Pasan apenas cinco minutos de las siete de la tarde del lunes 18 de mayo, y a poco más de 48 horas para que El secreto de Puente Viejo despida su andadura en Antena 3, y el equipo de Boomerang TV está aún dando las últimas puntadas al episodio definitivo. “Todavía no lo tenemos terminado, estamos acabando de editarlo”, nos confiesa Luis Santamaría, director Ejecutivo de ficción de la compañía y productor ejecutivo del serial.
“Estábamos rodando el final justo cuando surgió el coronavirus. Hemos tenido que remontar secuencias, hacer cosas que no teníamos previstas...”, comenta el responsable de la ficción, cuyos últimos planos, correspondientes a la última secuencia, fueron grabados en la semana del 11 al 15 de mayo en Guadalajara, aprovechando que allí se encontraban ya en fase 1 de desescalada y los rodajes estaban permitidos con las debidas restricciones. No ha sido el único cambio de planes al que se ha enfrentado el título. La decisión de Atresmedia Televisión de pasar la emisión del desenlace al horario de máxima audiencia también ha requerido de cambios para adaptar el episodio a las necesidades de dicha franja, donde los 50 minutos de duración quedan algo cortos, nos precisa.
No obstante, no ha de entenderse este comentario como una queja, todo lo contrario. Al fin y al cabo, el pueblo de Puente Viejo abrió sus puertas también en prime time del canal, un 23 de febrero de 2011, antes de colocarse en su lugar correspondiente y habitual en la parrilla a las 17:00 horas. Este debut sentaría las bases del fenómeno, con 3,2 millones de espectadores internándose en esta localidad ficticia, con un 17% de cuota.
La Nochebuena de 2010 albergó el parto de la serie
Costará recordar este hecho, sin duda. Al fin y al cabo, han pasado 9 años y tres meses de aquello, que se traducen en más de 2.300 episodios. Los números son suficientemente contundentes para que Santamaría reconozca que El secreto de Puente Viejo, una tira diaria, “no ha sido una serie más” para una productora como Boomerang TV, acostumbrada a producciones de gran envergadura pensadas para el prime time.
“Si nos dicen que fuéramos a durar nueve años, cuando estaba Megan [Montaner] pariendo, no te lo crees”, ríe, aludiendo al comienzo de la serie, donde Pepa daba a luz en el bosque. Esas escenas en particular se rodaron entre el 23 y 24 de diciembre de 2010 en Segovia, con una nevada inesperada que añadió a la secuencia un “valor de producción” adicional inesperado. “Íbamos a rodar al campo y nos encontramos con que no podían entrar ni los camiones. Querían suspender el rodaje... ¡Pero nos tocó la lotería! Fuimos todos andando durante una hora y pico hasta el sitio donde había que rodar. Se hicieron muchos esfuerzos que luego han servido”, recuerda.
Lenguaje literario, tonos sepias y música orquestal
Hablando de esfuerzos, Puente Viejo llegó con la intención de reforzar la programación vespertina de Atresmedia con una apuesta diferencial que iba más allá de la propia concepción argumental. “Cuando empezamos la serie, teníamos unas características muy concretas que la hacían distinta al resto”.
Se resumiría en tres puntos clave, siendo el primero el lenguaje “casi literario”, que de entrada resultaba difícil para los intérpretes: “Estábamos abriendo un código distinto al que se utilizaba por aquel entonces”; el segundo era el color, con un patrón de etalonaje que viraba a tonalidades sepias y que aún se mantiene por norma; y en tercer lugar, la música orquestada, labor para la que confiaron en el compositor Álex Conrado, que fuera director del Conservatorio Maestro Alonso de San Lorenzo de El Escorial durante ocho años (1996-2004), y cuya partitura se grabaría en la República Checa por la Orquesta Filarmónica de la Ciudad de Praga.
“Son un cúmulo de pequeñas cosas que, juntándolas, generan ese universo muy identificable. Buscábamos que al zapear, si pasas por Antena 3, supiera que estaba viendo nuestra serie al primer ojo. Y creo que lo logramos”, nos dice Santamaría. La apuesta no solo surtiría efecto, sino que sería canonizada en otra producción posterior de la compañía, Acacias 38 de La 1.
Casi 800 actores, entre “actores de prestigio y jóvenes valores”
A estos cuatro elementos mencionados habría que añadir un cuarto, relativo al reparto. Nunca hubo intención de que hubiera estrellas en Puente Viejo; al contrario, el censo siempre lo compusieron “actores de reconocido prestigio y jóvenes valores por descubrir”.
El mejor exponente del primer apartado sería María Bouzas, ligada a la serie desde el principio como Francisca Montenegro. En el segundo grupo entrarían Megan Montaner y Álex Gadea, que recibían la alternativa como cabezas de reparto de la primera temporada en 2011. Luego, el pueblo acogería a otras tantas promesas luego confirmadas, como Álvaro Morte, Jaime Lorente, Alejandra Onieva, Jordi Coll, Boré Buika o Adriana Torrebejano. Ha sido una cantera prolífica de futuras estrellas, acostumbradas ahora a las producciones de prime time y hasta a encabezar proyectos de escala internacional. En total, por los platós del serial han pasado casi 800 actores y en torno a 24.000 figurantes.
Un equipo técnico casi intacto desde el inicio
Pero de igual o mayor importancia para la consecución de esta serie es la vigencia del núcleo humano tras las cámaras con el que dio comienzo la serie. El equipo creativo principal solo ha lamentado dos salidas: las de la creadora Aurora Guerra, que en marzo de 2019 afrontó una nueva aventura profesional dentro de Alea Media; y de Josep Cister, que abandonó en fechas similares la disciplina de Boomerang TV para asumir un nuevo puesto de responsabilidad en Bambú Producciones. Santamaría empezó como director y coproductor de la serie antes de pasar a la directiva de la productora, siendo un buen ejemplo de la política de promoción interna dentro de Puente Viejo, que cuenta con un equipo de cerca de 160 técnicos.
