Hilario Pino, sobre las palabras de Díaz Ayuso: “Telemadrid sí da un servicio público necesario”
Han pasado 30 años desde que los espectadores madrileños conocieran a un joven Hilario Pino (Toledo, 1962), la primera cara apareció en el comienzo de las emisiones regulares de la autonómica, un 2 de octubre de 1989. 30 años de historia de un medio de comunicación y, por ende, de una comunidad autonóma que ahora sirven para que el ya maduro periodista retorne a su primera casa televisiva.
El presentador se coloca al frente de Dónde estabas entonces, una adaptación al terreno regional del formato homónimo de Ana Pastor y Newtral para laSexta, en la que se rememorarán los momentos más importantes que ha contado el canal desde su puesta de largo. Con él, adelanta la cadena, viviremos de nuevo el cierre de la Base de Torrejón o el derribo de la cárcel de Carabanchel a la tragedia del 11 de marzo de 2004, contando para ello con algunos de sus protagonistas, “personajes anónimos y otros no tan anónimos”. En este último grupo estarán, por ejemplo, Gran Wyoming, Lorena Verdun, Cristina Tárrega, Luz Aldama o Paloma Ferre. Él, que ejerce de guía para los espectadores, es uno más de esos históricos, por más que no termine de verse reflejado en este epíteto.
La elección de Pino es lógica por más que su etapa en Telemadrid concluyese en 1994 (luego pondría rumbo a Canal+, Telecinco y Cuatro, antes de recalar en laSexta, su hogar actual). “Es como ver un álbum de fotos familiar y descubrir fotos de cuando eras pequeño, porque al final este programa es un viaje por la memoria”, nos cuenta en una conversación telefónica: “Fui, soy y siempre seré de Telemadrid, aunque trabajé en otros sitios y esté muy a gusto”, como es el segundo canal de Atresmedia, donde copresenta Más vale tarde y participa en laSexta Noche.
Comedido pero tajante en sus juicios, la defensa del medio que lo vio crecer profesionalmente se hace explícita cuando salen a colación el cuestionamiento que la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, hizo de Telemadrid. La mandataria aseguró que la radiotelevisión “ya no es un servicio público esencial” e insinuó la posibilidad de su cierre si no resulta rentable. Pino rebate esta consideración: “Telemadrid es una televisión de servicio público. suponiendo que no lo tuviera -y yo creo que sí lo tiene- lo que habría que conseguir es que lo tuviera, pero en ningún caso plantearse eliminarla”.
Vuelves a Telemadrid treinta años después de ser la primera cara que vieron los espectadores madrileños, precisamente para contarles todo lo que ha pasado desde entonces. No han pasado pocas cosas, precisamente. Para empezar, ¿cómo recuerdas los comienzos, las primeras semanas de preparación y llegar hasta el primer informativo?
Fueron uno inicios especialmente ilusionantes. Siempre que se empieza un proyecto hay un ambiente especial. En este caso pasó eso mismo pero multiplicado por mil: éramos un equipo joven y, por cierto, con muy poca experiencia en su mayoría en televisión, porque aunque había gente que ya había trabajado, había muchos otros no. Pero teníamos voluntad ciega de hacer algo diferente, nuevo en el fondo y en la forma para que los madrileños vieran algo que había visto hasta ese momento en que solo se veía una televisión, que era Televisión Española.
Además, nacíais con la pretensión de cambiar el modelo de informativo televisivo, más dinámico y también más próximo. Ahora ese lenguaje no nos resulta tan llamativo, pero ¿cómo fue adoptarlo? ¿Sentíais realmente que estabais marcando tendencia?
Sí, sabíamos que era una apuesta arriesgada, había una voluntad clarísima de cambio: no queríamos hacer lo que se hacía hasta entonces, queríamos estar más en la calle, más cerca de los ciudadanos, con un lenguaje y contenidos diferentes. No solamente era la puesta en escena, era también el contenido o la selección de las noticias, el orden... Salió bien hecho y tuvo, de hecho, mucha aceptación por parte de los madrileños.
Creo que se consiguió un objetivo que, insisto, era muy complicado. Había gente que pensaba que era mejor empezar de una forma mucho más suave y arriesgar menos, apostar por lo ya conocido. Ahí fundamentalmente Fermín Bocos, que era el director de informativos, fue el que apostó más por esa línea de cambio, por romper, y fue un acierto.
¿Cómo ha sido para ti repasar todos esos momentos vividos, en muchos casos, como presentador de informativos?
Hay una mezcla de nostalgia, de cariño y de buenos recuerdos. Es como ver un álbum de fotos familiar y descubrir fotos de cuando eras pequeño, porque al final este programa es un viaje por la memoria: se recuperan imágenes y momentos que han hecho historia, algunos en los que has participado... Pero no es solo un viaje emotivo, sino que tiene mucho de periodístico, porque hablamos con los protagonistas de las historias. Es una mezcla de memoria y de nostalgia con el periodismo actual.
Es cierto que, aunque abandonaste la corporación en 1994, para poner rumbo a Canal+, se te seguía considerando un rostro histórico de Telemadrid y una elección lógica e incluso icónica para el programa. ¿Lo sientes así?
