Gran Hermano vivió este domingo 15 de diciembre un Debate de lo más agitado, el último antes de la final de este jueves. Una gala dominical con Ion Aramendi al frente que sirvió para mirar al futuro, confirmando a la primera concursante oficial de GH Dúo, y también para resolver el presente más inmediato, con quejas en plató hacia la organización y hacia el público cuando todavía está por decidirse quién acabará ganando la edición.
Quien tuvo más trabajo de la cuenta fue precisamente Aramendi, que tuvo que salir al paso de las críticas de Cristina, madre de Juan, al considerar que en el programa hay concursantes “de primera, de segunda y de tercera”, perteneciendo su hijo al último grupo.
Todo detonó en un momento del programa, cuando la defensora del finalista afeó a la organización la distribución de los tiempos en el 'debate electoral' organizado en medio de sus campañas para ganar el reality. “Lo que he pedido y le he dicho a producción y a realización es sobre los tiempos. Que no haya [concursantes] de primera, de segunda y de tercera. Que los tiempos sean para todos igual. Y que respeten la pregunta y se callen”, comentó en primera instancia, tras una discusión con la madre de Ruvens.
“Y otra cosa. A mi hijo también le hubiera gustado, como a los demás compañeros, ver ahí una cara conocida que le hiciera la pregunta. Me parece lamentable que solo Violeta haya conocido a la persona [que le preguntaba]”, critió la madre de Juan. “Cristina, no te adelantes, eh. Que quedan muchas preguntas y quedan caras conocidas”, le dijo Aramendi.
Antes de perder la palabra, la progenitora del concursante lanzó una última petición: “Lo de responder, por favor, que los compañeros tengan un respeto”. “Sí, y respeto todos aquí en plató, por favor”, zanjó por su parte el presentador de Gran Hermano, prosiguiendo con el programa.
Quejas de Maica por el público del plató: “Son todos azules”
En otro momento de la noche las quejas llegaron por parte de Maica, decimotercera expulsada de la edición, después de observar que durante todo el programa tanto sus intervenciones como las de su inseparable Daniela recibían la desaprobación del público presente en plató.
“Sí, el público está abucheándome porque obviamente es azul, pero no pasa nada”, espetó, con cierto hartazgo, al recibir los enésimos abucheos de la gala en un desencuentro con Edi. Con “azul” se refería a seguidores favorables al grupo de Ruvens y Óscar, los que a la postre acabaron expulsándola por sorpresa de Gran Hermano.
Edi aclara su futuro con Violeta y su “amiga especial” de fuera
En lo que respecta a Edi, último expulsado y uno de los protagonistas del Debate con su entrevista en plató, lo que más acaparó la atención fue lo relativo a su relación con Violeta y a cómo piensa afrontarla una vez estén los dos fuera del concurso.
El exparticipante habló en la casa de que tenía una “amiga especial” fuera, y sobre ello fue cuestionado por Ion Aramendi con el fin de arrojar luz al futuro de la pareja creada en Guadalix. “Está muy preocupada Violeta por esta chica, este antiguo amor. ¿Has hablado con ella?”, preguntó el presentador. “Sí, he hablado por teléfono. Es una amiga de toda la vida”, comenzó respondiendo el gallego.
Profundizando en la llamada, contó: “Hablé con ella, le di mis explicaciones y está feliz porque he encontrado a una persona que me hace feliz y nada más. No sé por qué es tan difícil de comprender o supone tanta incomodidad”. “Aunque no fuéramos pareja, sentía la deuda moral de darle una explicación”, añadió Edi sobre esta amiga, a la que se quedará “siempre en la vida”.
Respecto a Violeta, afirmó que se siente su pareja y que quiere seguir conociéndola para ver si sus vidas reales son compatibles: “Yo tengo una responsabilidad muy grande. Todo el mundo sabe que soy padre, no puedo tomar decisiones a la ligera. Yo vivo en Galicia, ella en Madrid, y cuando salga necesitamos estar un tiempo juntos en la intimidad y sin cámaras. Darnos ese tiempo para que se estabilice. Por supuesto quiero seguir conociéndola”.