De “calentar la comida en el microondas” a ganar MasterChef Celebrity 5 en unos meses. De no saber cocinar, a ser la mejor de los famosos de la quinta edición del talent culinario de TVE cuya final emitió La 1 la noche de este martes, y tras la que hablamos con la flamante vencedora Raquel Meroño de un éxito que ha logrado a base de esfuerzo, como ella misma nos reconoce: “He estado con una coach trabajando todos los días, cocinados de 10-12 horas fuera del programa. Ha sido increíble”.
La actriz nos cuenta su evolución meteórica en primera persona con un ejemplo muy claro: “Al principio no me veían favorita ni de coña. Y de hecho ni me ha supuesto mucho problema tener que mentir a la gente, porque nadie me preguntaba si iba a ganar, ni Dios”, comenta mientras no puede evitar la risa, ahora que lleva toda la jornada de miércoles concediendo entrevistas a medios tras ganar el formato.
Con la ilusión de quien cumple el objetivo que se había propuesto, Raquel Meroño explica a Vertele que uno de los grandes éxitos de esta edición ha sido tener un casting de “buena gente” en el que “se notaba que había muy buen rollo”, y defiende a su compañero Florentino Fernández por la polémica en torno a Flosie: “Flo yo creo que significa mucho más que un simple personaje”.
Tras reconocer que “no entiende las críticas” por la ayuda de prestigiosos chefs, repasando que como a los dos finalistas a varios de sus compañeros también les estaban ayudando otros cocineros, prefiere mirar con ilusión al futuro: “Sería el mayor regalo que MasterChef Celebrity.
Como dijo Jordi Cruz, has pasado de “calentar la comida en el microondas” a ganar 'MasterChef Celebrity 5'. ¿Cómo se explica esa evolución, qué has hecho?
Currar como una bestia parda. Ha sido desaparecer de mi vida familiar, me despedí de mis hijas como si fuese la madre de Marco, y dije: ciao, me meto en esto y no me vais a ver el pelo. Todo el tiempo que no estaba en el programa, he estado con una coach trabajando todos los días, cocinados de 10-12 horas fuera del programa. Ha sido increíble. Yo me veía ayer haciendo la prueba de Dabiz Muñoz, y no me podía creer que fuese yo. No me podía creer que siguiese semejante cocinado, que va a toda leche y no se le entiende nada con todos esos ingredientes que ni conocíamos. En MasterChef pasa algo que te hace ponerte la pila e ir para adelante. Y te sale. Es alucinante.
¿Precisamente por ese comienzo, crees que puedes ser la primera vencedora que no ha sido favorita para ganar? ¿Has notado evolución en la percepción del público según avanzaba el programa?
Al principio no me veían favorita ni de coña. Y de hecho ni me ha supuesto mucho problema tener que mentir a la gente, porque nadie me preguntaba si iba a ganar, ni Dios [ríe]. Pero a medida que se ha visto la evolución, y que la gente comenzó a ver cómo llegaba desde atrás sin pausa y firme, y los jueces me eligieron favorita y como mejor cocinera, sí que muchos se percataron de que algo estaba pasando, que había un “sorpasso” bastante importante. Las últimas dos semanas he recibido muchísimo apoyo de gente que me otorgaba la victoria, y me ha hecho muy feliz porque el sprint final ha sido muy bonito. Especialmente en la final, que ya estábamos reventados, y yo me quemé las manos y no sé de dónde saqué fuerzas, de verdad. Entre eso y que mis compañeros, los favoritos hasta la fecha, habían cometido errores... pum pam, jaque mate, y aquí está la Meroño [ríe].
Y tras todo ese trabajo y esfuerzo, ¿cómo sienta ver críticas por la ayuda en tu caso de Oriol Castro, algo que tanto Pepe Rodríguez como Jordi Cruz ya defendieron en la final?
No lo entiendo. No he visto las críticas, pero lo cierto es que a mí me estaba preparando Oriol, a otra le estaba preparando Mario Sandoval, a Flo era Toño, a Josie le estaba preparando Isabel Maestre... Yo considero, o lo había entendido así, que en las últimas emisiones siempre ha sido así. A Tamara Falcó la ayudaron, a Ona Carbobell también... Yo entiendo que parte del premio de llegar a la final es que puedas tener la jeta de decirle a un cocinero tan grande que te eche una mano. Me parece que es parte del premio, del viaje y del show.
Ellos no te hacen el menú. Tú llegas con tu propuesta de menú, y ellos le echan los polvos mágicos y hacen que brille. Es como la última masterclass de ver cómo tú tienes tu menucito austero, y ellos te llegan y te dicen qué hacer, como la Cenicienta que te toca con la varita mágica. A mí me parece precioso, no entiendo las críticas.
Has sido una de las concursantes que mejor se ha llevado con todos. ¿Cómo has visto esos piques que surgían de vez en cuando, y la polémica en torno a Flosie?
Los piques que se han visto, gracias a Dios, la productora ha hecho este año un casting de un grupo que es muy buena gente, y con mucha inteligencia emocional. Entonces algunos piques se dejaban ver, porque todos somos conscientes de que a la gente le gusta que no escondas las cosas. Pero luego se dejaban siempre en cocinas, nunca han trascendido a nuestra relación personal, y por eso siempre ha habido tan buen ambiente y todos nos hemos llevado increíblemente bien. Se notaba que había muy buen rollo y que la gente estaba ahí para disfrutar, reírse y hacer reír. Ha sido uno de los éxitos de esta edición.
Sobre lo de Flosie, la verdad es que también me he enterado un poco tarde, y lo cierto es que no le quiero dedicar mucho a este asunto porque me parece de locos que alguien diga que Flo es homófobo. Es como decir que yo soy cura. Flo es de las mejores personas, y de los mejores compañeros, en ese grupo. Él tiene un montón de personajes y ha sentido muchísimo, y yo también, la verdad, que alguno de esos personajes haya herido la sensibilidad de algunas personas. Porque no era su intención, y además ha pedido perdón. Flo yo creo que significa mucho más que un simple personaje.
'MasterChef Celebrity' tiene la cualidad de potenciar la imagen pública de sus ganadores. En un momento de la final dijiste que esperabas que cambie tu vida. ¿Te refieres a este regreso triunfal a la televisión?
Me refiero a todo, yo lo quiero todo [ríe]. Realmente el cambio ya está, vuelva a televisión o no, porque ha sido también un viaje personal de superación que te hace ver que puedes con mucho más de lo que pensabas, que eres mucho más fuerte y valiente de lo que creías. Y eso mola mucho, y aún más cuando tienes niños, porque es como un ejemplo que se les queda en su cabeza para siempre. A los adolescentes les aburren las charlas, y hay que demostrar las cosas con actos. Y en esa parte familiar y personal, ha sido increíble.
¿Y a nivel profesional qué te gustaría, puestos a pedir?
A nivel profesional, sería el mayor regalo que MasterChef Celebrity me dé la oportunidad de volver a la tele. Y sobre todo haciendo algo de ficción, que es lo que me encantaría que sucediese. Me encantaría entrar en una de estas nuevas ficciones que se están haciendo ahora. Cuando yo dejé de hacer series, la calidad no era la de ahora, que parecen cine, que muchas de las series son mejores que las películas. Es una barbaridad los guiones, la fotografía, la postproducción... Me encantaría formar parte de alguna de ellas. Es lo que quiero.