35 años después, Eddie Murphy demostró por qué es la gran estrella de 'Saturday Night Live'
35 años después de su última participación, cuando en diciembre de 1984 intervino por último vez antes de dejar de ser integrante del equipo, Eddie Murphy volvió este sábado 21 de diciembre a Saturday Night Live. Y demostró por qué sigue siendo la gran estrella del formato.
En su monólogo inicial, en el que bromeó con que en realidad no tiene 10 hijos sino “11 si cuentas a Kevin Hart” y lanzó una pulla a Bill Cosby por estar en la cárcel, recibió la visita de distintas estrellas a los que él motivó para seguir sus pasos, como Tracy Morgan, Chris Rock y Dave Chappelle.
Desde el comienzo dejó claro que la reivindicación iba a ir ligada a su humor, como ha sido habitual en su carrera: “Este es el último episodio de 2019, pero si eres negro, este es el primer episodio desde que me fui en 1984”.
La misma temática protagonizó uno de sus sketches, en el que se convertía en Mr. Robinson, la “versión negra de Mr. Rogers”, para concienciar sobre la gentrificación y los derechos de los inmigrantes ilegales.
En el sketch, sus vecinos blancos le preguntaban si sabía algo de una enorme televisión que les habían dejado en el portal pero ya no estaba, y tras quejarse de lo racista de su actitud, entraba en su casa y se veía que efectivamente había robado el televisor, mientras podía leerse el texto “racista” escrito en él.
Pero lo más esperado y aplaudido fue el momento en el que Eddie Murphy volvió a recuperar los personajes de Buckweat y Gumby, los dos más icónicos y recordados de su etapa en el programa.
El sketch con Gumby fue tan loco que hasta los dos compañeros que estaban con él no pudieron evitar la risa, deteniendo la escena para intentar recomponerse.
En este programa especial también participó Larry David, que igualmente estuvo en los 80 en Saturday Night Live y llegó a coincidir con Eddie Murphy en el último programa de éste.
El regreso de Eddie Murphy al programa forma parte de su “resurrección” artística, que se une al estreno de Yo soy Dolemite, al contrato millonario para volver a los monólogos en Netflix y al rodaje de El príncipe de Zamunda 2 y luego de Superdetective en Hollywood 4.
Aunque él mismo ha renegado del término “resurrección” porque “siempre ha tenido éxito”, explicando que decidió retirarse porque no le interesaba seguir, si ha vuelto ahora a Saturday Night Live es porque la película Dolemite es suficientemente buena como para servir de excusa para retomar su carrera.