No sé si parte de la historia, pero sí noto todavía, 30 años después, que mucha gente me recuerda por Telemadrid, me pregunta por ella o me relaciona con ella. De alguna forma, fui, soy y siempre seré de Telemadrid, aunque trabajé en otros sitios y esté muy a gusto, como ahora en laSexta.
Lo que siento es orgullo, no solo por haber sido elegido para hacer este programa que representa los 30 años de Telemadrid y también de Madrid, sino también por el hecho de que los madrileños recuerden aquella como una etapa especialmente buena en lo televisivo y en lo profesional.
Se avanzó la producción de este espacio en la presentación de la temporada 2018/2019 en Telemadrid. ¿Cuán laborioso ha sido hacer acopio de todo el material y testimonios?
Un programa como este siempre es complejo, pero está hecho con un equipo, el de Newtral, que estaba y está rodado y que trabaja estupendamente. No ha habido ningún problema, simplemente el programa se emite ahora y no antes por una decisión de la cadena.
La mecánica del formato es bien conocida para los espectadores de laSexta. ¿Hay algún cambio sustancial?
El esquema es básicamente el mismo. Es un programa de éxito que ha funcionado muy bien y no tiene sentido modificarlo. Mantiene los esquemas que ya hemos visto: una recopilación de los mejores momentos y las mejores imágenes, recordando y contando las cosas que sucedieron y entrevistando a los ciudadanos. Eso sí es importante. Hemos querido centrarnos en personajes anónimos -y algunos no tan anónimos- que protagonizaron aquello y que nos cuentan cómo lo vivieron y cómo lo recuerdan ahora. Son los verdaderos protagonistas.
La imagen de Telemadrid ha vivido muchos cambios con el paso de las décadas. Tras ser una referencia en los noventa, pasó una etapa marcada por la manipulación durante el periodo en gobierno de Esperanza Aguirre; hasta llegar a la fase actual de remodelación y recuperación del espíritu de los inicios. ¿Cómo valoras la evolución que ha tenido el canal y sobre todo cómo lo ves ahora, tú que eres uno de los impulsores?
El canal ha sido un reflejo de la comunidad y lo que ha pasado en Madrid. Lo convulsos que han sido todos los años que hemos vivido seguramente la tele ha sido un reflejo de eso. Y ahora yo me alegro de que empiece una etapa nueva que va por buen camino, con unas audiencias que les están dando la razón. Es bueno que se recupere Telemadrid para los madrileños, con vocación de servicio público, regresando de nuevo a la calle y hablándole a los ciudadanos de las cosas que les interesan.
Estos treinta años de Telemadrid han coincidido con las declaraciones de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, en las que amenazaba con cerrar el canal, justificándose en que no era “un servicio público esencial”. ¿Qué opinión te merecen esas palabras por parte de una líder política?
Una televisión pública siempre es necesaria. Y una televisión pública autonómica todavía más, porque hay temas que una nacional no va a tratar con la profundidad que merecen los ciudadanos de cada comunidad. Yo sí creo que Telemadrid es una televisión de servicio público, que hace servicio público. Suponiendo que no lo tuviera -y yo creo que sí lo tiene- lo que habría que conseguir es que lo tuviera, pero en ningún caso plantearse eliminarla.
Estas declaraciones llegan también en un momento de incertidumbre prolongada respecto a TVE. ¿Es admisible que a punto de entrar en 2020 siga habiendo esa visión de la televisión pública por parte de la clase política? ¿Qué tiene que cambiar?
Siempre serán necesarios los medios públicos y siempre los políticos van a tener la tentación de utilizar los medios públicos y ponerlos a su servicio. Es cuestión de los profesionales poner todo nuestro esfuerzo para evitarlo, no tirar la toalla y seguir defendiendo las televisiones públicas independientes al margen del partido en el poder. Para eso hace falta una política de nombramientos imparcial y unos mecanismos de vigilancia y control que sancionen y que no dependan de los políticos.
Más allá de Telemadrid, tu cadena es laSexta, donde sigues como otro de los nombres propios de la información, dentro de 'Más vale tarde' y 'laSexta Noche'. En estas semanas de actualidad a flor de piel, la cadena vive una sucesión de récords. ¿Cómo lo vivís y que desafío os supone?
No se me ocurre mejor una mejor cadena en la que estar para contar las cosas y para hacer información, y más en estos momentos en los que están pasando cosas especialmente importante y hay una demanda de noticias por parte de los los ciudadanos, con lo cual me siento especialmente orgulloso de estar aquí. laSexta ha ocupado un hueco que había que ocupar, que es el de una cadena que apuesta decididamente por la información, que no se acompleja y que echa el resto cuando hay que echarlo y que lo hace con vocación periodística.
'Dónde estabas entonces' es tu vuelta como presentador en solitario. ¿No tienes ganas, una vez se acabe, de volver a encarar otro espacio, o estás cómodo en tu rol actual?
Estoy cómodo donde estoy, pero estaría cómodo también haciendo otras cosas. Siempre he trabajado en lugares donde he estado a gusto, y si surgen nuevos proyectos obviamente los estudiaré y ojalá salgan adelante. Estoy bien donde estoy, pero podría estar bien haciendo otro tipo de programas. Después de 30 años he hecho muchas cosas, como dices: solo, acompañado, en directo o grabado, y en todos los formatos me siento bien. Y lo que quiero es seguir trabajando.