Paula Echevarría y Adrián Lastra clausuran 'Velvet': “Cerrar la puerta definitivamente ha sido duro”
Las galerías Velvet echan el cierre de manera definitiva con la emisión del episodio final en Movistar+. Un capítulo especial en el que Paula Echevarría vuelve a encarnar por última vez a Ana Rivera rodeada de viejos conocidos como Adrián Lastra, el más veterano de la factoría, o Miguel Ángel Silvestre, que también retorna para la ocasión.
La actriz asturiana reconoce que, aunque experiencia en decir adiós al personaje, ha sido difícil desprenderse ahora de forma verdaderamente definitiva de él: “Es la cuarta vez que me despido de Ana y me da mucha pena pensar que no va a haber una quinta. Sabía que la puerta de Velvet quedaba abierta, que siempre podría volver alguna vez, y cerrarla ha sido duro. Lloré haciendo la última secuencia un montón, y viendo el capítulo también. Cuesta dar carpetazo a algo que has querido tanto”, reconoce a Vertele.
Junto a ella, Adrián Lastra comparte sensaciones y pesares. “Anteriores despedidas las sentí ya como un adiós para siempre. Ahora se cierra de verdad y creo que para toda la vida, y da pena, aunque también alegría”, valora. Él es uno de los intérpretes que encadenó la primera etapa de la serie en Antena 3 con el spin-off, Velvet Colección, en la plataforma de pago. Sin embargo, insiste en que la diferencia entre un formato y otro estribaba solo en cuestiones externas: “La gente habla de antiguo o nuevo Velvet, pero no me gusta distinguirlos. Todo tiene el mismo sello, por mucho que uno sea para una cadena u otra”.
Ambos coinciden en que esta es una producción especial, casi un universo propio. “Por mucho que nos hayamos encontrado durante este tiempo todos”, explica Echevarría (que acaba de hacer pareja cinematográfica con Lastra en Si yo fuera rico), “estar en Velvet es diferente, porque hay otro código entre los personajes y las personas”. “Puedo trabajar con él veinte veces más y seremos Adri y yo, pero en Velvet somos Pedro y Ana, es distinto”.
“Velvet fue de las primeras series que pegaron pelotazo mundial”
Hay motivos que sirven para justificar esa cualidad que una y otro identifican. Uno de los principales motivos que hacen que les haya marcado tanto es el éxito cosechado en la televisión en abierto. “Fue la última serie que hizo cuatro millones con mucho y hasta cinco millones”, recuerda Echevarría, “y de las primeras que pegaron un pelotazo a nivel casi mundial, que pasaron a emitirse en no sé cuántos países y en no sé cuántos idiomas”. Con su posterior salto al pago, simbolizó el cambio de paradigma televisivo: “Fue el adiós de una época y el inicio de otra, y nosotros vivimos esa transición con Velvet”.
El ejemplo de Miguel Ángel Silvestre, que dio el salto a Estados Unidos en mitad de la serie, demuestra este hecho. Sirve también para medir el alcance internacional que el drama de época ha tenido. “Él nos contaba que fue a una súper fiesta de Hollywood con un superproductor y le reconoció como el de Velvet”, recuerda ella, mientras que Lastra aporta otra anécdota: “Le pasó cuando fue a los Grammy en Las Vegas, estando ya Sense8 en la cima, y en la alfombra roja le iban le iban gritando Don Alberto”. Pero ellos también han vivido en sus carnes esta misma popularidad fuera de nuestras fronteras: “Cuando en España llevas mucho tiempo haciendo una serie y te llaman Pedro, como en mi caso, hay actores a los que les molesta. A mí en ocasiones me ha pasado, porque estaba cansado o irascible. Pero estar en el extranjero y recibir eso mismo me posaba en el suelo”.
Su futuro profesional
Una vez clausuradas las galerías, a ambos les queda camino por delante. Echevarría, que aprovechó su estancia en la franquicia aprovechó para hacer todo el cine que su compromiso con la serie no le había permitido, tiene por delante dos miniseries, una de ellas es la adaptación de Después del amor, adaptación de la novela de Sonsoles Ónega. No obstante, prefiere tomarse tiempo de reflexión entre proyectos: “Hilé dos series que para mí fueron muy intensas: en 2009 empecé Gran Reserva y casi se me solapó el inicio de Velvet, que tuvimos que retrasar. No tuve tiempo de descansar durante muchos años y estaba cansada. Tomarme ahora las cosas con otro timing era importante”, reconoce.
Lastra, por su lado, prefiere no desvelar nada aún de sus nuevas aventuras profesionales, aunque indica que estas tendrán lugar tanto en nuestro país como en el extranjero. Y sabe a qué agradecerle esta expansión de miras: “Están sucediendo cosas muy bonitas y es gracias a Velvet”.