“Todo el camino lo hemos realizado de la mano la misma gente. Ha habido ayudantes de dirección que pasaron a dirigir, los auxiliares pasaron a ser scripts... Siempre vas a encontrar un director bueno fuera, pero un formato diario es perfecto para promocionar. Si has mamado la serie desde el principio y tienes la capacidad, esta es una serie donde dar oportunidades. Nosotros hemos intentado en la medida de lo posible facilitar a los compañeros, y les ha servido como evolución de sus propias carreras”.
Cuando Michelle Bachelet conoció a Francisca Montenegro
No deja de ser curioso que El secreto de Puente Viejo compita en su final en prime time con Lejos de ti, una coproducción italoespañola protagonizada por Megan Montaner, que se proclamaría toda una celebridad en el país transalpino gracias al éxito del serial, curiosamente adquirido por Canale 5, del grupo Mediaset Italia. Allí se emite desde junio de 2013, con el título Il segreto, y en sus primeros años congregó hasta a cuatro millones de espectadores, liderando aún en la actualidad con excelentes registros. Este tirón popular justificaría la comercialización de mercadotecnia relacionada, con una revista de periodicidad mensual, colecciones de cromos y demás memorabilia; y permitiría que se impusiese a otras competidoras italianas en los European Soap Fan Day de 2013 y en los Grand Prix Corallo, en su edición de 2015.
*Así suena 'El secreto de Puente Viejo' en italiano
Pero aunque a menudo se cite este como el lugar fuera de nuestras fronteras donde más calaron los personajes, no es ni mucho menos el único. La lata se ha emitido en sesenta países hasta la fecha. Entre los destinos más pintorescos está Vietnam, donde tuvo el honor de convertirse en la primera serie española en emitirse en dicho país y la primera en llegar al Sudeste Asiático. Asimismo llegaría a enclaves europeos como Bulgaria, Polonia, Serbia, Eslovenia, Croacia, Ucrania, Georgia, Chipre, Hungría o Lituania, y también a Estados Unidos, México y a Chile, donde el éxito alcanzó estatus institucional.
En octubre de 2014, durante la visita de estado realizada por la entonces presidenta chilena Michelle Bachelet a España, la político realizó una petición muy particular. “Cuando llega un primer ministro o presidente siempre se hace una recepción real con representantes de la cultura, del mundo empresarial y otros ámbitos de la sociedad... Y ella solicitó que estuviera alguien de Puente Viejo”, rememora Santamaría, que tiene claro la imagen del momento en que un representante de la Guardia Real se personó en las instalaciones de Boomerang TV, “montado en una Harley Davidson” para entregar la invitación. María Bouzas sería la escogida para esta cena de gala. “Trabajas de manera cotidiana con tus rutinas, en un polígono en Leganés, y fíjate...”.
“Había buen margen” para afrontar el cierre definitivo
A lo largo de nueve años y 2.323 episodios, las cifras se acumulan y agigantan: el universo narrativo se ha extendido a lo largo de 35 años, cubriendo desde 1896 hasta 1931. Además del propio contexto histórico de fondo –la serie arrancó en plena regencia de María Cristina de Habsburgo y concluye en la II República-, el pueblo ha oficiado una veintena de bodas entre sus personajes y celebrado 15 nacimientos en pantalla, a la par que lamentado 37 fallecimientos. Traducido a datos de producción, hablamos de 2.120 días de grabación para poner en imagen 39.000 secuencias escritas en más de 102.500 páginas, lo que se traduce en 1.750 horas de emisión ininterrumpida (cerca de 73 días).
Y así hasta llegar al final, que tiene lugar después de una temporada con la que se pretendía una vuelta a los orígenes. “Llevábamos bastante tiempo pensando que la serie podía acabar. Cuando hicimos estos cambios no sabíamos si iba a durar seis meses, un año o dos años más, pero queríamos rescatar la idea de serie con el espíritu primigenio de Puente Viejo. Buscamos símiles que habíamos trabajado en el pasado y nos apetecía volver a encarar”, explica y pone como ejemplo la historia de amor imposible análoga entre la que interpretaron Alejandra Onieva y Jonás Berami, y que en este último curso les toca a Berta Castañé y Adrián Expósito.
El desgaste de audiencias experimentado en los meses precedentes motivaría la decisión de Atresmedia de clausurar su longevo estandarte de las tardes una vez finalizara su temporada. “Había buen margen de trabajo”, explica el productor ejecutivo. “Nosotros siempre trabajamos con biblias de 60 capítulos, por lo que mientras estamos rodando, estamos a la vez preparando los siguiente 60, por lo que los márgenes respecto a emisión son muy amplios”. En este caso, eso dio tiempo a retocar la arquitectura de tramas para llegar al final. “Teníamos un buen camino hacia donde llevarlo. Tiramos de ese hilo que habíamos desarrollado pero no detonado, no teníamos previsto en este momento, y fue lo que seguimos”.
Así, El secreto de Puente Viejo se planta en el 20 de mayo de 2020, un día más tarde de lo inicialmente previsto por esos tiempos de producción que a causa del coronavirus se han apretado aún más, y lo hace con sentimientos encontrados. Ante el estrés por el sprint final, dificultado por la pandemia, hay una sensación de alivio al haber llegado hasta aquí. Pero, a la vez, a Santamaría y compañía les invade la tristeza. “Son más de nueve años”, recalca Santamaría antes de enfilar los últimos pespuntes de su trabajo. “Para nosotros ha sido más que una serie”.