es de que el Dani que ha llegado a la cima, es infinitamente mejor que el que hace un año andurreaba por llanuras sin importancia.
Y va por ti, querido amigo, héroe y profeta. Gracias por guiarme, Pablo. Tu mensaje y tu lucha sigue más presente que nunca“.